Tienes alguna duda???
...Click aqui!!! para formular tu pregunta.

viernes, 24 de junio de 2011

Cap. 11 - "Aislados e incautos"



Isla Desierta - Quinn -


  Aquí el sol era abrazador; o lo debía de ser. No sabría decir ya que mi piel gélida encontraba ese contacto como algo ligeramente cálido. Haley que se encontraba cerca de mí, de vez en cuando mientras charlábamos, sus ojos se distraían inevitablemente por los destellos que emitía mí piel. Sentí pena por ella al verla soltar unas maldiciones mientras se pasaba una toalla húmeda por el cuello.
  ―Odio el calor.―Mascullo sin ganas.
  ―Fuiste tu la que quiso hacer este viaje.―Le recordé.
  ―Lo sé. Pero se suponía que esto era un plan para animar a Dylan. Y resulta que se lo está pasando genial con Nessie sin ayuda de nadie mientras nosotros nos freímos de calor aquí.
  ―Como puedes asegurar eso?
  Ella me miro como sí fuera obvio. La piel de su rostro estaba cubierto por una fina capa de sudor brillando al contraste de la luz que le daba directa a la cara. Su espeso cabello rebelde, se lo había recogido en una coleta alta dejando su nuca al descubierto en un claro intento de refrescarse.
  ―No hay que ser psíquico para saber que por algo están tardando tanto en reunirse con nosotros.―Se explicó.―En fin... Me alegra que las cosas empiecen a solucionarse.
  Habían pasado ya dos días desde que llegamos a está isla desierta y nos instalamos mientras esperábamos a Nessie y a Dylan desde aquella ocasión. Era de esperarse que, dado lo apartado que estábamos de cualquier civilización, no existiera ninguna clase de señal que nos permitiera comunicarnos con ellos. De todos modos, aunque la tuviéramos, no creo que a nadie de nosotros se les ocurriera llamarles. A nadie le gustaba la idea de interferir en sea lo que sea que estuviera pasando entre ellos dos. Yo solo esperaba que cuando todo acabase, sí es que acabaría algún día, Dylan no resultara más herido de lo que ya estaba, pues me resultaba duro observar en él algo que nunca había visto ni de asomo durante tantos años. De cualquier manera, no había nada que nosotros o yo pudiéramos hacer.
  ―No crees que ya ha pasado mucho rato?―Pregunté pensativa observando las innumerables hojas que colgaban en los arboles por encima de nosotras.―Empiezo a preocuparme.
  ―Sera mejor dejarlos arreglar sus cosas a ellos solos.―Convino Haley haciendo lo mismo que yo.
  De pronto, oí el sonido sordo que dieron los pies de Eliott al aterrizar suavemente sobre la tierra a nuestras espaldas. Por supuesto, Haley no lo notó, y por eso se dio un gran susto cuando Eliott nos hablo de repente.
  ―Creo que ya es hora de buscar tu cena, Halls.―Anuncio acercándose a nosotras.
  ―Y la de ustedes?―Inquirió ella después de ordenarse mentalmente.
  ―También lo haremos, pero después de conseguir la tuya. No querrás comer con nosotros, o sí?―Sonrió con ganas al oír como Haley tragaba saliva ruidosamente y luego me dedico una sonrisa de complicidad. Se la devolví después de rodar los ojos.
  ―Donde está Ryan?―Pregunté al percatarme de que venia solo. Traté de oír algo por encima de los hombros mientras escrutaba los arboles con la mirada pero no le percibí, cuando volví mis ojos hacia Eliott, su sonrisa había desaparecido y había sido reemplazada por una mueca.
  ―Se nos adelanto.―Informó encogiéndose de hombros.―Seth está desparramado y babeando dentro de la tienda.―Añadió recuperando su sonrisa.
  ―Vale, entonces que hay para cenar?―Preguntó Haley llamando nuestra atención nuevamente. Se tiró la toalla húmeda a la nuca rodeándola sobre su delgado cuello y se agachó para recoger algunas ramas secas que habíamos reunido para la fogata de está noche.
  Eliott la ayudó cargando con todo mientras los tres comenzábamos a caminar sin ninguna dirección en particular.
  ―Veamos... ―Olfateó concentrado tratando de rastrear. Algo que todavía no acostumbraba ver en él, me hizo esbozar una sonrisa al ver como habían cambiado las cosas desde que mi hermano y yo volviéramos a Forks.―Tenemos algunos seis conejillos rondando cerca de aquí; Un rebaño de gacelas cerca del pie de las rocas donde desembocan el pequeño riachuelo de agua dulce―Olfateo bizqueando en una dirección, aún más concentrado―Oh, también hay algunos que otros esparcidos y alejados del rebaño, deduzco que son machos ya que estos son territoriales. También tenemos tres jabalíes cerca de aquí hacia el norte...
  ―Cinco en total.―Objetó Ryan apareciendo de entre los arbustos. Eliott puso cara de un puño contraído.
  ―Puaj!―Exclamó Haley.―Creo que después de esto mi dieta sera vegetariana.
  ―Que tal el pescado?―Propuso Ryan.―Ya he pescado algunos y los he puesto en la tienda.
  ―Mucho mejor.―Aprobó ella con una sonrisa de alivio.
  ―Sera mejor que te des prisa. Si Seth despierta rodeado de comida, temo que lo confunda con un presente de nuestra parte.―Dijo Ryan.
  ―De eso no hay por qué preocuparse, en tal caso Haley seria capas de comer lobo sí le faltara saciar su apetito.―Replico Eliott.
  Haley se echó a reír.
  ―Vale. Entonces yo regresaré al campamento.
  ―Sí.―Asintió Eliott.―Mientras nosotros...―Me rodeo los hombros con uno de sus brazos y girándome en dirección contraria.―iremos a cazar alguno de esos ciervos que hay por allí.
  Yo asentí dejando la guía en sus manos. Lo seguí corriendo justo detrás de él, hasta que poco a poco aminoró la velocidad, hasta quedar caminando a mí lado en paralelo. No presté atención a este gesto aunque me haya parecido extraño, en vez de eso, solo me dedique a seguirle la corriente a la espera de que soltara lo que se disponía a decir. Llevaba décadas conociéndolo y esto me permitía saber con exactitud cuando quería soltar algo pero a la vez le resultaba difícil explicarse. Cuando nuestro recorrido se convirtió más en una caminata que en una expedición de caza, Eliott rompió el silencio quedándose plantado donde estaba. Yo me detuve al mismo tiempo intrigada.
  ―Crees que... el problema de Dylan sea reusarse a luchar?―Preguntó con el ceño fruncido y con la expresión seria. Un gesto que casi nunca lograba ver en él.
  Sabia a que tema se estaba refiriendo, pero no me correspondía responder esa pregunta puesto que yo nunca había pasado por lo que está pasando mi hermano. El hecho de que el se hubiera enamorado después de tanto tiempo y por primera vez, significaba que por fin había hallado a la persona ideal para él. O eso es lo que yo creía. Lo unico malo era saber que esa persona ya tenia una vida con otra persona... Pero acaso eso le quitaba el derecho al de luchar por ello?
  ―No sabría responder a eso―Admití.―Supongo que luchar o no, depende de sí mismo. Además, también tiene que ver mucho los sentimientos de Nessie. Simplemente opino que es algo complicado, te recomiendo que no le des más vueltas a eso.
  ―Complicado...―Murmuró él aún pensativo con la mirada gacha.
  ―Que ocurre?―Inquirí al verle tan sumido.
  Conocerlo suponía la ventaja de saber que, cuando se encontraba debatiéndose internamente, era porque estaba tomando alguna decisión importante dentro de él.
  Trepé un árbol hasta la rama más alta, y me senté sobre está preparándome para escuchar lo que él tenia que decir. Eliott me siguió y se sentó a mí lado dedicándome una pequeña sonrisa.
  ―Cuando era humano e iba al instituto como cualquier otro adolescente, había tenido varios noviazgos con muchas chicas. Nunca fue algo nuevo ni innovador porque suponía ser muy fácil y sencillo.―Comenzó de nuevo con esa expresión pensativa. Como sí estuviera recordando exactamente como se sentía en eso entonces.―No recuerdo sus rostros y mucho menos sus nombres.―Admitió con una sonrisa fingida. Muy raro!
  ―En pocas palabras, eras un mujeriego.―Adiviné.
  ―No! Que dices?!―Arrugó el ceño aún más, pero está vez soltó una risotada.―Por supuesto que sentía algo por aquellas chicas... O al menos eso creí en eso entonces.
  Callamos un buen rato, pensando en lo que acabábamos de deducir. Yo no podía decir lo mismo que Eliott, él había gozado de relaciones en pareja aunque tan solo se trataba de algo pasajero, en cambio, yo, nada de lo más cercano ni parecido a ello. Que marcaba la diferencia de sentir algo más intenso que el amor hacia el cariño de amistad y hermandad? Sentirse atraído por alguien significaba estar enamorado acaso? Observé a mí querido amigo sentado a mí lado y divisé por primera vez en todo este tiempo juntos del verle como a un hombre y no como "Eliott". Él era atractivo, por supuesto; Aunque seguramente y no había cambiado mucho su apariencia después de su conversión sí contaba con la cantidad de noviazgos que había gozado en su vida pasada. Pero mi hermano también lo era, Ryan y todos los demás vampiros que haya conocido lo eran. Entonces cual era la diferencia?
  ―Que te ha hecho pensar en ello?―Pregunté interesada, pues yo quería saber a que exactamente se diferían esas cosas con aquellas cosas.
  ―En parte tu hermano tiene la culpa de que me planteara esto.―Admitió con una de sus sonrisas. Noté que esa era una característica que hacia más especial a Eliott de todos los vampiros que haya conocido. El deseo de proteger esa sonrisa y que nunca se perdiera era algo que había sentido desde hace mucho, pero ahora que veía lo que marcaba, me alegraba ser una de las afortunadas personas que vivían para gozar de su esplendor.―Pero... sí te soy sincero...―Agachó nuevamente la mirada clavándola sobre sus pies colgando hacia el suelo debajo de nosotros, claramente indeciso de continuar hablando. Cuando por fin se decidió continuar, sus ojos regresaron a los míos―...Tú tuviste mucho que ver en esto.
  Me quede en silencio tratando de cavilar sobre ello, para cuando uní los cabos sueltos y la evidencia que Eliott me había soltado, estuve segura de que sí hubiera podido ruborizarme, estaría tan roja como un tomate. Moría de vergüenza observar directamente a sus ojos, pero aún así, parecía estar hipnotizada a no apartar de vista los suyos penetrándome con una mirada familiar pero a la vez distinta ahora que sabia su significado. Hasta ese momento, no me había dado cuenta lo cerca que se encontraban nuestros cuerpos, y me sorprendía el echo de que me importara demasiado como para pasarlo por alto.
  ―Cuando te marchaste...―Hablo entre susurros los cuales apenas eran audibles. Casi como sí hablara para sí mismo.
  Eliott alzo una mano y rozó una de mis mejillas con la parte posterior de sus helados dedos. En su expresión, había desaparecido la sonrisa que siempre acompañaba a su rostro, esa sonrisa que me parecía la más espléndida, había sido reemplazada por una mirada cautivadora que me dejo maravillada y expectante. Sus dedos, junto con sus ojos, recorrieron lentamente el contorno de mí rostro, descendiendo hacia mí barbilla; Sin darme cuenta, se había inclinado más hacia mí y ahora nos encontrábamos extremadamente cerca.
  ―Como sí hubiera necesitado ver el enorme vacío que dejaste para saber cuan grande era tu existencia para mí.―Su gélido aliento golpeó mi rostro recordándome lo cerca que se encontraba. A su vez, una extraña corriente eléctrica me recorrió el cuerpo y fue aumentando mientras me daba cuenta que era lo que se proponía hacer.
  ―Yo... No sé.―Era verdad. En esos momentos no sabia ni en donde estaba parada.
  Eliott sonrió cálidamente y se inclinó aún más hasta que su frente quedó apoyada contra la mía, sentí el roce de nuestras narices apenas juntas y su mano aún seguía sosteniendo mi barbilla.
  ―No haré nada de lo que tu no estás dispuesta a hacer―Anuncio en voz baja, agolpándome nuevamente con su frescura. Cerré los ojos tratando de concentrarme en alguna respuesta que podría dar, pero fue como encontrarme fuera de mí mente, no hallaba el sentido de las cosas y esto cada vez más me perturbaba obstaculizándome el pensar razonablemente. Dispuesta a que? A recibir un beso? Mi primer beso en toda mi larga existencia? En realidad valía la pena pensar en ello? Es decir, la pregunta correcta no seria preguntarme sí deseaba que Eliott fuera el primero en compartir conmigo mí primera experiencia? No podía pensar!
  ―No... no puedo pensar c... con claridad.―Tartamudee algo estúpida.
  ―Eso es bueno.―Respondió Eliott.―No es una negativa o sí?
  Negué con la cabeza pues en realidad no era una negativa. Pero era una afirmativa? Sea cual sea lo que haya querido decir mi respuesta, Eliott lo tomo como un permiso al que él estaba ansiosamente esperando.
  Con ayuda de su mano que sostenía mi quijada, la alzó y lentamente presionó sus labios contra los míos. Yo jadee de sorpresa y él aprovechó esto para atrapar mi labio inferior con los suyos. Sorprendida, indecisa y confundida como estaba, también me quede perdida de mí misma al no saber como reaccionar. Sentí su otra mano apoyarla detrás de mí oreja entrelazando sus dedos en mí cabello y atraer un poco más mi rostro hacia el suyo. De pronto, sentí escozor en la palma de mis manos y unos extraños impulsos por alzarlos hasta sujetar su pelo deslizando mis dedos dentro de ellos. No me di cuenta desde cuando deseaba estar mucho más cerca y continuar con esto hasta que mis labios comenzaron a moverse al ritmo de los suyos. Noté con claridad la sonrisa que esbozó él al notar mi participación y como intensificó la preción de sus besos, sorprendentemente con mis labios anhelando más de ellos.
  Cuando sus labios decidieron alejarse de los míos, me invadió la necesidad de buscarlos nuevamente, pero está vez, recuperando la cordura, retrocedí mordiéndome el labio y contrayendo mis manos deseosas de atraparlo una vez más.
  ―Y bien?―Inquirió con un brillo especial en sus ojos de color topacio.
  ―No lo se... Me cuesta pensar cuando te siento de tal manera.―Confesé rehuyendo de su mirada y ocultándole aquellas palabras que no deseaba soltar de pura vergüenza.
  Como podría estar segura? Esta era la primera vez que alguien me besaba y peor aun cuando era la primera vez que experimentaba un sentimiento tan perturbador como el de hace instantes. No sabia sí se debía al efecto del beso, o sí simple mente se debía a que era Eliott... Como podría saberlo?
  Eliott esbozo una de sus sonrisas y tomo mi cara entre sus dos manos. Nuevamente la corriente eléctrica atacó.
  ―Podríamos intentarlo una vez más, solo por sí aún no estás segura.―Propuso con tono inocente pero con claras intenciones.
  Yo asentí más nerviosa de lo habitual. Entonces no paso más de medio segundo y sus labios nuevamente acariciaban los míos en un nuevo ritmo más apasionado que antes. Definitivamente estaba segura de que tenia algún efecto siendo tan perturbador. Si antes mis manos fueron indecisas al atraerlo aún más hacia mí, ahora lo hicieron instintivamente. En respuesta, la preción de sus labios me empujo más y yo luche por seguir encajando en los suyos mientras hacia lo mismo.
  ―Y ahora?―Preguntó sin separarse ni frenar lo que había comenzado.
  ―...Aún no―Mentí deseando que no se alejara. El no lo hizo, para mí alivio.
  Eso es normal?
  ―Tenesmos toda una eternidad para averiguarlo.
  ―Sí.―Admití sin la más mínima intención de frenar.
  Muy fuera de mí subconsciente, oímos la voz de Seth llamarnos desde lo lejos. Y esa fue la razon por la que decidimos dejar nuestra "conversación" para otro momento, y me sorprendía de mí misma saber que estaba ansiosa por seguirla lo antes posible. Bajamos del árbol al recordar que no habíamos ido de caza, no me importó mucho, pues no tenia sed y estaba segura de aguantar un día o dos días más mientras ponía en claro mis pensamientos.
  Cuando aterricé sobre la tierra húmeda bajo mis pies, Eliott me tomo en sus brazos rodeándome la cintura y atrayéndome hacia él. Hasta cuando seria así de perturbador?
  ―Crees que tu hermano me mataría sí nos viera juntos?―Interpeló con una sonrisa divertida, pero con los ojos obviamente en medio de otra clase de sentimientos mientras observaba los míos. Acaso eso era satisfacción?
  ―Creo que seria prudente "Hablar" cuando el no este presente.―Convine al pensar en ello por unos segundos.
  ―Vale, entonces habrá que aprovechar ahora.―Dijo acercando su rostro al mío.
  ―Totalmente de acuerdo.―Afirmé.
  ―Donde nos quedamos?―Preguntó para después volver a fundir sus labios con los míos.


  De vuelta al campamento - Haley -
 
  En el fondo, me sentí culpable y patética al ser la causante de que no llegásemos pronto al campamento, cada ciertos minutos, mi desgastado cuerpo me obligaba a hacer pequeñas pautas parando a descansar y a tomar un poco del aire cargado de humedad mientras sentía la incomoda camiseta empapada de sudor que llevaba puesta. Simplemente abrumador e irritante! Miré de reojo a Ryan que también se había detenido al esperarme unos segundos, perfecto como sí para él estuviera en medio del polo norte, aparentaba estar tan fresco e indiferente de este bochorno como los demás.
  ―No te molestes en esperarme―Le dije algo avergonzada. No había tenido la ocasión de hablar mucho con el y me ponía enferma el echo de estar causándole fatiga con mis necesidades humanas.―Esta es la novena parada que hacemos, así nunca llegaras.―Sonreí irónicamente pues para él, de seguro, le tardaría menos de cinco minutos llegar al campamento.
  ―De todos modos no tengo nada más que hacer allí―Apeló indiferente, como sí gozara de toda una eternidad para aguantar el paso tortuga al que íbamos.―Tienes mala pinta.―Observó al cabo de unos segundos tras mirarme.
  ―Él calor no es uno de mis fuertes.―Admití sonriendo con amargura.―Yo diría que estamos a cuarenta grados.
  ―Por favor, no te desmayes.―Pidió con una sonrisa retorcida y burlona acercándose con paso ligero.
  La elegancia con la que caminaba se diferenciaba mucho a los movimientos de mis acostumbrados amigos, en él podía asegurar que era algo tan natural, que ni él mismo se daba cuenta de ello. Afortunadamente, yo ya estaba tan acostumbrada a esa belleza cegadora la de ellos como para que me maravillara más de lo que ya estaba.
  Extendió su mano a la espera de que yo la cogiera, pues me encontraba sentada―casi echada, diría yo―contra una piedra. La tome indiferente de lo humillante que resultaba verme tan patética como ahora. Morirse de calor, era algo a lo que yo menos me esperaba como mi final. Cuando su mano rodeó la mía y tiro levemente de mi, no me sorprendió lo agradable y frío de su temperatura corporal, muy en el fondo disfruté de ello y noté como Ryan se percató de esto.
  ―Es que acaso no sientes ni una pisca de calor?―Pregunté incrédula y algo envidiosa de su ventaja.
  ―Siento el calor y la temperatura sobre mi piel, más no bochornoso a como lo sientes tú.―Respondió palmeando mi frente con su refrescante tacto.
  Comencé nuevamente mi caminata pero esta vez al lado de Ryan, quien tuvo la amabilidad dé permanecer cerca y en paralelo con intenciones de contrarrestar el calor. Se lo agradecí profundamente.
  ―Puedo hacerte una pregunta?―Logre decir cuando ya habíamos caminado un buen tramo.
  ―Adelante.
  ―No es que me lo hayan contado o nada por el estilo, ya que no he hecho preguntas y supuse que ustedes tenían sus razones para no detallarme cosas. Pero hubo una ocasión, en la que oí hablar de la madre dé Nessie. Bella.
  Él lo pensó por unos segundos y luego asintió.
  ―Oí que ella alguna vez fue humana.―Apelé con la esperanza de que supiera algo sobre el tema. No estaba segura, pues el se había unido a nosotros desde hace muy corto tiempo.
  Le observé a la espera y este arrugó el entre cejo pensativo.
  ―Acaso no lo sabes?―Preguntó al fin.
  ―Saber que?―Respondí con otra pregunta.
  ―TODOS fuimos humanos alguna vez antes de convertirnos en lo que somos.―Declaró extrañado por mi reacción. Que?!―Bueno, según lo que he oído, todos, menos Renesmee.
  Ryan observó mi expresión perturbada por la sorpresa y enarcó una ceja.
  ―Es que acaso nunca te haz preguntado que somos?―Interpeló con incredulidad.
  Sacudí la cabeza tratando de liberarme, no tenia caso asombrarme por algo secundario después de haber visto tanto.
  ―Supongo que no me extraña. Pero es algo que no me lo esperaba.―Respondí en voz baja.― Y... como funciona?
  ―No estarás pensando en la posibilidad de...?
  ―No, desde luego que no.―Repliqué de inmediato.―Solo siento curiosidad.
  Él me miro como sí fuera un bicho raro.
  ―Que?
  ―Has tenido todo este tiempo y nunca se te ha ocurrido preguntar sobre la situación en la que estás metida?
  ―A que te refieres con estar metida?―Pregunté alarmada.
  Ellos eran mis amigos. Que más tenia que saber? Sí, bien, ellos no eran normales, pero y eso en que cambiaban los hechos de que sea su amiga? Desde mi punto de vista, la cosa no pintaba de tal manera en la que tuviera que andarme con rodeos y preguntar cada detalle de lo que observase. Daba igual de todos modos, para mi, lo que ellos podían hacer era algo fantástico, más no más, pues lo unico que importaba ahora era que estaríamos juntos. Al principio, resultaba abrumador tener que asimilar cosas que había creído imposibles de creer en un mundo tan real, pero después me di cuenta de que asimilarlo seria lo mejor que podía hacer las cosas, y tratar de creer en que el mundo en donde los humanos se creían que tenían, existían cosas de las que se nos estaba privado saber por alguna razón.
  ―Sabes que somos a lo que ustedes llaman "vampiros", no?―Preguntó como sí quisiera asegurarse de algo. Me agradó que mostrara empeño en revelarme algo sin que yo haya tenido que preguntar.
  ―Sí, o al manos eso parece no? Hasta donde sé, ustedes beben sangre, son rapidos, extremadamente fuertes, fríos, tienen super-poderes, no comen, no duermen, y al parecer tienen sus sentidos más agudos que la de los humanos...
  ―Deberías indagar más en donde te estás metiendo.―Me interrumpió.
  Eso, sí me irritó. Nunca me había sentido tan margina hasta ahora en toda mi vida, y viene un pringado a decirme que no soy lo suficientemente astuta como para pertenecer a su grupo? Le puse mala cara y él se sorprendió.
  ―Eres un racista!―Le chille y luego le di la espalda para partir en otra dirección.
  ―A donde vas? Él campamento esta hacia el otro lado...
  ―Me da igual!―Me estaba comportando como una niña encaprichada, pero que esperaba?!―Estoy teniendo la amabilidad de darte tu espacio para que no tengas que lidiar con una estúpida humana...
  ―Que?! No, oye, espera. En ningún momento he dicho nada de eso.―Increíblemente había oído su voz a mis espaldas a un gran tramo de distancia, y un segundo después lo tenia a mi lado. No le di el gusto de saber que me había sorprendido.―Quieres calmarte? En tu estado no deberías acalorarte más de lo que ya estás, vas a lograr desmayarte y hacerte daño.
  Ahora estaba preocupado por mi?! Que buen chiste!
  Me pare en seco y el también lo hizo, le encaré a la espera dé lo que quería decirme. Aparentemente, esto también le sorprendió tomándolo con la guardia baja. Nunca había visto que alguno de ellos pudiera vacilar antes de decir palabra, pero sorprendentemente, él lo hizo.
  ―Tu... Tu corazón.―Logró decir.―Estás tan irritada que lo podría oír palpitar a kilómetros de distancia. Cálmate...―La voz se le apagó cuando notó como le fulminé con la mirada.
  Y ahora me venia con alardeos de sus habilidades?! La sangre me hirvió en las venas y sentí como mi cara se acaloraba más de lo que ya estaba, apreté los puños con fuerza conteniendo las ganas de lanzarle una sarta de maldiciones como las palabrotas dignas de un camionero.
  ―Si te soy ruidosa, te bastaría con alejarte hasta que no me olleras! Oh, espera, y por qué yo tengo que alejarme?! Que culpa tengo yo de que fueras tu el que tiene esos sentidos de super-man o lo que sea!
  ―Pero que dices?!―Estallo el también.―Nadie te ha pedido que te fueras. Y yo no me pienso ir por qué alguien como tu lo ordena.
  ―Vale!―Escupí la palabra con voz sonora y él se sorprendió.―Entonces me marcharé PORQUE A MI SE ME DA LA GANA!―Cambie de rumbo y salte hacia un pequeño risco que daba hacia quien sabe donde; Parecía ser pequeña, cosa que descubrí que me equivocaba hasta que ya había saltado, oí a mis espaldas la voz dé Ryan exclamar mi nombre y una maldición de sorpresa por mi locura. No me importó rasponearme las rodillas al caer más sobre las ramas secas que se encontraban regadas por la tierra, estaba acalorada, irritada y además un insensible me había llamado molesta en pocas palabras. En mi fuero interno solo deseaba desaparecer de su vista, indignada como estaba.
  ―Pero es que acaso te has vuelto loca?!―Exclamó.
  Y ahora me insulta?! Quien coño se ha creído que es?! Me giré para encárale alzando la cabeza por encima de mi, ya que el se encontraba en lo alto del risco y, sin pensarlo bien, cogí una piedra y se la lancee con toda la fuerza que me permitían mis brazos. Él la esquivo en un no visto e ignoró mi acto de agresividad, me resulto aún más humillante, e impotente me giré de nuevo para emprender mi camino.
  ―Ah! Dios! No quise decir eso. Yo... Vale, lo siento!―Nuevamente lo tenia a mi lado cuando menos me lo esperaba, pero esta vez no pude reprimir el grito del susto que me salio al tenerlo demasiado cerca.
  Con el salto que di al retroceder, perdí el equilibrio y antes de que mis piernas se tumbaran al suelo, sus manos frías como el hielo me ciñeron fuertes y seguras.
  ―Lo siento, no quise asustarte.―Se disculpó ayudando a incorporarme. Me hizo sentir como una basura.
  Entonces este era su plan? Hacerme sentir mal? Si eso era, lo había conseguido...
  Inhalé profundamente un par de veces tratando de calmarme, pues muy en el fondo sabía que no había motivo por el cual excusara mi conducta. Pero es solo que al decir aquellas palabras como: "Saber donde te estás metiendo", me había herido profundamente. Yo ya me sentía integrada al grupo y ellos me hacían sentir como sí no hubiera nada raro en mi como lo hacían los demás humanos, había llegado a creer que podía ser llevadero el echo de pertenecer por primera vez a una sociedad en la que pudiera encajar tal y como soy, cuando la única familia que tenia, ni siquiera me admitía como tal. Aquellas palabras sí que me habían herido, y yo sabia muy bien que Ryan no había querido decir aquello con malas intenciones, pero de cierto modo había sentido su rechazo. 
  Cuando logre incorporarme, me soltó y yo solo abrace mis propios brazos ladeándome y ocultando mi rostro de él.
  ―Mira... lo que quería decir, es que nosotros no somos la clase de personas que tú te haz hecho. Por supuesto, la familia Cullen es el aquelarre más humano que he visto en toda mi vida, pero eso no quiere decir que les quite el hecho de que sigas siendo una presa de nuestra especie. Hay muchos más de nosotros ahí fuera como no te lo puedes imaginar y debes saber que vampiros como los Cullen, no hay muchos. Yo solo pretendía decirte lo peligroso que podría ser para ti, incluso aunque el peligro no sea el que resultases herida, hay razones por las que no te han contado detalles y eso tiene nombre: Vulturis. Opino que deberías saber que no te conviene mantener lazos con... Vampiros.
  De cierto modo, logre entender lo que me quería decir, aún así no me gustaba la idea del echo de que no me convenía. Yo había encontrado algo que me hacia falta desde hace mucho en esta familia y de ninguna manera podía pensar en que no me convenía.
  ―Que sabrás tú.―Murmuré con los ojos húmedos.
  ―Esta bien...―Se apartó de mi y caminó alejándose. Por fin había decidido dejarme en paz y no entendía por qué me dolía lo que había conseguido.
  Quien me entiende!
  Observé con curiosidad como avanzó con tranquilidad hacia una especie dé roca y se sentó allí. Le miré confusa unos momentos antes de que hablara.
  ―De todas formas tienes que descansar un poco, así que tienes todo el tiempo del mundo para tratar de explicármelo.―Dijo encongiendoce de hombros.
  Resoplé con mi orgullo herido y me acerqué sentándome en la misma roca a su lado.
  ―No te voy a contar lo aburrido de mi vida, solo te diré que mi única familia: Mi tía Lianne, la hermana de mi padre adoptivo que desapareció ya hace años dejándome a cargo de ella. Podría decirse que no me llevo muy bien con ella y nunca me había sentido tan integrada a algo hasta conocí a Nessie y a los demás, supongo que de alguna manera me siento diferente de los humanos como ustedes lo son. No digo que sean casos similares, pero es solo el hecho de no ser la única anormalidad entre todo este mundo humano. Crees que es inconveniente que este con ustedes, pues bien, eso lo entiendo: No te agrado de igual manera como Nessie y los demás lo hacen pero...
  ―Espera, yo nunca he dicho que no me agrades.―Torcí el gesto.―Es solo que me cuesta ver todo esto desde tu punto, no... entiendo como es que puedes preferirnos a nosotros que a tu propia naturaleza.
  ―De verdad importa eso?―Inquirí en voz baja.―Me gusta estar en vuestro mundo, no ser la rara por única vez...
  ―Supongo que tienes razón, sí lo pones de ese modo―Observó pensativo. Después enarcó una sonrisa cálida.―Aunque a decir verdad, a pesar de estar con los raros de mi especie, tú sigues siendo una anomalía.―.Bufó en tono de broma. No pude evitar sonreír también.
  ―Supongo que sí. Pero por lo menos no soy la más friqui.
  ―No lo sé. Yo diría que eres lo más raro que me he topado en todas mis décadas.―Comentó pensando seriamente en ello.―No había conocido a un humano poder enfrentarse a un vampiro.―Arrugó el ceño recordando lo que había ocurrido hace unos momentos.―Y que agresividad!
  Yo sentí arder mi cara aún más, pero esta vez de pura vergüenza. Me arrepentí de no ser pensante en esos momentos. Él me miro expectante y yo reuní a su mirada.
  ―Tus rodillas.―Notó al cabo de unos segundos.―Estás sangrando.
  ―No es nada.―Aseguré al notar que solo eran raspones sin importancia.―Creo que ya es hora de seguir. Seth estará despierto en cualquier momento y no me quiero quedar de hambre hoy.
  Traté de incorporarme y fue cuando entonces sentí una punzada dolorosa justa debajo de mi tobillo. Jadee de sorpresa, no había notada que me dolía hasta que lo tuve inmovilizado. Maravilloso...
  Él sostuvo mi peso una vez más.
  ―Como te sientes?
  ―De maravillas.―Dije con tono sarcástico.―Creo que hoy me he levantado con el pie izquierdo―Señalé mi tobillo izquierdo mal herido con una ancha sonrisa.―Lo pillas?
  ―Como puedes bromear estando herida.―Musitó tratando de ayudarme.―Puedes caminar?
  Apoyé mi pie con suavidad pero fue inútil, dolía como los mil demonios. Reprimí un gemido pero aún así él se dio cuenta. Así que sin más, pasó mi brazo izquierdo por su hombro y me rodeó la cintura con el suyo. Me sorprendió mucho, pues aún no me tragaba lo que me había dicho eso de que no me odiaba, esto era prueba de que me había equivocado, por qué de haber sido lo contrario, le hubiera resultado fácil dejarme tirada desde un principio.
  ―Siento lo de hace un rato.―Me disculpé conteniendo a mi orgullo por esta vez.
  ―Disculpas aceptadas. Pero, por favor, Que no te dé otro ataque de histeria otra vez―Pidió con otra sonrisa irradiante.―Me asusta incluso más que cien licántropos cabreados.―Se burló.
  ―Retiro lo dicho...―Dije poniéndole cara de pocos amigos. Aún así, resultaba agradable saber que podía ser llevadero.
  Camino de regreso, podía asegurar de que yo no había aportado nada. Pues juraría que todo mi peso iba recargado en el, casi como sí solo se tratara de un trapo con dos patas flotando en el aire y pretendiendo caminar falsamente. Insistió un par de veces en que seria más fácil sí me llevaba cargada en sus brazos. Yo no tenia duda sobre eso, pero mi terquedad solo se debía a que por más acostumbrada que estuviese a la belleza sobrehumana de estos seres, no podría pasar por alto de que uno de ellos me sostuviera en sus brazos, y mucho menos cuando había resultado tan encantador como un príncipe azul. Vale, pues yo también era humana. Que chica se resistiría a ruborizarse en brazos de una deidad como lo eran ellos? Y pues mi única coartada hasta ahora, había sido:
  ―Mi orgullo no me lo permite. Además, así tendrías tiempo de continuar contándome cosas sobre vosotros.
  ―Por sí no lo recuerdas, fue tu orgullo el que te hizo terminar así.―Me recordó.―Además, te dolería menos sí me dejaras hacerlo.
  ―Estoy bien.―Aseguré.
  Callamos unos segundos y caminamos en silencio, tan lento como el paso de una tortuga. Por lo menos, ahora el calor había sido aplacado con ayuda dé su cuerpo en perenne contacto con el mío. Lo sentía tan duro y helado...
  ―Eres un verdadero alivio.―Dije riéndome entre dientes.
  ―Como?
  ―Tu piel es tan fría que ni siquiera siento el calor. Te pediría que, por favor, no te apartes hasta que regresemos a Forks.
  Hasta que no terminé de decirlo, no me había percatado de lo vergonzoso que había sonado aquello. Sentí la urgencia de retirarlo enseguida pero adivine que seria aún peor sí intentaba enmendarlo.
  ―Eso es fácil de hacer.―Replicó para mi sorpresa.
  Bufé.
  ―No tienes por qué hacerlo, solo es un comentario...
  ―No seria ninguna molestia.―Intervino indiferente.―Además, me siento culpable por lo que te dije. De no haber sido tan insensible no habrías reaccionado de tal modo. Supongo que me pone de los nervios ver como te pones en la boca del lobo sin tener idea de lo filudos que son sus dientes.
  Calle pensando en lo que me acababa de decir, ahora que lo veía más calmada, podía entenderle. No sabia absolutamente nada de lo que yo pretendía saber.
  ―Ryan?
  ―Sí?
  ―Cuéntame como es que ustedes alguna vez fueron humanos.―Pedí.―Es decir. Yo no creí que los humanos podrían llegar a ser como ustedes. En que consiste?
  ―La conversión no es del todo agradable, y contando con que te aterra el calor, podría asegurar de que tu peor pesadilla, seria morir rostizada en llamas.
  ―Acertaste. Pero que tiene que ver eso con...
  ―En que es justo así como te sientes durante la transformación.
  Trague saliva. Mi peor pesadilla podía ser aún peor a como me la había imaginado.
  ―Y cuanto suelen durar?―Pregunté curiosa.
  ―No tiene exactitud. Aveces dura días o semanas, y durante todo ese lapso, sientes arder cada fibra de tu cuerpo deseando la muerte con desesperación.―Giró su rostro en busca del mío, que se encontraba pálido al imaginármelo.―Terrorífico, a que sí.
  Asentí con la cabeza.
  ―Aún no me haz dicho como se hace.―Le recordé.
  ―Se necesita ser mordido por un vampiro y lo más importante, sobrevivir a ello confiando en que este pueda frenarse a sí mismo antes de que te mate.
  ―Peligroso eh?―Sonreí con nerviosismo.
  Él me devolvió la sonrisa y sacudió la cabeza en modo desaprobador.
  ―Y eso... Cualquier vampiro lo puede hacer?―Interpele buscando sus ojos.―Tu también puedes hacerlo?
  Se quedo pensando unos segundos antes de contestar.
  ―En ese sentido, cualquier vampiro lo puede hacer. Pero no todos son capaces.
  Esperé a que continuara, pero no lo hizo.
  ―Y tú?―Pregunté sin reprimir mi curiosidad.
  ―No.―Respondió cortante. Después rió repentinamente.
  Busqué el indicio de su reacción, pero no halle nada de lo que haya podido explicarlo.  No supe desde cuando me era fácil preguntar con naturalidad, pero ahora sí que podía, incluso me parecía más sencillo preguntar a Ryan, que a cualquier otro de mis amigos, pues el no se molestaba en ocultar ni retener lo que quería decir.
  ―Que es tan gracioso?
  ―Me parece insensato de tu parte preguntarme a mi: Un vampiro que recientemente acaba de cambiar la dieta, como sí hablaras dé caramelos y chocolates.
  ―Eso quiere decir que tu podrías matarme ahora mismo?―No retuve la pregunta más.
  ―Sí.―Contesto de inmediato.
  ―Vaya... Que directo.
  ―Yo también podría decir lo mismo de ti.―Contraatacó.―Además, fuiste tu la que pregunto.―Expuso alzando su mano libre en son de paz y mostrándose inocente.
  Minutos más tarde, el cielo empezó a teñirse de un color más oscuro, anunciando lo tarde que se nos hacia. Fue entonces cuando Ryan perdió la paciencia.
  ―Creo que ya es hora de darse prisa.―Anuncio frenando nuestro avance. Yo me mantuve inquieta tratando de averiguar que pretendía hacer. Me soltó y depositó en el suelo, yo me tambalee un poco tratando de mantener el equilibrio y le observé con incredulidad como extendía los brazos hacia mi.
  ―Oh, no. No lo harás.―Me negué rotundamente.
  Él me ignoró y antes de que pudiera darme cuenta, estuve acurrucada contra su gélido pecho siendo sustenida por sus brazos. Insistí en que me bajara como una terca, pero el aseguró que no seria por mucho tiempo, ya que llegaríamos en segundos. Y tal como lo había dicho, no tardamos más de un minuto llegar al campamento.
  Seth, se encontraba despierto al lado de una fogata que había prendido en medio de las carpas, en su mano, sostenía un pescado al que había atravesado con un fino palillo y trataba de freírlo junto con los demos palillos incrustados en la arena al rededor del fuego.
  ―Te dije que se lo tragaría todo sí no llegábamos a tiempo.―Me recordó Ryan llevándome hacia el fuego.
  ―Eh, no que va, tío. Yo solo preparaba la cena para cuando llegasen.―Se excusó el aludido con una sonrisa en la cara.―Pero que te ha pasado Haley?―Observó el muchacho acercándose a nosotros.
  ―Un incidente.―Respondió Ryan antes de que yo pudiera dar mi historia.
  ―Donde están Quinn y Eliott?―Pregunté al no ver rastro de ellos por ningún lado.
  ―Creí que estaban con ustedes.―Se encogió de hombro.―Los salí a buscar hace unas horas, pero como no daban señal, decidí esperar aquí. Les juro que quise esperar hasta que llegasen, pero decidí que podía preparar las cosas yo solo.―Explicó el licántropo probablemente sintiéndose culpable por no haber podido esperar.
  Cuando por fin nos reunimos todos, no pude evitar fijarme en Quinn y Eliott, quienes andaban inseparables más de lo que acostumbraba verlos. La noche transcurrió entretenida y a la vez extraña de algún modo. No me atreví a interrumpir entre cualquiera que haya sido la conversación de ellos dos, pues esa aura que los rodeaba iba más halla de mis expectativas. Me alegre mucho por Eliott y me limité a dejarlos solos tratando de ponerme en pie y dirigirme hacia otro lugar donde no pudiera estorbar. No solo era por la repentinamente acalorada aura que les rodeaba por la cual salí huyendo de ahí, sino que también lo hice porque empezaba a sentir nuevamente el bochorno al permanecer tan cerca del fuego. Con dificultad, camine maldiciendo dé vez en cuando hacia los últimos arboles cerca de la orilla de la isla con un tobillo hinchado y vendado, sujeto por un paño mojado. Aseguraba dé que no se trataba de nada serio y que solo se me había inflamado al golpearme con algo.
  Para cuando logree salir de la ultima fila de arboles, distinguí entre la escasa luz que nos brindaba la luna, una lejana figura platina a orillas del mar. Había tenido la idea de remojar mis pies en el agua helada para calmar el dolor de mi tobillo y el calor amenazante, pero me encontré con la silueta de Ryan. Él se dio cuenta de mi compañía y se giró de inmediato acercándose tan pronto como pudo a ayudarme. Me sujetó de la misma forma que amortiguaba mi peso en uno de sus hombros.
  ―Por qué no pediste ayuda?―Preguntó.
  ―Solo quería acercarme a la orilla.―Confesé. Su piel resultó ser el remedio perfecto para el calor nuevamente.
  Tal y como se ofreció de camino dé regreso, me ayudó y permaneció cerca, después de todo, la idea de regresar al campamento ya no era muy apetecible estando ahí la nueva pareja, y los ronquidos de Seth no dejarían dormir aún sí lo intentase.
  Sentados en la orilla, intercambiamos unas cuantas conversaciones mientras Ryan me ponía al tanto de lo que yo había ignorado hasta ahora. Todo esto en calma, hasta que Ryan, al parecer, se percató de algo con la mirada fija en el mar envuelto por la oscuridad, apenas perceptible.
  ―Han vuelto.―Anuncio.
  ―Nessie?!―Pregunté parandome de inmediato. Ryan me sujetó antes de que pudiera sentir mi pie izquierdo contra la arena.
  ―Sí, también Dylan y Jacob.―Observó a lo lejos arrugando el ceño.
  Cuando mis ojos me permitieron divisar las tres siluetas que se acercaban a nado libre, me quede expectante y con ojos dilatados al saber que habían venido hasta aquí nadando. No preste más atención a eso por qué una serie dé preguntas se formularon dentro de mi cabeza. Una de ellas era el por qué Jacob había venido con ellos, o como había logrado llegar o por qué; y la más importante se acentuó más clara cuando pude ver sus rostros y expresiones. Ryan pregunto esto en voz alta por mí.
  ―Que ha pasado?―Interpeló con nota urgente.



 
 ------------------------------------------------------------------

Hola Chikas!!! Que tal??? :)
Como ya os habia dicho, no podia dejar al marjen a estos personajes, asi que disculpad si queriais leer sobre nessie, jacob y dylan. Para el proximo cap. reanudare la historia de vuelta con ellos tres jiji

Y agradecer el apoyo incondicional de mi querida hermana YOUS, y amix y lectoras queridas Luisa, Dany A G por siempre dajarme sus comentarios :')
Oh! y por supuesto, tambien a un ANONIMO que me ha estado apoyando ultimamente xD!
No se tu nombre, pero me alegra mucho tenerte por aqui :D <3


Un abrozo muy muy muy afectuoso de yuri-lu para todas ustedes chicas!!!
La amo!!!!<33(sin lesbianismo...)xD!!jaja

6 comentarios:

  1. woo hermanita esto esta cada vez mas interesante sigue así aso ps para mi no ay ningún problema si pones capítulos así puesto que das el punto de vista de uno o varios personajes y eso leda un toque mucho mas interesante a la historia de lo que ya es y ps enserio hermanita aso si sigues asi me moriré de la emoción meca que si.
    y que seme hace que haley es la nueva bella y ryan el nuevo edward seria interesante que surgiera algo entre ellos 2 me cae que si besos cuídate eres super hermanita no lo olvides siempre estas en mis pensamientos ooo TQM recuerda vivir la vida al maximo bye

    ResponderEliminar
  2. wooooooooooo me has dejado totalmente anonadada, esta excelente este capitulo, lo que paso entre Eliott y Quinn me encanto, hace rato me lo estaba esperando pero aunque no me alcance a imaginar tanto romanticismos hermosos esos dos, ademas de Haley y Ryan me encantaría que pasara algo entre esos dos, seria estupendo....
    Nadando???????? los tres¿? si yo tambien estaria como Haley, extrañadisima

    ResponderEliminar
  3. yuri esta genial me encantato nunca dejes de escribir.

    ResponderEliminar
  4. Hola hermana yous!!!
    no sabes cuanto extranio hablar contigo :'(
    espero que te este llendo super y que estes aprobechando de los beneficios de amor!! jaja

    gracias por apoyarme siempre, me alegra saber que nunca me faltara tu apoyo y amor incondicional <3
    LOVE YOU!!hermana!! XD
    besos!!!!!!

    ResponderEliminar
  5. hola Dany A.G. :D
    me alegra de que te gustara este cap. La verdad yo tampoco me esperaba que las cosas surgieran de tal manera xD!!! cuando menos me lo espere, estaba escribiendo eso mientras mi cabeza volaba hacia el mundo de la imaginacion xD!!jaja
    En cuanto a Ryan y a Haley, le pienso poner un poco mas de empenio... No quiero que se paresca al tipico Edward y Bella, pero quisiera que el camino por donde van, se vaya hacia algo mas especial juju
    con el caracter que tiene Haley y el aun desconocido de Ryan... me gustaria enseniarles la clase de tipo que es Ryan atravez de lo que ocurra entre ellos dos :)

    cuidate mucho Dany, tu blog es fantastico, y las palabras que haz escrito en el me han ayudado muuuuchooo!! :D
    besotes!!!!

    ResponderEliminar
  6. Querido anonimo...
    Me alegra mucho saber que tengo un lector apoyandome por ahi :)
    el tan solo pensar en que no tienes ninguna obligacion de dejarme tu comentario y aun asi te animas a dejarmelo me pone muy feliz :)
    Gracias por dejarme tu marca por aqui y espero y sigas visitandome :D
    abrazos!!!!

    ResponderEliminar

Los lectores escuchan lo que el autor tiene que decir atravez de las entradas; Y esto debe de ser mutuo, ambos deben escucharse para que el blog tenga vida...

Comenten porfa... Cada uno de los comentarios es valioso para este blog y para mi.

Gracias por tu visita!!!

Hola!! muchas gracias por visitarme...

He a qui una encuesta para saber tus opiniones acerca de mi blog. Si te animas a participar, solo tienes que dar click en las alternativas que se encuentran en la parte mas baja de mi blog, no importa la opinion que tengas sobre mi blog, ten por seguro que me ayudara a mejorarlo, gracias a ti...\('3')/



Nota: Pueden elegir mas de una opcion.

Hasme saber tus opiniones sobre mi blog:

Sobre la historia: