"Si hoy recibiera una carta diciéndome que a partir de ahora tendría una oportunidad, sabría que no es real, pues las oportunidades no tocan a tu puerta ni te informan de que están enfrente de uno. Las oportunidades se dan y punto. Solo hay que darse cuenta, que es lo mas difícil..."
Como sí el viento hubiera quedado igual de sorprendido que yo, dejo de azotar las ramas de los arboles dejando al parque en un silencio sepulcral. Esperé más de una eternidad alguna otra reacción de ella, quizá diciéndome o estallando en risas de que todo esto se trataba de alguna broma sin sentido. Pues para mí, no tenia ni una pisca de sentido.
―Renesmee, Que...?―Reaccioné al fin impaciente frunciendo el ceño.
Mi cuerpo dio un respingo sorprendido una vez más dejándome la piel más helada que antes, ya que su reacción me desconcertó por completo cuando alargue mí mano y ella se apartó brusca y visiblemente asustada... de mí. Gateó retrocediendo torpemente alejándose de lo que la estaba aterrando, y era evidente de que aquello a lo que temía, estaba en el mismo lugar donde yacía mí cuerpo inmóvil aun sin saber como reaccionar. Noté como dentro de mí trataba de asimilar y trazar algunas lineas y salidas que me llevaran a cualquier lógica. Pero no hallé ninguna, solo el fuerte y constante deseo de acunarla entre mis brazos y repetirle que todo iría bien en un intento de borrar aquella expresión de su rostro.
―No te me acerques!―Ordenó con voz quebrada e insegura. Y de alguna manera, consiguió que mí cuerpo la obedeciera, se quedó inmóvil de la sorpresa y lo unico que pudo sentir, fue un dolor punzante parecido a algún dolor experimentado hasta hace poco.
Resultaba irónico y asombrosamente para mí desgracia, estúpido por mí parte sobrealtar ante aquella diminuta y corta frase, puesto que fui yo quien le pedí que lo ordenara hasta hace algunas horas, intentando poder escapar del sentimiento que me ataba a ella. Ahora que me lo pedía... Ordenaba - tuve que corregirme -, sentía una tremenda agonía y un insistente deseó de cerciorarme de que en realidad esas habían sido las palabras que pronuncio.
Mudo como estaba, parecía que había olvidado la manera de hablar cuando abrí la boca intentando arrojar el tipico e innecesario "Que?". Afortunadamente, cerré los labios formando con ellos una apretada linea obligándome a evaluar la situación con más calma.
Yo no era estúpido, ni mucho menos sordo para instarle a repetir las palabras que escupió con fiereza. Su mirada mostraba miedo, pero aun así, trataba deliberadamente de mantener su rostro hostil y rígido sin la menor intención de flaquear como lo habría hecho ya hace mucho sí esto se trataba de una simple broma.
No, esto no podía ser una broma con aquella expresión suya dirigida hacia mí. Esta era la primera vez que veía ante mis ojos una mirada punzante y dolorosamente fría y desconfiada dedicada a mí. Incluso cuando nos conocimos, recuerdo aquella primera vez cuando la vi a través del aparcamiento del instituto. Ni aunque en eso entonces mis ojos mostraban un reluciente color escarlata, en su mirada no albergaba tanta desconfianza y temor como ahora, que gracias a ella, mis ojos habían abandonado aquel color, para adquirir un color menos terrorífico para ella: El mismo color topacio de los ojos de su propia familia.
Sacudí la cabeza mentalmente tratando de quitarme de encima el incón que sentía al observar aquellos hermosos ojos llenos de recelo y temor hacia mí. Pero por más vueltas que le diera, no hallaba ninguna lógica para su reacción. Se lo había dicho, y ella lo tenia muy en claro incluso más de lo que debía saber: Ella era mí más valioso tesoro y jamas podría hacerle daño, o por lo menos conscientemente. Pues la amaba.
Lo cual me llevaba a una conjetura grave y obvia, aunque desconcertantemente ilógica e imposible a la vez dejando a su paso más confusión que desenlace:
Acaso ella de verdad no sabia quien era yo?...
―Renesmee, tranquila... ―Traté de erguirme lentamente para no alarmar nada en ella. Luego, intente acortar las distancias que puso entre nosotros, acercándome aun despacio y hablando con voz suave.―Vez? Soy yo, Dylan. Solo estas en estado de Shock―Supuse, casi convencido de ello.―, y ahora ya estas a salvo.―Añadí y no pude evitar que la imagen agonizante de Renesmee acudiera a mí cabeza.
Me estremecí.
Su expresión se relajó por un segundo, solo cuando la confusión relució, pero el escepticismo prevaleció aun en sus marrones. Aun así, no retrocedió ante mí avance.
Cuando finalmente estuve a menos de un metro de ella, como sí de pronto se percatara de ello, sus ojos me parecieron brillar de asombro y, luego recupero aquel recelo con el que observaba todo a su alrededor incluyéndome a mí.
Opté por no abatir más su estado y quedarme donde estaba.
―Escucha, Renesmee.―Atraje su atención.―Todo va bien ahora...―Mentí. Sabia que algo andaba mal, pues nada tenia sentido. Estaba agradecido que ella estuviera bien, sana y a salvo, pero eso no restaba importancia a lo extraño y repentino que fue su curación. Sería parte de su naturaleza curarse con rapidez? ...Aun así, aun quedaba el enigma que tenia frente a mí: Al parecer, ella no me reconocía.―Creo que... Sera mejor que volvamos a Forks con tú familia.
Su reacción fue de asombro, y al instante, supe que aquello tampoco había sonado bien para ella. Acaso tampoco recordaba tener familia?. Frunció el ceño y su mirada vagó confundida a nuestro al rededor, hasta que se detuvo fija en algo que la obligó emitir un jadeo de sorpresa.
Giré inmediatamente siguiendo su dirección y me encontré con lo que menos esperaba ver: El vampiro al que deje a medio acabar, había logrado recomponerse casi por completo. Arrodillado y jadeante como estaba, nos observaba con una ira profunda desde el otro lado del parque aferrando un trozo de su propio cuerpo en su mano. Me interpuse entre Renesmee y este, tratando de ocultarla de su nauseabunda mirada con la que nos fulminaba.
En mí, ya no sentía el poderoso deseó de volver a mutilarle como había sentido hace unos minutos, fue como sí de repente Renesmee, con tan solo volver a respirar, hubiera conseguido ayudarme a hallarme a mí mismo dentro de esa oscuridad en la que me había sometido cegado por el fuerte deseó de venganza. Pese a esto, no dudaría ni una milésima de segundo en hacerlo sí era necesario, y estaría más que satisfecho sí esta vez lograba terminar con lo que había empezado después de recordar lo cerca que estuve de haber perdido alguien tan valioso.
A mí lado, sentí como la tensión aumentaba en Renesmee.
―No dejaré que vuelva a tocarte.―Prometí con voz helada y pegado de mí mismo. Pues estaba más seguro de que nunca.
Oí un pequeño y apenas perceptible jadeo de parte de ella cuando pronuncie esas palabras. Y algo me dijo que ella tampoco recordaba haber sido tocada por aquel engendro. Sin duda, debía descifrar que era lo que le estaba pasando lo más rápido posible.
Debí suponerlo, un neófito inexperto y preso de sus emociones no huiría como alguien razonable apreciando su repugnante vida. Un sordo y amenazante gruñido del neófito fue alzándose en la noche hasta convertirse en un rugido gutural mientras arrojaba su brazo al suelo y emprendía carrera hacia nosotros. Renesmee se encogió presa del miedo y yo por mí parte me enfrente nuevamente al engendro, pero esta vez sin ser dominado por mis emociones, Segui los consejos de Jasper y mis años de experiencia de lucha con el aquelarre de mí padre.
Antes de que este lograra acercarse a menos de cinco metros, lo rodee sin que tuviera la oportunidad de apresarme entre su fuerza titánica de la que gozaba, cogiéndole por su lado derecho donde aun faltaba incorporarse su brazo carecido, y le aplaque en una llave dejándolo nuevamente con la cara enterrada en el pasto e inmovilizado - Por el momento...-. Aproveché esta milésima de segundos para terminar con todo aquello de una vez por todas, pero en cuanto me dispuse a hacerlo, el neófito soltó una macabra e histérica risotada.
Arrugué el ceño preguntándome sí es que los vampiros de verdad podían volverse locos antes de morir, y no me importo en lo más mínimo, hasta que habló entre risas algo que logro sacarme de mis casillas por completo:
―Eres... eres un egoísta. La quieres para ti solo. No es así?―Inquirió entre frenéticas risotadas.―Quieres toda esa deliciosa sangre para ti. No es cierto?―Soltó otra carcajada.―Apuesto a que ya la has provado... Huele deliciosa y además sabe deliciosa. La quiero!―Exclamó sacudiéndose debajo de mí agarre.―Quiero beber hasta la ultima gota de su deliciosa sangr...
Aquello fue lo ultimo que dijo antes de despedirse de su miserable existencia. Sus palabras que habían logrado traer de regreso las imágenes sangrientas de hace un rato, no solo lograron aterrar a Renesmee más de lo que ya estaba, sino también hicieron que en mí no albergara la más mínima pizca de piedad. Con un breve y sonoro chirrido, arranque su cabeza y la apile con su cuerpo hecho escombros para coger dos pidras del suelo y chocarlas entre sí, arrojando un fuego primitivo sobre sus restos. La llama se alzó grande al primer contacto con el cuerpo devorándolo por completo. Pronto, quedó reducido a insignificantes cenizas sin dejar rastro alguno de su patética existencia.
Mientras observaba como el fuego comenzaba a extinguirse por sí solo, oí detrás de mí un gemido y los primeros pasos que dio Renesmee, aterrada y emprendiendo su huida de lo que al parecer, el peligro era yo.
En un abrir y cerrar de ojos, estuve rodeando su entorno con mis brazos, apresándola y evitando su huida.
―Suéltame!―Chilló con fiereza, tratando de zafarse―Aléjate de mí!
Por supuesto, cada palabra era realmente un cuchillazo en el pecho sí veía el significado puro de las palabras despotricadas. Aun así no podía soltarla, no sin antes lograr que se calmara y descifrar que era el verdadero problema que tenia en estos momentos entre mis brazos.
―Calma, Renesmee. No te haré daño.―Repetí las palabras durante un largo tiempo con los brazos firmes hasta que poco a poco, su forsajeo fue débil apoyando su peso en mí.
Pronto, en el silencio donde solo se oían escasos sonidos - entre ellos los latidos de Renesmee cada vez más calmados -, ella comenzó a sollozar acurrucándose en el suelo verde que teníamos bajo nuestros pies.
―No recuerdo nada...―Replicó en susurros.―Por más que lo intento no puedo recordar absolutamente nada!
Por una vez más, el silencio se hizo. Desee poder decirle algo coherente pero ni siquiera sabia lo que estaba ocurriendo. Trate de convencerme a mí mismo de que esto se debía a un simple estado de shock, pero aquella posibilidad quedó haciéndose más remota cuando veía esta situación sin limite ni fin. No sabia hasta que punto Renesmee no recordaba o hasta cuando duraría este efecto en ella. Lo unico que podía hacer era estrecharla entre mis brazos y rogar a nuestra suerte que todo fuera algo momentáneo.
―Todo irá bien...―Volví a repetir las mismas palabras que antes, y esto solo hizo que sonara a una mentira.
Cada lagrima derramada me hacia sentir culpable preguntándome que habría pasado sí hubiera llegado antes? o que habría ocurrido sí no me hubiera apartado de ella bajo ninguna circunstancia. Fui yo quien debió protegerla cuando más lo necesitaba, y aun así, no lo hice. Pronto, comencé a creer realmente en que Jacob hubiera hecho todo lo que yo no había podido hacer...
Pero esto no se trataba de reproches ni de lamentos, pues nada cambiaria con tan solo desear retroceder el tiempo.
―Ni siquiera recuerdo quien soy.―Siseo entre llanto.
La apreté más contra mí pecho y decidí hacer todo lo que estuviera al alcance de mí mano, empezando por responder:
―Tu, tú eres única, Renesmee Carlie Cullen Swan.
Su llanto sesoo y no nos movimos. Su voz rompió nuevamente la quietud.
―Y tú? Quien eres tú?
...
―...Yo soy solo Dylan.―Murmuré al cavo de unos segundos.
Ella soltó un bufido junto con una leve sonrisa al girarse y verme directamente a la cara.
―Vale... ―Asintió limpiándose las lagrimas que aun recorrían sus mejillas.―Entonces... Mucho gusto, Dylan.―Convino con uno de sus dulces gestos.
Le devolví la sonrisa y la estreché aun más al notar que a pesar de no saber su propia identidad, seguía siendo la misma. Apoyé mí quijada contra su coronilla y resoplé profundamente disfrutando la sensación de alivio.
―El gusto es mío, Renesmee.
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Hola chicas!!!!!!!!
Siento k sea corto... pero tenia que acabar justo aqui debido al titulo :')
Espero no haberlas irritado con tanta espera xD!! Y si lo hice...:
Perdonadme!!!! No me linchen!!!!!!!Porfa!!!!!! xD!!!
Bueno, queria aprovechar en preguntarles si ya han leido la otra novela de Meyer: "La Huesped"
Para las que no se la han leido, les digo que ya me la he leido y no me arrepiento en lo mas minimo!!*v*!!!
Esta super!!!!! Tiene un tema y una historia de amor que me ha dejado enamoradicima de un personaje en particular:
Ian O'shea... <33 ay.... Es un AMOR!!!!
Dios!! Como me puedo enamorar de un personaje ficcticio??!!! xDjaja!
Bueno, no las aburro mas con mis momentos bobos jijiji
Un saludo, un abrazo fuerte y un besote para todas!!! <333
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ResponderEliminarwoooooooooooooooooooo hermanita de plano me dejaste así de 0.0 no manches me gusto aso ya me pique me pregunto que ara dylan la llevara a forks directamente y en el camino le contara su vida y que se casara con jake que la ama con cada célula de su cuerpo aso no lo se tendré que esperar a leer cada uno de los Cap. que publiques hermanita de mi corazón sigue así eres super besos TQM XD
ResponderEliminarexcelente chica, sii debería lincharte por ser tan cortico, pero fue muy emotivo, por eso te perdono la vida jejeje
ResponderEliminarpero sigo sin entender que le pasa a renesmee sera que ni recuerda a su jacob,ya quiero saber que sigue....
gracias por el trailer, ya tengo planes para el 18 de noviembre jejeje el estreno, siiiiiiiii
aunque no se que dia lo estrenaran aca en Colombia, pero en fin aaa y gracias por la recomendación del libro, lo estare leyendo
Yuri estoy demasiado confundida, no entiendo que le pasa a renesmee no encuentro una explicación racional a todo esto. Por favor publica rápido el siguiente capitulo porque ya quiero saber que es lo que esta pasando. Tus caps. cada vez son mas emocionantes, sigue así yuri :)
ResponderEliminarCon cariño tu amiga Luisa
ay chikas... Muchas gracias por vuestra compacion :')
ResponderEliminarjijiji
Justo ahora, siento algo calido en mi corazoncito que se posa con cada latido y estoy segura de que es gracias a ustedes :)
Gracias por apoyarme siempre!!!<33