- Duermete ya Ness.- dijo Jacob acariciando mi cabeza sentado a mi lado. Nos encontrabamos sentados en el sillon de la sala de estar frente al televisor encendido sin que ninguno de los dos prestara atencion. Aun eran las tres de la madrugada. Yo apoyaba mi cabeza en su hombro mientras tenia mi mano izquierda enlazada a su mano derecha, le estaba contando como habian sido mis ultimos dias de espera antes de mudarnos a Forks.
Asenti en silencio y me acurruque mas a el tirando de la pequinia manta color rosa para cubrirme con ella hasta los hombros.
Solo estabamos los dos en aquella gran habitacion, probablemente los demas estarian terminando de amoblar sus respectivos cuartos. Aqui en la sala de estar ya todo estaba en orden y amoblado. Absolutamente todo estaba como lo recordaba: las paredes pintadas de un blanco suave y desvaido, el alto techo de vigas, los suelos de madera, las gruesas alfombras de diferentes tonalidades de blanco, el espectacular piano de mi padre reposaba en el mismo lugar justo como lo recordaba. Resultaba realmente reconfortable todo esto y era mucho mejor en compania de Jake.
Poco a poco me fui sumiendo en el suenio y lo unico que recuerdo es que ya era de dia al despertar. Depronto me di cuenta de que estaba tendida en la cama de mi propio dormitorio, por un momento crei que todo habia sido un sueño. Pero entonces me percate de la manta rosa a mi lado que llevaba anoche. Jacob debio traerme devuelta en algun momento en el que me quede dormida. Maldicion... Mira que irse sin despedirse de mi, Jaicob tenia que oirme mas tarde.
Hoy seria el primer dia de escuela en el instituto de Forks (otra vez), donde mis tios estudiaron alguna vez y donde se conocieron mis padres.
Ya habia asistido a este instituto al cumplir los siete años de edad como una nueva adoptada de la familia Cullen. Tenia la apariencia de una adolecente gracias a mi rapido crecimiento debido a que soy mitad humana y mitad vampiro, aproveche esa ventaja y me empeñe en ir al instituto como cualquier otro adolecente, no me molestaba la idea de relacionarme con otros humanos, tambien queria hacer amigos mortales en mi larga y eterna vida.
Esta vez, mi mama pretendia tener veinticuatro años, papa seria un año mayor que mama y yo seria la hija adoptada de diesiseis años de edad que mis padres acojieron hace seis años; Asi nos quedariamos mas tiempo, mientras mas jovenes comenzemos mas tiempo nos podiamos quedar.
Para cuando termine de arreglarme aun era temparno. Pude escuchar voces en toda la sala de estar y en la cocina. Al llegar a las escaleras todo el mundo se fijo en mi llegada, baje las escaleras con una ancha sorisa y salude a todos. En la sala de estar estaban algunos Quileutes: Quil, Seth y Leah, todos ellos licantropos (hombres lobo) miembros de la manada de Jacob, disfrutaban armoniosamente entre risas y bromas el retorno de los Cullen me alegraba volverlos a ver. Los licantropos (hombres lobo), al igual que los vampiros no envejecian con el tiempo. La diferencia era que ellos podian elegir ser humanos o seguir siendo inmortal cuando los vampiros no se encontraban cerca de sus tierras.
- Nessie!- llamo Seth.- cuanto tiempo sin verte!
Seth tenia la misma apariencia de hace cincuenta y siete años, no habia cambiado en nada salvo que se habia dejado crecer el pelo hasta la barbilla.
- Me alegro de volver a verles- dije sinceramente.
A Leah se le notaba un poco incomoda pero ya no se persivia esa cautela en ella cuando se encontraba cerca de un vampiro. Encontramos miradas y le dedique la sonrisa mas calida que pude para infundirle comodidad, me la devolvio con otra sonrisa.
No vi señal alguna de Jaicob, entristeci. De verdad se habia marchado sin despedirse.
- Pero que...!!- bramo tia Alice. Todos en la habitacion le miraron sorprendidos.- Renesmee Cullen! Vas a tener que darme una buena explicacion del por que estas vestida asi en tu primer dia de clases.
Mire mi vestimenta, me sonroje al darme cuenta que llevaba puesto un polo suelto manga larga y un pantalon buzo deportivo. Luego cahi en la cuenca de que se debia a que me vesti lo mas rapido posible para poder bajar y comprobar la ausencia de Jacob.
- No sabia que heredaste el mal sentido de la moda de tu madre.
- Eh!- se quejo mi mama desde la cocina.
Rei junto con los demas.
- Mi gusto no es tan malo a comparacion con esto.- protesto mi mama que ya estaba a mi lado.
- No sean crueles con mi princesa.- dijo mi papa sujetandome del hombro con un brazo.- Es ovio que aun estaba sonanbula cuando se vistio.- y todos rieron en coro.
- Bien, me alegra que les divierta...- dije con sarcasmo.
- Ven conmigo, Nessie.- Tia Alice me sujeto la mano.- Vamos a aprovechar al maximo tu belleza. Rosalie, ayudame con su cabello.- Tia Rosalie me cojio de la otra mano y me llevaron escaleras arriba.
Tia Alice trajo desde su dormitorio una bolsa grande que contenia una caja dentro envulta en papel de regalo plateado.
- Pensaba dartelo para tu cumpleaños pero veo que lo necesitas hoy.- explico mientras me la entregaba.- ademas, aun quedan tres dias para comprarte otro.
- Oh, muchisimas gracias tia Alice!.- dije emosionada abrazandola repentinamente.- Pero no tienes por que comprarme otro regalo, me basta con este...
- Tambien heredaste eso de tu madre verdad?- pregunto con cara de pocos amigos.
Tia Rosalie se echo a reir.- sera mejor que nos demos prisa.- dijo guiandome a su habitacion.
Me puse las prendas que venian enbueltas en papel de regalo que me entrego tia Alice. El polo manga larga de color negro que se amoldaba a mi figura lo llevaba sobre la falda larga blanca con estampado de flores negras que llegaba hasta los tobillos. Tambien me puse los botines a juego y el cinturon grueso con broche de plata sin ajustar tanto demodo que quedara medio suelto alrededor de mi cintura.
Tia Rosalie paso cariniosamente el cepillo por mi cabello largo rizado color cobrizo, esto me recordo a cuando la tia Rose solia peinarme de esta manera cuando aun era pequeña, el rostro del espejo que tenia enfrente de mi curvo sus labios formando una sonrisa calida. Tia Rose entrelazaba sus dedos entre mis rizos con rapides hasta que logro hacer una sola trenza media suelta que quedaba mas que bien con el atuendo.
- Listo! Ya he acabado.- anuncio tia Rose
- Y ahora para concluir, una nueva foto para tu album Ness.- Tia Alice saco una camara fotografica del bolsillo, retrocedio unos pasos atras- sonrieeee!.- canturreo y disparo un flash.
- Muy bien. Ahora todas juntas- les anime quitandole la camara a mi tia Alice. Programe la camara con tiempo y la coloque ensima de la comoda, regrese de inmediato para colocarme entre mis dos tias favoritas cogiendoles por la cintura. El flash salio unos segundos despues capturando el momento.
Bajamos las escaleres y todos me quedaron mirando maravillados.
-Oh, mi querida. Te ves preciosa!- La abuelita Esme tubo que ponerse de puntillas para alcanzar mis uno setenta y dos centimetros y poder besarme la frente.
- Gracias abuelita.- le respondi con un afectuoso abrazo.
- Eres igual de hermosa que tu papa.- inquirio mi mama.
- Creo que hubiera bastado con el atuendo de hace un rato.- murmuro mi papa- hubieras tenido muchos pretendientes de todos modos. Veo innecesaria tanta belleza para desgastarla en otros jovenes.- dijo moviendo la cabeza de un lado a otro.
- Edward! - le reprendio mama dandole un codazo y este se quejo de dolor.- y con quien se supone que la deba gastar segun tu?
Papa lo penso por una fraccion se segundos - era broma mi vida.- papa se acerco para besarme la frente.-Te ves hermosa con cualquier cosa que te pongas.
- Gracias papa.
Mire el reloj de la pared en lo alto y me sorprendio lo rapido que habia transcurrido la hora.
- Bueno. Creo que ya es hora de irme.- anuncie.- Ya que aun no tengo coche... Quien me llebara?
- Por supuesto que yo.- dijo una voz detras de nosotros desde la entrada de la casa tomandome por sorpresa, la reconoci. Enseguida una serie de sentimientos me invadieron: sorpresa, por que creia que no le volveria a ver hasta dentro de unas horas; alivio, de saber que podria verle antes de lo previsto; alegria, estaba aqui a unos pasos de mi; ansiedad, por girarme y poder verle de una buena vez; y por ultimo ira, se habia ido sin avisarme.
- Puedo llevarla verdad Edward?
- Por supuesto pero...
- No necesito que nadie me lleve.- Le interrumpi a mi papa.
- Tia Alice, podrias prestarme tu Porsche?- me voltee para fulminar con la mirada a Jacob. Pero este miraba hacia otro lado.
- Claro.- dijo tia Alice probablemente dirijiendose a traerme las llaves.
- Por cierto, Nessie.- llamo Seth a mis espaldas.- En realidad vinimos aqui a prevenirles de algo.
- Prevenir? De que?- quize saber.
- Hay un clan de vampiros que acuden a clase en el instituto de Forks.
- Como? Y son como nosotros?.- pregunte.
- No, no son como nosotros, Ellos se alimentan de la sangre humana.- respondio mi papa.
La sangre me huyo de la cara.
Jaicob noto el cambio y se acerco.- No tienes por que temer.- trato de tranquilizarme - Llegaron hace unos meses y como era debido fuimos a avisarles que si cazaban en estos territorios la manada de Sam y la mia tendriamos que acabar con ellos.
- El jefe del clan aseguro que no cazarian en estos alrededores.- concluyo Leah.
- Aunque si quieres, no es necesario que vayas al instituto.- intervino mama.
La sola idea de quedarme en casa durante toda la estancia en Forks me dio pavor. Ademas, Jaicob me habia asegurado de que no cazarian en Forks. No era para tanto.
- No, si quiero ir.- le dije a mama.- Pero tengo una pregunta, por que van al instituto?
-No lo sabemos, pero eso es lo de menos Renesmee.
>>Ten mucho cuidado, no hay motivos para confiar en ellos.- previno mi papa.
Depronto Alice volvio con las llaves en mano.
- Renesmee, sera mejor que Jacob te acompanie por esta vez. - Propuso mama.
-Solo para que sepan que eres alguien con uniones a los licantropos.
>>Esto ayudara un poco mas tu seguridad.- añadio papa.
- Bueno, entonces vamos-acepte a regania dientes solo para quitarle la preocupacion a mis padres.
Caminamos en silencio. No pude soportarlo y en un segundo me encontre abriendo la puerta del copiloto del Porsche de tia Alice. Jacob subio al lado del conductor y encendio el motor.
- Aun hay tiempo, no hay por que tener tanta prisa.- dijo aun sin darse cuenta de mi enfado. Sabia que me estaba comportando como una engreida pero no podia evitarlo. Pero por otro lado sentia enormes ganas de hablarle.
-Lo se pero prefiero llegar lo mas pronto posible para no tener que caminar entre todas
esas personas mirandome.-Mierda. Mi respuesta salio muy larga para hacerle notar
mi enfado.
Queria que supiera lo enfadad que estaba por haberse ido sin avisar. Esque el no se sentia como yo? Agh!! No pude soportar la curiosidad.
- Donde estuviste? -pregunte con voz seria, demasiado fria. El tendria que darme una buena
explicacion.
Pero por que demonios hago tanto teatro por una tonteria?! Me enfade mas y la furia debio relucir en mi rostro. La exprecion de Jacob era la de sorpresa. Me quedo mirando y luego paseo su mirada por la carretera mientras respondia.
- Regrese a la Reserva para poder darme un baño y cambiarme de ropa
ya que ayer antes de llegar a tu casa estube acegurandome que todo estaba tranquilo recorriendo el bosque con Leah. Bueno. ya sabes, necesitaba una ducha...- me miro por el ravillo del ojo y regreso la vista a la carretera.
- Podias haberme avizado.- le acuse sin ocultar mi enfado. Pero yo sabia muy bien que no era para tanto y enrealidad lo que me estaba molestando era mi estupido comportamiento.
- No queria levantarte. Recuerda que recien habias llegado y necesitabas descansar.
Suspire de puro enfado al saber que estaba en todo su derecho.
Jacob solto una carcajada. Le fulmine con la mirada.
- Que es tan gracioso Jacob Black?!
- Solo para asegurarme. Dime por que estas tan molesta?- pregunto con una sonrisa picara.
Mi corazon latio mas rapido y la sangre me ardio en las venas y senti como fluia por mi cara de pura verguenza. Aquello me disgusto mas, mi corazon me habia delatado. -traidor...- pense para mis adentros.
Jacob seguia esperando en silencio con una sonrisa trasada en la cara.
Vacile por unos segundos intentando elegir mis palabras para que no sonaran como rabieta de una ninia de ocho anios. No encontre palabras que no sonaran como tal.
- Te molesta no haberme encontrado cuando te levantaste.- era una afirmacion mas que una pregunta.
Me quede en silencio y el rio aun mas con satisfaccion. gruñi.
- acaso hay algo de malo en eso?-pregunte irritada.
- No, por supuesto que no.- dijo de inmediato.- Me gusta.
Intente no pensar en aquella ultima frase para que mi traicionero corazon no me delatara otra vez. No tube exito.
Nos quedamos en silencio por un buen rato mientras Jacob conducia.
- ya te he dicho lo bien que te ves?- pregunto rompiendo el silencio.
No pude resistir el girar mi cabeza en su direccion. Enseguida me arrepenti, me encontre con sus intensos ojos castaños. Todo rastro de ira desaparecio.
Jacob manejo despacio por lo que cuando llegamos habian varios coches estacionados. Por suerte pudo aparcar cerca de la entrada.
Bajamos del coche y me entrego las llaves.
Depronto se escuho rugir un motor que provenia de la entrada del aparcamiento. Un BMW Z4 convertible color negro reluciente cruzo la entrada seguido por una motocicleta color negra.
Aparcaron en frente de nosotros. La moto al lado del convertible negro. La persona que montaba la moto era hombre. se quito el casco que cubria su cabeza, era de tes palida, por lo que deduje que era el aquelarre del que me habian hablado esta mañana. El tipo de la moto era de estatura media, como de uno setenta y cinco, su figura era esbelta y su pelo color castaño era corto con las puntas hacia arriba. La puerta del copiloto del convertible se abrio y de alli salio una joben hermosa de piel palida, su cabello negro era ondeado y largo, le llegaba hasta la cintura. Su estatura era no se diferenciaba mucho a la mia, quizas ella era un poco mas alta.
Mire a Jacob de reojo y le vi endurecer el rostro mientras miraba al grupo recien llegado. Evidenciaba amenaza.
Volvi la vista hacia el convertible esperando ver salir al ultimo miembro. La puera se abrio; era otro chico palido con la piel blanca como la cal, tenia el pelo negro corto pero y nada mas, su apariencia era simple a comparacion de los otros pero este destacaba mas por su hermasura. Era alto como de un metro ochenta, era delgado pero no tanto, se le podia notar la forma de los musculos atraves de su camiseta ajustada.
Todos ellos miraron en nuestra direccion casi al mismo tiempo. Me estremeci, todos ellos eran diferentes en sus aspectos, pero tenian algo en comun: esos ojos hermosos y a la vez despiadados color de la sangre que hacian diferente a nuestra familia de ellos.
Jacob se interpuso entre mi y ellos tratando de ocultarme de esos ojos. al ver esto esbozaron una sonrisa.
Las manos de Jacob cerradas en puños comenzaron a temblar. Esto indicaba una muy mala señal.
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