Cap. 42 Renesmee: El cielo perfecto.

 No mires atrás.

 Continua....

 Mantente a salvo...

 No caigas por nada del mundo...

 Hazlo por Jacob...

 Repetí una y otra vez las mismas palabras en mi fuero interno mientras el viento azotaba mi rostro empapado de lágrimas al correr en medio de la oscura selva. Sentí, escuché cada pisada de mis amigos detrás de mi; No dirigí ni una sola mirada hacia atrás con miedo a que mis deseos de regresar al lado de Jacob vencieran. Me limite a mirar solo al frente.

 Nadie dijo nada. Corrimos en el mismo ritmo hasta que escuchamos licántropos acercarse a la carrera hacia nosotros. Pero no sentí miedo, pues estaba rodeada de mis amigos.

 El primer licántropo que apareció de entre los arboles próximos desde la derecha, fue derribado por Seth, enzarzándose en una pelea. Y así susecivamente, llegaron mas licántropos y las pisadas de mis amigos fueron desapareciendo de mi lado una tras otra. Todo marchando deacuerdo al plan...

 No mires atrás!

Repetí una vez mas.

 Para de llorar!

Las lágrimas empezaban a ser un estorbo.

 Solo quedo alguien a mi lado... Supe quien era sin necesidad de girar para asegurarme. Y cuando llego el momento de que este también quitara al licántropo del camino:

-- No te detengas, sigue... -- Dijo Dylan antes de apartarse de mi lado dejandome libre el camino para que siguiera con mi recorrido a solas. Y con el dolor de mi corazón apreté el paso y seguí corriendo...

 En ese preciso instante juré que el sacrificio de todos no seria en vano, yo tenia que salir de aquí sana y salva, no me dejaría atrapar así de simple... No derrocharía el sacrificio de todos así de fácil, no sin luchar hasta la ultima fibra de mi ser.

 Mis sentidos estuvieron alertas y pudieron anticipar al licántropo que venia cerrándome el camino por delante. Cuando estuvo a la vista y se abalanzo hacia mi, pude esquivarle con facilidad y recuperé el ritmo hasta volver con mi recorrido. Seguí eludiendo a los siguientes licántropos uno tras otro con sumo cuidado de no fallar ni una sola vez, ya que este seria un error fatal para mi cometido de mantenerme con vida hasta llegar a la orilla. La situación llego al punto en que ya no hubo licántropos al asecho por delante, como consecuencia tuve a todos los evadidos justo detrás de mi; Mi lenta velocidad comparada con la de ellos no era nada. Lo vi venir, ellos me alcanzarian dentro de nada.

 Mi mente comenzo a sopesar la idea de rendirse y no prolongar esto aun mas, pero recordé las palabras de Dylan como aliento. No importaba que tan perdida estea la situación, debía seguir corriendo...

 Mi mente soportaba y aguantaba manteniéndose firme ante mi decisión, pero mi cuerpo hacia lo contrario, sentí el cansancio haciendo mi cuerpo mas pesado cada paso que daba hacia delante. Escuché a los licántropos a tan solo dos pasos de mi, me di por perdida y cerré con fuerza los ojos esperando la muerte pero sin rendirme y seguir corriendo...

 Y derrepente estuve... Volando?

 No sentí la tierra ya mas debajo de mis pies, solo el helado viento rosar cada fibra de mis cabellos.

Esto era estar muerta? Acaso mama había tenido razón todo el tiempo? Es que el cielo existía?

Sentí la curiosidad de abrir los ojos y hecharle el primer vistazo al aclamado cielo de mama, donde todo seria paz y felicidad... Donde las personas que amas estarían en dicho cielo para toda la eternidad después de esta eternidad. Por un momento me lo pude imaginar incluso antes de que mis ojos lo vieran por si solos:

 Estaba yo allí de pie frente a la cabaña que fue mi hogar durante mi infancia. Esto parecía tan real, que quise explorar mas, di cinco pasos acercándome a la puerta, la abrí y me encontré con el escenario mas hermoso y bellos que haya visto jamas... Mi Jake se encontraba de espaldas a mi, sostenía con ternura algo pequeño en sus brazos.

-- Jake? -- Le llame con curiosidad.

 El se giró y una pequeña cosita rosada envuelta en una manta, acurrucaba entre sus brazos. Vi el rostro de Jacob sonreír con ternura y luego levantó su mirada maravillada hacia mi y esbozó una sonrisa. No pude evitar corresponderle con otra sonrisa. Me acerque a Jake, curiosa por saber que era lo que llevaba en brazos, Jake me lo tendió y lo deposito en mis brazos; Había una cierta calidez en esta pequeña cosita envuelta. Retiré un pedazo manta con sumo cuidado por la esquina, y vi algo que jamas pensé que existiera en esta vida... Era demasiado hermoso para que existiera, esa era la excusa...

-- Renesmee! -- Llamo una voz aterciopelada, a la que conocía a la perfección.

 Sonó tan cerca y tan real, que me obligó a salir de mi cielo. Abrí los ojos de golpe en busca de la persona que llamó.

-- Papa?!

-- Estas herida? -- Pregunto con voz urgente.

 Me encontraba en los brazos de mi padre... He ahí el viento que golpeaba a velocidad mi rostro. Di un vistazo atrás, evaluando la situación, puesto que no estaba muerta y ni mucho menos en el cielo. Los licántropos aun seguían a nuestras espaldas intentando darnos alcance, pero papá era rápido, no lograrían alcanzarle ni en sueños.

 Esto era real, papá estaba aquí y yo seguía viva...

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