Cap 38 Dylan: Sin escape

 No lo soporto mas. Devonn a cambiado, si antes me resultaba despreciable su egoísmo, ahora no tengo palabras para expresar mi odio hacia el. Antes podía haberle apoyado en sus planes de venganza ya que se trataba de mi madre, admito que yo también me sentía en eso entonces cegado por la ira, yo también deseaba hacer justicia al la perdida de mi madre, pero el tiempo pasa y pude ver las cosas con mayor claridad gracias al tiempo transcurrido. Devonn nunca quiso esto para vengar a mi madre, el solo quería vengarse de los Vulturis sin importar cargarse la vida de otros, inclusive la de mi hermana y la mía. Y ahora que tiene a esos dos rumanos a su lado, su prioridad es el poder.

 Ya no le veo el sentido de seguir debajo de sus ordenes, y si no fuera por que Quinn también esta implicada en esto, hace tiempo le hubiera desafiado y me habría retirado de esta mierda.

 Desde el ultimo piso de esta maldita mansión, se podía ver amanecer, tan parecido como al de Forks...

 Cerré mis puños con fuerza, a fin de no perder el control y largarme de una vez por todas. No podía hacerle eso a Quinn, no podría dejarla aquí sola.

 Los primeros rayos del amanecer me cegaron por una fracción de segundos, luego, mi vista se acostumbro con rapidez y pude distinguir cada color constituyente de los rayos del sol. La recámara donde me encontraba quedo iluminada en unos cuantos segundos mas, y no gracias al sol, si no, gracias a mi piel de granito que brillaba como un montón de diamantes. Recordé algo que me distrajo lo suficiente como para olvidarme de las amarguras aun que sea por unos cuantos segundos: Renesmee no brillaba a las luz del sol... Eso es lo que ella me contó en una de nuestras conversaciones al principio de nuestra amistad. Poco a poco, todas las conversaciones fueron emergiendo en mi cabeza, cerré los ojos, e imagine que aun me encontraba en Forks, junto a Renesmee, Eliott, Quinn, Haley y...Jacob. La imagen de Jacob se congelo en mi mente.

 Todo lo ocurrido, las desgracias que les tragímos a la familia Cullen... lo que le ocurrió a Jacob y el sufrimiento de Renesmee como consecuencia, todo fue culpa nuestra.

 Sin querer, mis manos se aferraron tan fuerte a la ventana con marco de madera que las astillas se volvieron polvo debajo de mis manos.

 Baje de un salto desde donde me encontraba, aterrizando con agilidad al jardín del primer piso. No deseaba quedarme mas en este maldito lugar. Quiza me hacia falta un poco caminar...

Reí con amargura ante mi ingenuo pensamiento. Lo único que buscaba era adentrarme al bosque haciéndome la idea de que aun permanecía en el bosque de Forks...

 Cazare algún animal por ahí, tengo sed...

 Ja! que mentiroso resultaba ser hacia mi mismo. Orgullo despreciable... Admite que solo quieres cazar para que la imagen del bosque se asimile mas a Forks, tal y como Renesmee nos enseño.

 Me adentre al bosque en busca de cualquier olor proveniente de cualquier animal.

 ...Entonces su olor me pego en la cara como un sopaso en todas las napias.

 No es posible! Como...?! Que...? Podría ser mi imaginación tan realista como para imaginarme su olor tan a la perfección?

 Y sin pensarlo dos veces, mi cuerpo busco desesperadamente el efluvio exquisito al que me aferre cuando lo percibí.

 Como no lo encontraría facilmente? Cuando todos mis sentidos solo se concentraban el su dulce fragancia. Llegue allí en menos de tres respiraciones completas. Al verlos allí, de pie, frente a mis ojos, dudé si solo se trataba de mi gran imaginacion.

 Si tan solo, si tan solo se tratara de una ilusión...

 Rogué por que no lo fuera, la censacion que vendría después me aterraba. Pero al mismo tiempo quise que solo fuera mi estúpida imaginacion, una estúpida pero increíblemente grata imaginacion.

 Mi respiración era agitada, y no gracias al esfuerzo físico, puesto que los vampiros no se cansan, si no, por la emoción que me embargaba de volver a verles.

 Y allí estaban, sin decir ni una sola palabra, inmóviles, sin nisiquiera respirar, y esto le daba puntos a la teoría de que solo fueran proyecciones de mi cabeza. Pero aun había algo en lo que podía engancharme a la realidad: Pude escuchar el gratificante sonido de un corazón acelerado...

 Esto es real...

-- Dylan...-- Pronuncio mi nombre con esa suave voz aterciopelada suya.

-- Renesmee...?-- Dije aun indeciso y con algo de dificultad; Aun que solo habían sido unos pocos días de separación, me pareció toda una eternidad cuando quise pronunciar su raro nombre, apesar de que ya me había acostumbrado a el, ahora tuve que esforzarme para que mis labios cooperaran.

 En cuanto logre pronunciar su nombre, Renesmee me sorprendió al correr hacia mi a una velocidad vampírica que yo jamas había gozado de ella. Su cálida piel tan suave al tacto de un vampiro como yo, toco mi piel de granito al lanzarce y abrazarme con las lágrimas de alegría. Yo aun anonadado por la sorpresa, no supe que hacer, pues no tenia idea de que hacia ella aquí. Mis brazos indecisos la rodearon y apresaron con miedo a que se escapara y se marchara lejos, fuera de mi alcance, como lo estuvo esta mañana.

 Su olor, esa exquisita fragancia dulce de ella, hizo que la inseguridad desapareciera como la niebla bajo la luz del sol. E incluyendo al tacto, pude estar cien por ciento seguro de que esto era real.

Por el amor de Dios!

Acaso Renesmee no se daba cuenta de lo difícil que me fue prometerle, incluso inconsciente de mis sentimientos, que no vería en ella algo mas que una "amiga"?

 Tal parece que no. Ya que ahora mismo estaba haciendo que me resultara casi imposible cumplir con mi promesa.

-- Oh, si... Yo también me alegro mucho de verte Dylan.-- Replico Eliott con sarcasmo.

 Lo cual me recordó que esto era completamente raro.

 Que demonios hacían ellos en este lugar tan peligroso?

 Y mi primera acusación fue: Eliott...

 Le fulminé con la mirada al soltar a Renesmee.

-- Ella insistió! -- Se excuso enseguida con nerviosismo.-- Yo me negué, pero tu sabes como es ella de terca! Y, y, y...-- Farfullo las palabras con decesperacion, como un crío aterrorizado. Hasta que se le acabaron las excusas.

-- Que hacen aquí? -- Pregunte refiriéndome a ellos en plural. Y si no supiera de antemano que los vampiros no empalidecian, juraría que Eliott lo hizo al dedicarle toda mi atención.
Tragó saliva ruidosamente.

-- ...Ya te conté que me amenazó con arrancarme las extremidades?-- Puso cara de perro arrepentido tras hacerse piss dentro de casa.

 Quise poder enfadarme con ellos pero la verdad era que no sabia como sentirme en estos momentos, estaba enojado con Eliott por haber expuesto a Renesmee en semejante riesgo, pero la alegría de volver a escuchar su gran sentido del humor, me lo impedía.

 Dirigí mi atención nuevamente a Renesmee, ya que de Eliott, no obtendría nada mas que excusas.

 Renesmee hizo lo habitual en ella: Puso los ojos en blanco, lo cual me recordó lo adorable que se veía, cada vez que lo hacia. Ella tan tierna y adorable, delicada como una muñequita de porcelana que se podría romper en el mas mínimo descuido... Y estaba aquí, en este lugar tan sombrío, que no caía nada con su resplandor que emanaba al sonreír de la misma manera en que lo estaba haciendo ahora. En este bosque tan terrorífico, con los licántropos cerca y los despreciables sirvientes de mi odiado padre, se encontraba Renesmee... Ella tenia que irse ahora mismo! Eliott tenia que irse con ella! no deberían estar aquí! Me enfermaba la idea de verlos tan cerca del peligro, en una balanza a punto de ceder al peligro.

 Pero no dije nada... No salio ninguna replica o petición para que se marcharan y alejaran de aquí.

 Estuvimos hablando todo el tiempo. Eliott y Renesmee me contaron lo ocurrido en Forks, después de que me haya ido con Quinn. Cuando escuche que Renesmee derrotó a un licántropo ella sola, sentí mi cuerpo mucho mas helado y frió de lo que ya estaba, también tengo que admitir que me impresionó saber que había adquirido fuerzas desde entonces, su velocidad como pude verla hace unos momentos me comprobaron esas teorías. Renesmee había descubierto su lado vampirico. Aun que para mi seguía siendo tan delicada como desde siempre. También, para mi alivio, supe que Jacob estaba manejando la situación tan bien, que quizás hasta podría con la infección... esta noche de luna llena. No era mucho con lo que pudiera quitarme el peso de encima por haber sido el causante de su desgracia pero era algo bueno de todos modos. Lo de que Seth y Leah también hayan venido en su compañía, me tomo con la guardia baja; Renesmee me contó que Jacob no debía enterarse de su fuga, y este fue otro motivo mas para querer matar a Eliott: Renesmee se había fugado por culpa de Eliott, y su familia en estos momentos deberían estar pasando un calvario.

 Me hablaron y suplicaron que me retirara de la batalla, la estúpida guerra de mi padre contra los Vulturis.

-- Creanme. Yo mas que nadie quiero zafarme de esto.-- Les asegure tras escucharles.-- Pero no hay mucho que pueda hacer; En estos momentos Quinn no seria capas de dejar de lado a Joyce, y es seguro que Devonn no dejara marchar a la pequeña con nosotros aunque pudiéramos salir con vida de allí.

-- Que... quieres decir con "salir con vida"?-- Quiso saber Renesmee.

-- Mi padre ha cambiado desde la ultima vez que le vi. Si antes su meta era la venganza, ahora es el deseo del poder. Y creeme, no permitirá que alguien como nosotros, que somos sus hijos, interfieran en sus planes.

>> Devonn cuenta demasiado con el don de Joyce. Se supone que su don le ayudara a ocupar el derecho sobre las leyes vampiricas.

-- Por cierto... Donde esta Quinn?-- Eran pocas las veces en que Eliott se ponía serio, pero esta vez, estaba tan serio y calmado, que me pareció ver a otra persona en frente de mi.

-- Quinn esta siendo vigilada, he ahí de donde saco mis conclusiones. Devonn no dejara que nos vayamos así como así, sin darles pelea. Y no creo que sea capas de arriesgarme con tantos nuevos "hermanos" que se les han ido uniendo con el paso de los años. Tampoco me dejan acercarme a Quinn, así que...

 Nos quedamos en silencio. Pude ver como Renesmee pensaba en algo útil que podríamos usar de nuestro favor, ella deseaba de verdad que Quinn y yo no fuéramos a esa lucha. Y Eliott... no sabría definir en que estaría pensando. Estaba ansioso... Inquieto... Preocupado y... Extraño.

-- Eliott que...?-- Intente preguntar, pero sentí la desagradable presencia de una compañía mas a nuestras espaldas. Estábamos rodeados.

-- Como es que han llegado aquí?-- Inquirio esa voz odiosa a la que empezaba a guardar rencor. Gina.

-- Da igual. Llevemosles con nuestro padre.-- Sugirió Ivan detrás de Renesmee.

 En menos de una milésima de segundo retire a Renesmee de en medio y la tuve cerca, al lado de Eliott. No quise tener a esas escorias cerca de ellos, así que me puse en frente agazapado, listo para arrancarle el brazo a quien se atreviera acercarse, con Renesmee y Eliott a mis espaldas.

-- Sabes que no podrás enfrentarte a todos nosotros...

-- Quizas no con todos, pero a ver cuantos me cargo... Quieres ser el primero en probar Ivan?-- Les desafié.

 La estúpida y arrogante sonrisa se le borro de la cara. Tal parece que le quedo trauma después del ultimo encuentro.

-- Son ordenes de tu padre.-- Me recordó.

-- Y una mierda!-- Rugí. El ya no era mi padre desde que nos condeno a mi y a mi hermana.-- Desde cuando es el amo para dar ordenes? No crees que ya todos son demasiado mayorsitos para obedecer al pie de la letra? O es que le temen?

 Muchos de los que nos rodeaban comenzaron a gruñir. Renesmee agarro mi brazo y sentí lo que ella sentía: Miedo. Pero no miedo por ella misma, si no de que se armara una lucha aquí mismo.

-- Tu no sabes nada.-- Mascullo Ivan entre dientes.

-- Dylan...-- Llamo Renesmee al no hacerle caso atravez de su don.-- Solo vayamos a ver que es lo que quiere...

-- Ni hablar.-- Me negué rotundamente.

-- Porfavor... No hagas esto mas difícil. Piensa en que Eliott y yo tenemos que regresar antes del anochecer, o de lo contrario Leah y Seth vendrán en nuestra búsqueda.

 Tiro de mi levemente para que abandonara mi posición de batalla... Y a regaña dientes así lo hice. Acontinuación, comenzamos a caminar después de que todos estuvieron adelante de nosotros, donde pudiera verles. Y nos encaminamos a la detestable mansión donde nos esperaba mi despreciable padre.

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