Cap. 37 Quinn: "La hermandad"

Corríamos juntos pero a una determinada distancia, a Dylan no le hacia ninguna gracia correr al lado de extraños, y es que la manera en que dijo "Manten las distancias" no me hizo querer porfiarle. Nunca había visto el semblante de mi hermano tan afectado como ahora, si es que afectado seria la palabra correcta para determinar su excreción. Mirarle a los ojos era como mirar a la gran nada y hasta podías notar alguna clase de amargura en ellos...

 No le culpo... Pues yo también estaba por las mismas.

 Dejar Forks me resulto mas difícil de lo que me pude haber imaginado al conocer a Nessie, y mucho peor contando con aquella mirada de Eliott la noche pasada. Sin querer, me había hecho la idea de que ese insignificante pueblo, pudo haber sido mi hogar. Y hasta ahora me doy cuenta de que es lo que realmente deseo, permanecer para toda la eternidad junto a la familia que nos acogió por menos de una semana.

 Pero yo tenia una reacción diferente a la de mi hermano en este caso. Si en el resaltaba la nada y su completo vacío, en mi la agonía y los deseos de volver a Forks.

 Tras correr atravez de todo sudamerica, cerca de Guaruja en Argentina, hay una pequeña isla no muy lejos de tierra. Corrimos en ella pasando vejetales hasta llegar a una mansión que se hallaba justo al centro y en lo mas alto de la isla. Aquí debía de ser el nuevo refugio de mi Padre. Los licántropos que nos acommpañaban, se dispersaron derrepente en la foresta antes de llegar a la mansión.

-- Hogar, dulce hogar.-- Gina fue la primera en atravesar la entrada de  rejas que rodeaban la enorme mansión, seguida por los gemelos Ryan e Ivan, y por ultimo el anciano que los seguía con paso espectral cruzo la entrada.

 Mire vacilante a Dylan, solo para asegurarme de que estaba deacuerdo en entrar... Pero este no vacilo y cruzo las rejas indiferente, como si estuviera acostumbrado hacerlo. A Dylan le daba igual... Le seguí y escuche el chirrido de las rejas al cerrarse. Recorrimos todo el amplio jardín cruzando en medio de murmullos y ojos que nos estudiaban de Dylan a mi. Nos sentimos incómodos al estar rodeados de vampiros a los que nisiquiera conocíamos y apretamos mas el ritmo de nuestros pasos hasta cruzar la entrada de la mansión, con las puertas abiertas, aparentemente para nosotros.

-- Hijos mios.-- Escuchamos la voz de Devonn, nuestro padre. Seguimos con la mirada buscando desde donde provenía, y le hallamos de pie junto a una barandilla al frente de nosotros, desde un segundo piso.-- Cuanto tiempo sin verles.

 Y entonces, dos siluetas aparecieron detrás de el, cada una, con una enorme sonrisa de suficiencia.

-- Camaradas, les presento a "nuestras armas" secretas.-- Los dos tipos nos examinaron a mi y a mi hermano con la mirada y ensancharon mas sus sonrisas.-- Dylan, Quinn. Muestren modales, hijos. Les presento a nuestros nuevos integrantes con el fin de derrocar a nuestros enemigos. Ellos son los rumanos, Estefan y Vladimir.

 Apartir de ahí, Dylan y yo no estuvimos juntos. Nos separaron y enviaron a presentarnos a nuestros nuevos aliados, nos agruparon en diferentes grupos, ya que mi trabajo en la batalla seria la defensiva y el de Dylan, la ofensiva. Después de eso, me ordenaron mantenerme al lado de mi padre, donde debería haber mas defensa, claro esta. Y me asignaron a Ryan, como mi guarda-espalda, aun que yo diría mas bien, guardia, quien me vigilaría día y noche y me atraparía en un intento de dar mi brazo a torcer por mis deseos de regresar a Forks.

-- Donde esta Joyce?-- Pregunte algo inquieta en cuanto las cosas se calmaron un poco y se me fue posible hablar. No la había visto desde que llegue.

-- Ryan, hijo mio. Hazme el favor de enseñarle el camino.-- Dijo Devonn, palmeandole el hombro suavemente.-- La pequeña Joyce también estará impacientandoce.-- Agrego con una sonrisa sincera.

 Pero yo no podía confiar repentinamente en el, no después de tantos años y lo del incidente con los licántropos. De una cosa estaba segura: Devonn había cambiado después de nuestra rebeldía que le mostramos Dylan y yo al reusarnos a participar en la lucha contra los Vulturis, el había tenido demasiado tiempo para hacerse nuevos aliados como esos rumanos a los que tengo a las espaldas, no podría predecir las nuevas ideas que esos le habían metido en la cabeza como para aliarse con los licántropos; No importaban las posibles razones que podrían tener los licántropos para aceptar tal ridícula alianza, daba igual, para mi nunca serian camaradas, ni aunque me salvaran la vida en plena batalla, no después de haber causa daño a mi... A la familia Cullen.

 Pobre Jacob... Pobre Nessie, como estará sobrellevando las cosas...?

-- Vez, Quinn? No te da gusto saber que tienes personas a las que le importas?-- Inquirio Devonn, sacandome de mis pensamientos.-- Joyce por ejemplo, te ha estado esperando todos estos años. Aquí tienes a tu familia, no deberías rechazarla por caprichos insignificantes...

 Insignificantes?! Nessie no es insignificante! la familia Cullen no lo es en absoluto! Eliott no es nada insignificante!

 Sin querer, el aire rasgo mi garganta saliendo por mi boca como un rugido amenazante, lo cual hasta a mi me sorprendió. Yo no perdía la serenidad así como así, pero tenia una excusa que le daba la mar de bien: Nadie, absolutamente nadie, nisiquiera mi propio padre puede hablar mal de las personas a las que aprecio.

Ryan me guió por una larga escalera con forma de caracol, las luces eran tenues, con lamparillas diminutas colgando de la pared cada quince escalones. Me puso de malas saber que Joyce se encontraba en lo alto de esta mansión, casi como si fuera una prisionera en un castillo. Ver para creer... La excusa de Devonn al no admitir que sus motivos eran la venganza, era que todo ser, debía de ser regido por una ley que no sea corrupta y que la libertad era la mejor manera de demostrar que tan diferentes somos de los Vulturis. Pero tal parece que habían pasado tantos años, que hasta se olvido de sus excusas.

 La única puerta tras las escaleras, era de un color marrón opaco, le daba la apariencia de una puerta vieja y descuidada. Toque con sumo cuidado la puerta, en fin de no sobresaltar a Joyce con mi llamado.

-- Joyce? -- Llame anticipándole.

 La puerta, no duro ni dos segundos en abrirse.

-- Quinn! -- La niña me abrazo con verdadera alegría al verme.

 La cargue sin esfuerzos y le di un beso en la frente.

-- Te extrañe mucho, querida. Como has estado?

 La sonrisa de Joyce se desvaneció y se formo una adorable arruguita en medio de sus cejas color castaño.

-- No me vuelvas a dejar.-- Protesto.

 Le sonreí. Solo pude hacer eso ya que no podía prometerle nada. Deseaba estar a su lado como ella lo quería, pero también extrañaba tanto a mis amigos en Forks... No estaba segura de que en la primera oportunidad que se me diera para escapar, quizá regresara a Forks.

 Ella se bajo de mis brazos de un salto, cayendo ligeramente al suelo, tomo mi mano y tiro de ella con impaciencia para que entrara de una vez a su habitación. Enseguida entre, y Ryan quedo tras la puerta al cerrar. El vigilante en la puerta, cuidando de que no me escapara...

-- Ya conociste a nuestros nuevos "hermanos"?-- Pregunto Joyce captando nuevamente mi atención.

-- Hermanos?-- Pregunte algo insegura.

 Ya había escuchado un par de veces el termino de "hermanos" para con los nuevos integrantes. Pero no entendía el por que llamarlos así.

-- Si. Papa dice que todos aquí somos hermanos.-- Aclaro.-- Se supone que nos hacemos llamar "La hermandad". Todos los nuevos integrantes que llegan, son algo así como adoptados por Papá.

 Que ridículo...

 Vale. Ese no era el estilo de Devonn... Que demonios le estaba pasando?

 Joyce, vio mi expresión y supo a que me refería.

-- Desde que llegaron los rumanos, Papá no ha tomado ni una sola decisión por si solo, hasta ahora, solo se limita a aprobar lo que los rumanos le sugieren. "Luego de derrocar a esos corruptos, seremos la mejor ley que haya tenido nuestra raza"-- Imito la voz y el tono de uno de los rumanos (supuse) a la perfección.

 Reímos juntas.

 Por supuesto... Lo del ridículo nombre también era cosa de los rumanos.

 Joyce me estuvo platicando todo sobre los nuevos "hermanos". Cada uno representaba una labor importante:

-- Gina, es la que mejor me cae, aparte de Ryan. Ella es muy simpática y hasta ahora no la he visto enojarse, lo cual resulta algo aterrador...-- Explicó.-- Ella es alguien importante para nuestro objetivo, o por lo menos eso dicen todos.

-- Que es lo que hace exactamente?

-- Puede comunicarse con cualquier criatura mentalmente.-- Dijo la pequeña orgullosa de su nueva amiga.

 Con que ese era el por que se presento aquella noche con los licántropos y todo...

-- Oh! Oh! También debes saber sobre el anciano Piero.-- Note algún tipo de entusiasmo en ella al contarme todas estas cosas. Me alegró que fuera feliz como cualquier otra niña.-- El es la causa de que Gina fuera importante para el equipo.

-- Tiene que ver con los licántropos no?-- Aventure.

-- Si! El puede controlar los estados de animo de los animales.

 La felicidad que había logrado convencerme de soportar mi ira hacia los licántropos desapareció. Ese maldito anciano fue el culpable de que los licántropos atacasen aquella noche, eso estaba seguro.

-- ...También tienes que saber de Nilo.

-- Quien es Nilo?-- Pregunte sin ocultar mi curiosidad. A Joyce le gusto.

-- Aun no lo conoces?-- Inquirio con una enorme sonrisa de entusiasmo. Negué con la cabeza.-- El si que parece mi hermano, es como mi hermano mayor, solo me lleva por tres años. Se porta muy bien con migo...

-- Espera, Nilo solo es tres años mayor que tu?

 Devonn estaba pasándose del limite. Joyce solo tenia doce años, lo cual significa que ese tal Nilo aun era un niño de quince años. Si Devonn sigue así, acabará dandole verdaderas razones a los Vulturis para iniciar una guerra. A menos de que ese fuera su plan...

 Joyce asintió.

-- El también es muy, muy importante.-- Continuo.-- El estará con ustedes en el campo de combate.

 Se me escapo un siseo, alterando a Joyce. Enseguida me rrecompuce para no asustarle.

 Ese niño debía tener un poderoso don para que le permitieran participar en esa matanza.

-- No te preocupes por Nilo, el es fuerte, y además estará junto a la defensa, el participara solo al final, cuando haya acavado todo.

-- Que es lo que hace?

 Joyce mostró una sonrisita picara.

-- Quedate con el suspenso.-- Me saco la lengua.-- Te sorprenderas!

 Me quede charlando con Joyce hasta que la plena luz del día cedió ante la noche, entonces me percate de la hora.

 Toc-toc.

 Llamaron a la puerta.

-- Adelante.-- Respondió Joyce con su voz aguda de campanitas.

 Era Ryan..

-- Ryan! Ven, pasa. Quieres quedarte con nosotras?-- Le invito inocentemente.

 Me sorprendió la amable sonrisa que le dedico a la niña al rechazar dulcemente su invitacion.

-- Lo siento, Joyce. Hoy no se me es posible. Pero te prometo que me pasare por aquí en cuanto pueda.

 Y esa fue la primera vez que le vi tratar a alguien de esa manera a otra persona que no fuera Dylan. Ryan era la persona con quien mejor se llevaba Dylan aparte de mi, a diferencia de su gemelo Ivan, quien tenia algo de riña con nosotros. Y quien no?! el tipo ese era tan antipático que nadie le llevaba... o al menos en ese entonces.

-- Quinn.-- Llamo Ryan en voz baja.-- Devonn nos convoca a una reunión.-- Avisó.

 Me despedí con la mano de Joyce y ella me devolvió el gesto con una sonrisa.

 Me posicione donde debería estar siempre de ahora en adelante, al lado de mi padre y los... rumanos. Desde aquí, en el segundo piso desde la misma varandilla donde hallamos a Devonn esta mañana, se podía ver a todos reunidos en el primer piso. Lo primero que buscaron mis ojos al ver reunidos a todos allí abajo, fue a mi hermano; Lo vi recostado contra la pared mas alejada de aquí, aun tenia esa expresión a la que yo desconocía hasta esta mañana, miraba fijamente la alfombra tendida del piso con las manos en los bolsillos.

-- Hijos mios.-- Saludo Devonn, comenzando con la charla.-- Como sabrán, mis dos hijos, ya están de vuelta en casa. Ellos son: Dylan...-- Señaloo con su mano hacia el sitio ocupado por Dylan. Este no se molesto en alzar la mirada ni cuando le mencionaron.-- Y Quinn.-- Me señalo por ultimo.

 Las miradas no cesaban de mirarnos a mi y a mi hermano entre murmullos.

-- Todos aquí presentes, toman parte de algo importante; Cada uno de ustedes tiene un rol del que nadie puede sustituir, y esque cada uno es especial. Aquellos que poseen un don, son irreemplazables debido a que nuestra raza nos permite poseer un solo don, inigualable y único. Es por eso que considero a mis hijos Dylan y Quinn, una pieza elemental de nuestro puzzle que formamos todos aquí.

>>Dado que ya estamos completos, me complace anunciarles que ya tenemos fecha prevista para nuestra marcha.

 Todos en la habitación reaccionaron, algunos sorprendidos y otros entusiasmados.

-- Dentro de poco hijos mios, dentro de muy poco nuestra raza tendrá una nueva ley, una ley que sera mas justa para todos, sin corrupción ni avaricia por el poder. Ese día sera dentro de dos días.

 Una ráfaga de rugidos envolvió toda la mansión.

-- No seas ridículo!-- La voz de mi hermano sonó en toda su ira liberada, haciendo que todos queden en completo silencio.

 Dylan se abrió paso acercándose al centro del espacio con la mirada llena de furia fija en nuestro Padre.

-- Lo único que quieres es saciar tu sed de venganza, y arrastraras vidas ajenas con tal de saciarte!

-- Valla, valla. He aquí el hijo rebelde en toda su adolescencia.-- Comento uno de los rumanos.

 Yo a su lado, le rugí. Pero el hizo caso omiso y prosiguió con sus criticas.

-- Si tienes tantas agallas para desafiar a tu padre, a tu creador. Por que no eres capas de desafiar a uno de nuestros nuevos aliados.-- Habló pegado de si mismo.

-- Ivan, Nicolas.-- Llamo a dos vampiros por sus nombres.

 Ivan sonrió con complacencia y el tal Nicolas apareció detrás de Dylan.

-- No!-- Exclame, al percatarme de lo que quisieron decir hace un rato. Me incline hacia delante para ayudar a mi hermano, pero Ryan detrás me detuvo agarrándome por detrás. Mis manos quedaron presas a mi espalda.

 Las tres siluetas se volvieron borrones moviendose a una velocidad frenética, creando sonidos parecidos al metal, al chocar entre si. Yo solo seguí con nerviosismo la de mi hermano. Entonces mis manos quedaron libres derrepente, me incline nuevamente pero fue innecesario. Para cuando me di cuenta, el brazo de Ryan estuvo enroscado en el cuello de su gemelo y con la mano libre apresando sus manos; Con Ivan inmovilizado, el tal Nicolas quedo en el suelo boca abajo con el pie de Dylan presionando en su espalda y sus brazos presos a ambos lados en alto por las manos de mi hermano. Era suyo, solo tenia que jalar y el vampiro era escombro.

 La mansión quedo en silencio una vez mas. Solo se escucho el sonido de los aplausos precedentes de mi Padre.

-- Esto es lo que buscamos hijos mios: Unión.-- Expuso con una sonrisa.-- Ryan, te pondría al frente de la ofensiva junto a Dylan si no fuera por que necesito de ti en las defensa.-- Su rostro cambio de excreción al dirigir su mirada a mi hermano que aun dudaba si desmontelar al vampiro que tenia debajo o no.-- Hijo mio, veo que te he enseñado bien...-- Dijo con la expresión severa.-- Con lo tocante a mis motivos, me temo que te equivocas Dylan. Si mis intensiones solo se basaran en la venganza, no contaría con la pequeña Joyce... No lo crees?

 Dylan contuvo su ira presionando mas a su presa, haciendo que Nicolas chillara de dolor... Pero perdió los estribos y lo soltó antes de que la fuerza de voluntad le flaqueara.

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