- Viaje hacia el encuentro - Dylan -
"El koriSea", el yate al que habíamos robado, nos ayudaría a llegar a la isla que habíamos escogido desde un principio dónde esperábamos que los demás estarían. La verdad no fue necesario, pero Jacob y yo creíamos que era la mejor manera de viajar al tener a Renesmee con nosotros, quien nos hizo prometer que accedería a esto si le prometíamos que lo devolveríamos a su legitimo dueño. Después de haber aterrizado nuevamente en Australia, nadie había dicho ni una palabra demás excepto para acordar y planificar: Nos reuniríamos con los demás y emprenderíamos en búsqueda de nuestra vampiro con ayuda de Ryan y Eliott, repartiéndonos en grupos.
Todo marchaba de acuerdo con lo planificado, Excepto porque me negué en traer conmigo el don de Edward, no me parecía buena idea explorar las dos mentes que tenia junto a mí, y peor aún sentir el peso y lamento de Jacob teniendo los propios mios. Renesmee descansaba dentro de la cabina mientras que el KoriSea se encargaba de lo suyo llevándonos y atravesando el océano a gran velocidad . Había revisado que este yate tuviera el suficiente combustible como para traernos de regreso y de sobra, pero desafortunadamente nos dimos cuenta de que no podíamos decir lo mismo su estado cuándo Jacob lo averiguo por su propia cuenta. El se encontraba trepado en la parte superior de la cabina, vigilando que el KoriSea anduviera por buen camino mientras que yo observaba con aire ausente el mar en la plataforma baja. Como dije, todo iba de maravillas.
―Como sabes exactamente cual de aquellas islas es?―Preguntó Jacob alzando la voz sobre el ruido del motor en marcha.
―Es la que esta más apartada de las otras―Respondí sin girarme.―, la tercera que se encuentra al...
El KoriSea se estremeció por unos segundos con un estruendoso chasquido detrás de mí interrumpiéndome en mitad de la frase. Me giré alarmado en busca de la procedencia de aquel ruido, tan solo para encontrarme al enorme Jacob medio enterrado en los escombros de madera a sus pies.
―Pero que coño haces?!―Exclamé al ver el enorme orificio que comenzaba a dar pase a litros y litros de agua.
―Lo mismo te iba a preguntar, idiota―Respondió sacudiéndose de encima las astillas y apartándose del agujero―Que clase de barco eliges?
―Es un yate, y deberías haber sabido que no es tan resistente como para aguantar tu enorme...
―Que ha pasado?―Preguntó Renesmee apareciendo de repente.
―Que gracias a Jacob tendremos que continuar nadando.
―Gracias a mi?! Esto es culpa tuya, esta cosa no estaba en buenas condiciones desde un principio. Por qué no...
―Si te diste cuenta de su estado, por qué se te ha ocurrido demolerlo con tus enormes patas de...
―Ya vale, chicos! Déjenlo ya.―Nos dirigió a ambos una mirada de reproche antes de desaparecer nuevamente por la entrada de la cabina.
Jacob y yo intercambiamos mirada y la seguimos hacia el interior. En seguida, comenzamos a empacar en bolsas de plástico lo que necesitaríamos de ahora en adelante como: el único teléfono celular que nos anudaría a comunicarnos con Forks y la suficiente ropa de cambio para después, al salir del agua. Cogí un salvavidas que se encontraba dentro de un perchero y se la tendí a Renesmee. Ella me miro con cara de pocos amigos.
―Sé nadar.―Protesto colgándose la bolsa al hombro.
―Lo sé, pero también te cansas.―Insistí.
―Cógelo, Nessie.―Pidió Jacob.
Si en algo podía contar con el apoyo de Jacob, era especialmente cuándo ambos queríamos el bienestar de Renesmee. Así que ella no tuvo opción y accedió con mala gana mientras yo le retiraba la bolsa y me la echaba al hombro junto a la mía.
―Si necesitas ayuda, solo dilo. Vale?―Le ofreció Jacob, ayudándole a colocárselo. Cuando acabó, recogió un mechón de sus cabellos y se lo paso detrás de su oreja apartándolo de su rostro. Sin duda, un gesto al que él estaba acostumbrado... Pero Renesmee no, por eso cuándo ella se encogió ante su contacto, extrañamente me resulto difícil de observar. No pude ni imaginarme lo que pudo haber sentido Jacob ante su inconsciente rechazo.―Lo siento.―Se disculpó este y salio de la estancia.
Sentí lastima. Jacob podría ser rival mío, pero bien sabia yo que muy en el fondo le apreciaba. Probablemente y en estos momentos, el solo había huido de aquí para no mostrar aquella expresión a Renesmee. Oí el suspiro que ella soltó al darse cuenta de lo insensible que había sido al reaccionar inconscientemente de tal manera. Me acerqué y palmee levemente su hombro.
―No es tu culpa. Aún no estás acostumbrada y él lo entiende.―Trate de animarla para después salir detrás de Jacob.
Fuera, la luz se había vuelto más escasa y el sol comenzaba a ocultarse detrás del horizonte. El KoriSea que había sido nuestro transporte por tan poco plazo, ya casi había sido devorado por completo cuándo lo dejamos y comenzamos a nadar reanudando nuestra marcha. Con un último vistazo sobre mi hombro, observé como la ultima pieza del KoriSea se hundía. No podríamos devolverlo a su legitimo dueño ni aunque lo volviéramos a sacar a flote, pues gracias al gran hoyo que Jacob perforó en la plataforma, al dueño le hubiera salido más barato comprar uno nuevo que arreglarlo.
Gracias a una buena jugada del destino, para cuándo el cielo fue cubierto por una capa oscura y estrellada, con la luz de la luna iluminando el mar nocturno, logramos avanzar hasta llegar al pie de las muchas islas que rodeaban la nuestra, esto indicaba que las grandes olas que azotaban fuera de estos alrededores, quedaban aplacadas antes de llegar hacia nosotros, haciéndonos el nado más fácil de lo que esperábamos. La preocupación de saber si Renesmee necesitaría descansar o no, estuvo siempre presente y por supuesto, Jacob no estaba muy lejos de lo que andaba fraguándose por mi cabeza. Ambos siempre mirábamos en dirección de Renesmee esperando a que ella diera algún indicio que nos diera la señal de ayudar en algo. Al principio solo fue: "Esto no habría sucedido de no haber insistido en venir" o, "Si tan solo Jacob hubiera mantenido el pico cerrado y se hubiera limitado a quedarse junto a ella en Forks..."
Pronto me di cuenta de que nada hacia con lamentarme, las cosas se habían hecho tal y como pintaban ahora y Renesmee hacia lo que podía en sus manos sin ayuda de nadie; Jacob había decidido jugar limpio y ganarse nuevamente el amor de su prometida... Y yo, por un momento, al principio solo fingí luchar por ella tan solo para recuperar lo que tanto le hacia falta. No supe desde cuándo o como es que mis deseos de competir habían sido revividos con tan solo la presencia de Jacob y mucho menos entendía las razones de este para arriesgarse a perder algo tan valioso como su amor. Simplemente me parecía la cosa más estúpida que haya oído jamas y esto solo hacia que me irritara. Si tanto la quería, por qué no simplemente se limitaba a amarla como lo había hecho hasta ahora? Es que acaso la competencia era más importante para el o que? El ya tenia esta batalla ganada! Que era lo que quería? Que razones tenia?! Esto solo era otra incógnita que definitivamente estaba más que dispuesto a averiguar en cuanto se me dea la oportunidad, debía escuchar sus propias razones que para mí no eran más que estupideces.
Minutos más tarde, increíblemente, tal y como Renesmee aseguró, pudo llegar hasta nuestro destino sin ayuda de nadie. En la orilla divisé dos siluetas familiares, una más que otra, pues se trataba de Ryan, quien ya se había dado cuenta de nuestro regreso. Unos cuantos metros más recorridos y nos encontramos caminando sobre la arena y avanzando a través de las pequeñas olitas que llegaban a cubrirnos hasta la cintura. Observé que Renesmee tenia los brazos y las piernas agarrotadas, quise ayudar pero no fue necesario, como era de esperarse, ya que Jacob estuvo a su lado en cuanto gire hacia ella.
―Que ha pasado?―La voz alarmada de Ryan trajo nuevamente mi atención.
Junto a él, Haley, al parecer inconscientemente, apoyaba su peso en uno de los brazos que Ryan le aferraba. Un enorme bulto en su tobillo izquierdo llamó mi atención y no necesité más de un segundo para entender.
―Es una larga historia.―Respondí abriéndome camino hasta llegar junto a ellos. Detrás de mí, Jacob y Renesmee hacían lo mismo.―Reúne a los demás, necesitamos hablar.
Antes de que yo pudiera decir algo más, Ryan y Haley―Haley más que nadie―, a juzgar por sus miradas escrutadoras, se dieron cuenta de que algo malo pasaba con Renesmee. No pude evitar girarme y ver lo que ellos veían. En el rostro al que ellos siempre habían visto una sonrisa acogedora, ahora solo habitaba una mirada tímida y a la vez cautelosa... Y más aún, Jacob y Renesmee se encontraban demasiado alejados del uno al otro, esta debió ser la evidencia principal. Quien no lo notaría? Todos sabían que una Renesmee no enamorada de Jacob Black, no era una Renesmee. Incluso Ryan que la conocía menos que nadie lo había notado.
―Tenemos problemas.―Afirmó mi mejor amigo y yo asentí.
Al final, después de reunirnos y poner a todos informados de lo sucedido, el viaje quedó finalizado para convertirse en una expedición de búsqueda. Renesmee descansaba las horas de esfuerzo durmiendo exhausta en una de las tiendas sobrecogedoras que habían levantadas en el campamento, Haley dormía a su lado cuidando de ella, aunque ni siquiera dormía. Mientras tanto, nosotros plantificábamos los últimos detalles.
―Tendremos que volver a la ciudad para poder rastrear desde el punto correcto―Convino Ryan.―Asi sera más efectivo.
―No sera necesario, podríamos usar el don de Nessie para que Dylan nos enseñe cual es el efluvio correcto que hay que buscar y así tendríamos incluso el rostro a quien buscar.―Propuso Quinn. Extrañamente para mí, su mano se encontraba sujeta a la de Eliott. Lo pase por alto.
―Esa es una buena idea―Apoyó Seth, quien se encogió ante la mirada inescrutable de Jacob. Me extrañó el echo de que no replicara nada en contra del muchacho, ya que cuándo se enteró de lo sucedido, despotricaba palabras en contra de Seth. Una vez más, tuve que reconocer el buen alfa que era.
―Nos dividiremos en varios grupos de búsqueda.―Apelo Jacob.―No sabemos dónde ni cuándo podría dar señal lo que buscamos. Hay más de dieciséis islas repartidas cerca de la costa dónde fue vista por ultima vez.
―Contamos con dos rastreadores y el olfato de dos metamorfos.―Intervine a continuación.―Suponíamos que seria más que suficiente.
La verdad era que nos bastaba con Ryan, él era bueno en lo que hacia, razón por la cual a mi padre le fascinaba tenerlo de su lado a la par con Demetri. Pero el tiempo es oro, y si podíamos encontrar a nuestro objetivo lo antes posible, mucho mejor.
―En las islas no hay señal telefónica―Observó Quinn.―Incluso si alguien logra encontrar lo que buscamos, como haríamos para...
Jacob sacó de su bolsa plástica montones de bengalas de auxilio y las repartió lanzándoselas a cada uno antes de que Quinn pudiera continuar.
―No tenemos mucho con lo que contar, pero esto sera suficiente para llamar la atención desde dónde fuera que se encuentren.―Explicó sosteniendo una en su mano.―Bastara con que la lancemos lo más alto posible, debería alcanzar por lo menos los setenta metros antes de que se apaguen o desaparezcan de la vista. Lo lanzaremos solo a una hora exacta: A las doce de la noche. Si alguien lo nota deberá ir hacia la costa, a nuestro punto de partida en el aeropuerto.
―Pues entonces no veo por qué deberíamos esperar hasta el amanecer.―Objetó Seth.―Lo único que nos falta ahora es el efluvio.
―Lo tendré en un minuto―Dije caminando hacia la tienda dónde se encontraba Renesmee.
Intercambie una breve mirada con Jacob y este solo asintió antes de girarse hacia los demás y acordar los últimos detalles. En el interior de la tienda, Renesmee se encontraba durmiendo sobre unas mantas sobre la arena, su rostro reflejaba todo el esfuerzo que había gastado y toda la expresión cansada que había guardado. Me acerque hacia dónde Haley se encontraba, cerca de Renesmee.
―Tu pie no tiene muy buena pinta.―Le dije cuándo ella intentó hacerse a un lado para darme espacio en la pequeña carpa. Aunque había logrado reprimir el dolor que le había provocado aquel movimiento, podía notar como su tobillo palpitaba dolorido desde dónde me encontraba.
―Siento mucho que Nessie tuviera que pasar por todo esto.―Murmuró sin apartar los ojos de Renesmee.
―Sí, pero créeme que ella no sufre por ahora a comparación de Jacob.
―Y tu?―Inquirió tratando de ponerse en pie trabajosamente.
No respondí e intenté ayudarla, pero no fue necesario, pues en ese preciso instante, Ryan estuvo a su lado ayudándola a salir de la tienda. Que había ocurrido durante nuestra ausencia? Nuevamente, lo deje pasar para otra ocasión.
Me incliné hacia Renesmee y, cuidadosamente, toqué su mejilla con el revés de mis dedos. Me di cuenta de que solo cuándo dormía tenia la misma expresión de siempre, cuándo era la Renesmee que había conocido: Enamorada de su Jacob e indiferente a lo que yo sentía por ella. Tranquila sin perturbaciones y respirando ausente de la realidad, solo ella podía saber lo que soñaba. Solo ella... Y ahora yo.
Cogí su delicada mano con cuidado de no perturbar sus sueños, y apoyé mi cara contra su palma.
Vi lo que ella soñaba en estos momentos y supe que más que un sueño, se trataba de uno de sus recuerdos más recientes, uno de sus escasos recuerdos de cuándo abrió los ojos y se encontró con mi cara totalmente desconocida y ansiosa. Mi expresión le había resultado alarmante y esto fue lo que ocasionó que en un acto por puro instinto, se alejara de mí.
Aparté su mano y la estreché, esta vez con intenciones de despertarla. La sensación que sentiría mientras yo robaba un poco de lo que era de ella le resultaría escalofriante si no era prevenida antes.
―Renesmee?―La sacudí levemente.
Ella abrió los párpados encontrándose nuevamente con mi rostro. Pero esta vez lo vería con una sonrisa cálida, pues no pude evitar esbozarla al ver desplegarse una en la suya.
―Siento tener que despertarte...
―Que ocurre?―Interpeló apoyándose en su brazo y levantándose hasta quedar a mi altura.
―Vamos a comenzar la búsqueda ahora mismo―Avisé dándole espacio; Huyendo de la cercanía.―Y requiero de tu...
Ella lo supo en cuanto se lo mencioné, así que eso le bastó para sujetar mi mano y sonreír raramente animada. No pregunté el porqué, y simplemente me limité a calcar su don como ella lo había cedido. Cuando supo que ya lo había hecho, me transmitió la imagen que vio en sueños y la de hace segundos cuándo despertó. Las comparó y dijo:
―La primera vez, desconfié porque eras demasiado hermoso para ser bueno, y esta vez que te conozco te veo de igual manera... En ambas veces me pareciste un Ángel.
No pude evitarlo, me carcajeé.
―Que te ocurre?―Pregunté entre risas.
―Solo digo lo que pensé.―Respondió mentalmente.
Entrelacee mis dedos con los suyos sin dejar de reír y aún desconfiando de ella, pues algo me ocultaba o pretendía. Lo podía ver en sus hermosos ojos color café chocolate. Indagué en su mente mientras sentía como ella hacia lo mismo. Fui el primero en hallar lo que buscaba, e inmediatamente separé nuestras manos cuándo supe que era lo que ella buscaba.
Ella resopló irritada y apareció una pequeña arruguita en su entre cejo.
―No, Renesmee.―Dije firmemente. Mi sonrisa había desaparecido al sentir lo cerca que estuvo de hallar lo que andaba buscando en mi cabeza.
―Tengo derecho a saber lo que ocurrió antes del incidente, Dylan.
―Lo sabrás cuándo recuperes TODA tu memoria.―Repliqué sin dar mi brazo a torcer. No era justo ni conveniente de que se enterara lo que había pasado hace algunos días entre nosotros, y menos cuándo todavía ni siquiera Jacob había revelado su compromiso.
Ella no se rindió, lo pude saber por conocerla mejor. Pero por ahora, lo dejaría de lado.
―No necesitas levantarte ahora mismo.―Sugerí instándole a que se recueste―Nosotros: Jacob, tu y yo, partiremos al amanecer cuándo hayas descansado lo suficiente.
Renesmee busco mi mano con la suya y se preguntó que pasaría si no lográbamos hallar a la vampiro que buscábamos.
―Haré todo lo que sea posible por recuperar tus recuerdos.―Le prometí.―Además, no tienes de que preocuparte. Jacob no dejara de luchar hasta que tú seas completamente feliz.
―Donde esta él?
―En seguida lo traeré.―Intenté ponerme en pie.
―Oh! No, no es necesario.Si esta ocupado déjalo así, solo preguntaba.
Era extrañó sentir lo que sentía cuándo no veía a Renesmee locamente enamorada de Jacob...
Entonces caí en la cuenca de que una de las muchas razones de que me halla enamorado de Renesmee, fue por maravillarme con aquel brillo en sus ojos. Ese brillo que indicaba cuanto amor podía brindar a una sola persona y solo a ella. Sentí mucha lastima y casi como una perdida cuándo no pude ver esos ojos el brillo que emanaba cuándo hablaba de Jacob. Había desaparecido...
Trague Saliba ruidosamente y ella lo notó. La decepción me había hundido y y ella lo notó. La decepción me había hundido y sentí la urgencia de hacer algo, algo!
―Ahora vuelvo.―Mentí y salí rápidamente de la tienda.
Quinn y Eliott que se encontraban cerca de allí, al verme, logre divisar a duras penas como se separaron rápidamente. Me miraron y los mire alzando una ceja acompañada de una gran mueca en mi cara.
―Que ocurre?―Inquirió Quinn.
―Perece como si hubieras huido de un fantasma.―Añadió Eliott.
No respondí pues yo aseguraba que mi expresión seria parecida a eso. Me giré de inmediato y localicé a Jacob junto a Seth, Ryan y Haley. Me precipite hacia ellos y sin importarme las miradas extrañadas al rededor, cogí a Jacob del brazo y tire de él en dirección a la tienda dónde Renesmee se encontraba.
―Que...?
―Ve! Ahora!―Le atajé. Me sorprendió la nota histérica de mi voz, pero me dio igual.
―Le ocurre algo?!―Pregunto alarmado y corrió hacia el interior de la carpa sin esperar respuestas.
Que coño había hecho?
Su brillo―Me instó una vocecilla dentro de mi cabeza.―Su hermoso brillo no puede perderse...
Me estaba volviendo loco?
No importa, Jacob hará que vuelva ese hermoso brillo.―La voz sonó aliviada. Pero dentro de mí, me había ganado un incón en el pecho. Definitivamente me estaba volviendo loco...
―Nessie! Que ocurre?! Estas bien?!―Exclamó Jacob entrando hacia el interior.
Solté una risotada al imaginarme la cara que pondría este al ver el ridículo que acababa de hacer. Deje de prestar atención y me dirigí hacia el puesto anterior de Jacob, junto a los demás.
―Que pasa?―Preguntó Haley con voz curiosa.
―No es nada―Contesté girándome hacia ellos.―Tengo el efluvio de la vampiro que andamos buscando, si la encuentran, no dejen que escape y lancen la bengala exactamente a media noche. Si alguien lo alcanza a ver, diríjanse al aeropuerto mientras Jacob, Renesmee y yo nos reunimos en el punto de la señal.
Palmee el hombro de Ryan y le transmití el rastro que recordaba junto con las imágenes de su rostro.
―Partirás ahora?―Pregunté seguro de la respuesta. No supe ni por qué pregunte, puesto que a Ryan le gustaba el rastreo, era algo natural tanto así como respirar. No esperaría más y...
―No, primero tenemos que llevar a Haley de vuelta a Forks―Respondió inmediatamente.
Me quede observándole por una milésima de segundos, dudando de haber oído su voz o la de otro. Pero no. Era él.
―Ah... Claro, suena... Razonable.―Accedí aún extrañado.
―Cuando haya acabado, comenzaré el rastreo desde aquel parque dónde todo acabó por ultima vez.―Continuo― Estoy seguro de que no me tomara mucho tiempo.
―Vale.
Y en seguida, hice lo mismo con los demás.
- Wellington, Australia - Haley -
Las manecillas del único reloj reposando en la pared de la habitación del hotel resonaban con eco en el silencio. La estancia me parecía tan grande y solitaria para que solo dos personas lo ocupasen, quizá y tan solo se debía a cierta incomodidad que sentía al estar a solas con Ryan, debía admitir. El se había ofrecido voluntariamente a acompañarme hasta el aeropuerto, sabia que solo se trataba del acuerdo que hicimos en la isla y que el aún sentía culpabilidad por mi tobillo aunque la única estúpida y culpable había sido yo. El aeropuerto no estaba demasiado lejos de este hotel, pero mi pie no daba créditos; Así que descansaríamos hasta el amanecer y yo partiría de vuelta a Forks con el primer vuelo disponible de regreso.
―Aún sigo creyendo que deberían tener cuidado con esta vampiro a la que persiguen.―Insistí una vez más.
―Lo dices como si nosotros fuéramos tan sensibles como tu―Rió entre dientes.
Bufé.
"El koriSea", el yate al que habíamos robado, nos ayudaría a llegar a la isla que habíamos escogido desde un principio dónde esperábamos que los demás estarían. La verdad no fue necesario, pero Jacob y yo creíamos que era la mejor manera de viajar al tener a Renesmee con nosotros, quien nos hizo prometer que accedería a esto si le prometíamos que lo devolveríamos a su legitimo dueño. Después de haber aterrizado nuevamente en Australia, nadie había dicho ni una palabra demás excepto para acordar y planificar: Nos reuniríamos con los demás y emprenderíamos en búsqueda de nuestra vampiro con ayuda de Ryan y Eliott, repartiéndonos en grupos.
Todo marchaba de acuerdo con lo planificado, Excepto porque me negué en traer conmigo el don de Edward, no me parecía buena idea explorar las dos mentes que tenia junto a mí, y peor aún sentir el peso y lamento de Jacob teniendo los propios mios. Renesmee descansaba dentro de la cabina mientras que el KoriSea se encargaba de lo suyo llevándonos y atravesando el océano a gran velocidad . Había revisado que este yate tuviera el suficiente combustible como para traernos de regreso y de sobra, pero desafortunadamente nos dimos cuenta de que no podíamos decir lo mismo su estado cuándo Jacob lo averiguo por su propia cuenta. El se encontraba trepado en la parte superior de la cabina, vigilando que el KoriSea anduviera por buen camino mientras que yo observaba con aire ausente el mar en la plataforma baja. Como dije, todo iba de maravillas.
―Como sabes exactamente cual de aquellas islas es?―Preguntó Jacob alzando la voz sobre el ruido del motor en marcha.
―Es la que esta más apartada de las otras―Respondí sin girarme.―, la tercera que se encuentra al...
El KoriSea se estremeció por unos segundos con un estruendoso chasquido detrás de mí interrumpiéndome en mitad de la frase. Me giré alarmado en busca de la procedencia de aquel ruido, tan solo para encontrarme al enorme Jacob medio enterrado en los escombros de madera a sus pies.
―Pero que coño haces?!―Exclamé al ver el enorme orificio que comenzaba a dar pase a litros y litros de agua.
―Lo mismo te iba a preguntar, idiota―Respondió sacudiéndose de encima las astillas y apartándose del agujero―Que clase de barco eliges?
―Es un yate, y deberías haber sabido que no es tan resistente como para aguantar tu enorme...
―Que ha pasado?―Preguntó Renesmee apareciendo de repente.
―Que gracias a Jacob tendremos que continuar nadando.
―Gracias a mi?! Esto es culpa tuya, esta cosa no estaba en buenas condiciones desde un principio. Por qué no...
―Si te diste cuenta de su estado, por qué se te ha ocurrido demolerlo con tus enormes patas de...
―Ya vale, chicos! Déjenlo ya.―Nos dirigió a ambos una mirada de reproche antes de desaparecer nuevamente por la entrada de la cabina.
Jacob y yo intercambiamos mirada y la seguimos hacia el interior. En seguida, comenzamos a empacar en bolsas de plástico lo que necesitaríamos de ahora en adelante como: el único teléfono celular que nos anudaría a comunicarnos con Forks y la suficiente ropa de cambio para después, al salir del agua. Cogí un salvavidas que se encontraba dentro de un perchero y se la tendí a Renesmee. Ella me miro con cara de pocos amigos.
―Sé nadar.―Protesto colgándose la bolsa al hombro.
―Lo sé, pero también te cansas.―Insistí.
―Cógelo, Nessie.―Pidió Jacob.
Si en algo podía contar con el apoyo de Jacob, era especialmente cuándo ambos queríamos el bienestar de Renesmee. Así que ella no tuvo opción y accedió con mala gana mientras yo le retiraba la bolsa y me la echaba al hombro junto a la mía.
―Si necesitas ayuda, solo dilo. Vale?―Le ofreció Jacob, ayudándole a colocárselo. Cuando acabó, recogió un mechón de sus cabellos y se lo paso detrás de su oreja apartándolo de su rostro. Sin duda, un gesto al que él estaba acostumbrado... Pero Renesmee no, por eso cuándo ella se encogió ante su contacto, extrañamente me resulto difícil de observar. No pude ni imaginarme lo que pudo haber sentido Jacob ante su inconsciente rechazo.―Lo siento.―Se disculpó este y salio de la estancia.
Sentí lastima. Jacob podría ser rival mío, pero bien sabia yo que muy en el fondo le apreciaba. Probablemente y en estos momentos, el solo había huido de aquí para no mostrar aquella expresión a Renesmee. Oí el suspiro que ella soltó al darse cuenta de lo insensible que había sido al reaccionar inconscientemente de tal manera. Me acerqué y palmee levemente su hombro.
―No es tu culpa. Aún no estás acostumbrada y él lo entiende.―Trate de animarla para después salir detrás de Jacob.
Fuera, la luz se había vuelto más escasa y el sol comenzaba a ocultarse detrás del horizonte. El KoriSea que había sido nuestro transporte por tan poco plazo, ya casi había sido devorado por completo cuándo lo dejamos y comenzamos a nadar reanudando nuestra marcha. Con un último vistazo sobre mi hombro, observé como la ultima pieza del KoriSea se hundía. No podríamos devolverlo a su legitimo dueño ni aunque lo volviéramos a sacar a flote, pues gracias al gran hoyo que Jacob perforó en la plataforma, al dueño le hubiera salido más barato comprar uno nuevo que arreglarlo.
Gracias a una buena jugada del destino, para cuándo el cielo fue cubierto por una capa oscura y estrellada, con la luz de la luna iluminando el mar nocturno, logramos avanzar hasta llegar al pie de las muchas islas que rodeaban la nuestra, esto indicaba que las grandes olas que azotaban fuera de estos alrededores, quedaban aplacadas antes de llegar hacia nosotros, haciéndonos el nado más fácil de lo que esperábamos. La preocupación de saber si Renesmee necesitaría descansar o no, estuvo siempre presente y por supuesto, Jacob no estaba muy lejos de lo que andaba fraguándose por mi cabeza. Ambos siempre mirábamos en dirección de Renesmee esperando a que ella diera algún indicio que nos diera la señal de ayudar en algo. Al principio solo fue: "Esto no habría sucedido de no haber insistido en venir" o, "Si tan solo Jacob hubiera mantenido el pico cerrado y se hubiera limitado a quedarse junto a ella en Forks..."
Pronto me di cuenta de que nada hacia con lamentarme, las cosas se habían hecho tal y como pintaban ahora y Renesmee hacia lo que podía en sus manos sin ayuda de nadie; Jacob había decidido jugar limpio y ganarse nuevamente el amor de su prometida... Y yo, por un momento, al principio solo fingí luchar por ella tan solo para recuperar lo que tanto le hacia falta. No supe desde cuándo o como es que mis deseos de competir habían sido revividos con tan solo la presencia de Jacob y mucho menos entendía las razones de este para arriesgarse a perder algo tan valioso como su amor. Simplemente me parecía la cosa más estúpida que haya oído jamas y esto solo hacia que me irritara. Si tanto la quería, por qué no simplemente se limitaba a amarla como lo había hecho hasta ahora? Es que acaso la competencia era más importante para el o que? El ya tenia esta batalla ganada! Que era lo que quería? Que razones tenia?! Esto solo era otra incógnita que definitivamente estaba más que dispuesto a averiguar en cuanto se me dea la oportunidad, debía escuchar sus propias razones que para mí no eran más que estupideces.
Minutos más tarde, increíblemente, tal y como Renesmee aseguró, pudo llegar hasta nuestro destino sin ayuda de nadie. En la orilla divisé dos siluetas familiares, una más que otra, pues se trataba de Ryan, quien ya se había dado cuenta de nuestro regreso. Unos cuantos metros más recorridos y nos encontramos caminando sobre la arena y avanzando a través de las pequeñas olitas que llegaban a cubrirnos hasta la cintura. Observé que Renesmee tenia los brazos y las piernas agarrotadas, quise ayudar pero no fue necesario, como era de esperarse, ya que Jacob estuvo a su lado en cuanto gire hacia ella.
―Que ha pasado?―La voz alarmada de Ryan trajo nuevamente mi atención.
Junto a él, Haley, al parecer inconscientemente, apoyaba su peso en uno de los brazos que Ryan le aferraba. Un enorme bulto en su tobillo izquierdo llamó mi atención y no necesité más de un segundo para entender.
―Es una larga historia.―Respondí abriéndome camino hasta llegar junto a ellos. Detrás de mí, Jacob y Renesmee hacían lo mismo.―Reúne a los demás, necesitamos hablar.
Antes de que yo pudiera decir algo más, Ryan y Haley―Haley más que nadie―, a juzgar por sus miradas escrutadoras, se dieron cuenta de que algo malo pasaba con Renesmee. No pude evitar girarme y ver lo que ellos veían. En el rostro al que ellos siempre habían visto una sonrisa acogedora, ahora solo habitaba una mirada tímida y a la vez cautelosa... Y más aún, Jacob y Renesmee se encontraban demasiado alejados del uno al otro, esta debió ser la evidencia principal. Quien no lo notaría? Todos sabían que una Renesmee no enamorada de Jacob Black, no era una Renesmee. Incluso Ryan que la conocía menos que nadie lo había notado.
―Tenemos problemas.―Afirmó mi mejor amigo y yo asentí.
Al final, después de reunirnos y poner a todos informados de lo sucedido, el viaje quedó finalizado para convertirse en una expedición de búsqueda. Renesmee descansaba las horas de esfuerzo durmiendo exhausta en una de las tiendas sobrecogedoras que habían levantadas en el campamento, Haley dormía a su lado cuidando de ella, aunque ni siquiera dormía. Mientras tanto, nosotros plantificábamos los últimos detalles.
―Tendremos que volver a la ciudad para poder rastrear desde el punto correcto―Convino Ryan.―Asi sera más efectivo.
―No sera necesario, podríamos usar el don de Nessie para que Dylan nos enseñe cual es el efluvio correcto que hay que buscar y así tendríamos incluso el rostro a quien buscar.―Propuso Quinn. Extrañamente para mí, su mano se encontraba sujeta a la de Eliott. Lo pase por alto.
―Esa es una buena idea―Apoyó Seth, quien se encogió ante la mirada inescrutable de Jacob. Me extrañó el echo de que no replicara nada en contra del muchacho, ya que cuándo se enteró de lo sucedido, despotricaba palabras en contra de Seth. Una vez más, tuve que reconocer el buen alfa que era.
―Nos dividiremos en varios grupos de búsqueda.―Apelo Jacob.―No sabemos dónde ni cuándo podría dar señal lo que buscamos. Hay más de dieciséis islas repartidas cerca de la costa dónde fue vista por ultima vez.
―Contamos con dos rastreadores y el olfato de dos metamorfos.―Intervine a continuación.―Suponíamos que seria más que suficiente.
La verdad era que nos bastaba con Ryan, él era bueno en lo que hacia, razón por la cual a mi padre le fascinaba tenerlo de su lado a la par con Demetri. Pero el tiempo es oro, y si podíamos encontrar a nuestro objetivo lo antes posible, mucho mejor.
―En las islas no hay señal telefónica―Observó Quinn.―Incluso si alguien logra encontrar lo que buscamos, como haríamos para...
Jacob sacó de su bolsa plástica montones de bengalas de auxilio y las repartió lanzándoselas a cada uno antes de que Quinn pudiera continuar.
―No tenemos mucho con lo que contar, pero esto sera suficiente para llamar la atención desde dónde fuera que se encuentren.―Explicó sosteniendo una en su mano.―Bastara con que la lancemos lo más alto posible, debería alcanzar por lo menos los setenta metros antes de que se apaguen o desaparezcan de la vista. Lo lanzaremos solo a una hora exacta: A las doce de la noche. Si alguien lo nota deberá ir hacia la costa, a nuestro punto de partida en el aeropuerto.
―Pues entonces no veo por qué deberíamos esperar hasta el amanecer.―Objetó Seth.―Lo único que nos falta ahora es el efluvio.
―Lo tendré en un minuto―Dije caminando hacia la tienda dónde se encontraba Renesmee.
Intercambie una breve mirada con Jacob y este solo asintió antes de girarse hacia los demás y acordar los últimos detalles. En el interior de la tienda, Renesmee se encontraba durmiendo sobre unas mantas sobre la arena, su rostro reflejaba todo el esfuerzo que había gastado y toda la expresión cansada que había guardado. Me acerque hacia dónde Haley se encontraba, cerca de Renesmee.
―Tu pie no tiene muy buena pinta.―Le dije cuándo ella intentó hacerse a un lado para darme espacio en la pequeña carpa. Aunque había logrado reprimir el dolor que le había provocado aquel movimiento, podía notar como su tobillo palpitaba dolorido desde dónde me encontraba.
―Siento mucho que Nessie tuviera que pasar por todo esto.―Murmuró sin apartar los ojos de Renesmee.
―Sí, pero créeme que ella no sufre por ahora a comparación de Jacob.
―Y tu?―Inquirió tratando de ponerse en pie trabajosamente.
No respondí e intenté ayudarla, pero no fue necesario, pues en ese preciso instante, Ryan estuvo a su lado ayudándola a salir de la tienda. Que había ocurrido durante nuestra ausencia? Nuevamente, lo deje pasar para otra ocasión.
Me incliné hacia Renesmee y, cuidadosamente, toqué su mejilla con el revés de mis dedos. Me di cuenta de que solo cuándo dormía tenia la misma expresión de siempre, cuándo era la Renesmee que había conocido: Enamorada de su Jacob e indiferente a lo que yo sentía por ella. Tranquila sin perturbaciones y respirando ausente de la realidad, solo ella podía saber lo que soñaba. Solo ella... Y ahora yo.
Cogí su delicada mano con cuidado de no perturbar sus sueños, y apoyé mi cara contra su palma.
Vi lo que ella soñaba en estos momentos y supe que más que un sueño, se trataba de uno de sus recuerdos más recientes, uno de sus escasos recuerdos de cuándo abrió los ojos y se encontró con mi cara totalmente desconocida y ansiosa. Mi expresión le había resultado alarmante y esto fue lo que ocasionó que en un acto por puro instinto, se alejara de mí.
Aparté su mano y la estreché, esta vez con intenciones de despertarla. La sensación que sentiría mientras yo robaba un poco de lo que era de ella le resultaría escalofriante si no era prevenida antes.
―Renesmee?―La sacudí levemente.
Ella abrió los párpados encontrándose nuevamente con mi rostro. Pero esta vez lo vería con una sonrisa cálida, pues no pude evitar esbozarla al ver desplegarse una en la suya.
―Siento tener que despertarte...
―Que ocurre?―Interpeló apoyándose en su brazo y levantándose hasta quedar a mi altura.
―Vamos a comenzar la búsqueda ahora mismo―Avisé dándole espacio; Huyendo de la cercanía.―Y requiero de tu...
Ella lo supo en cuanto se lo mencioné, así que eso le bastó para sujetar mi mano y sonreír raramente animada. No pregunté el porqué, y simplemente me limité a calcar su don como ella lo había cedido. Cuando supo que ya lo había hecho, me transmitió la imagen que vio en sueños y la de hace segundos cuándo despertó. Las comparó y dijo:
―La primera vez, desconfié porque eras demasiado hermoso para ser bueno, y esta vez que te conozco te veo de igual manera... En ambas veces me pareciste un Ángel.
No pude evitarlo, me carcajeé.
―Que te ocurre?―Pregunté entre risas.
―Solo digo lo que pensé.―Respondió mentalmente.
Entrelacee mis dedos con los suyos sin dejar de reír y aún desconfiando de ella, pues algo me ocultaba o pretendía. Lo podía ver en sus hermosos ojos color café chocolate. Indagué en su mente mientras sentía como ella hacia lo mismo. Fui el primero en hallar lo que buscaba, e inmediatamente separé nuestras manos cuándo supe que era lo que ella buscaba.
Ella resopló irritada y apareció una pequeña arruguita en su entre cejo.
―No, Renesmee.―Dije firmemente. Mi sonrisa había desaparecido al sentir lo cerca que estuvo de hallar lo que andaba buscando en mi cabeza.
―Tengo derecho a saber lo que ocurrió antes del incidente, Dylan.
―Lo sabrás cuándo recuperes TODA tu memoria.―Repliqué sin dar mi brazo a torcer. No era justo ni conveniente de que se enterara lo que había pasado hace algunos días entre nosotros, y menos cuándo todavía ni siquiera Jacob había revelado su compromiso.
Ella no se rindió, lo pude saber por conocerla mejor. Pero por ahora, lo dejaría de lado.
―No necesitas levantarte ahora mismo.―Sugerí instándole a que se recueste―Nosotros: Jacob, tu y yo, partiremos al amanecer cuándo hayas descansado lo suficiente.
Renesmee busco mi mano con la suya y se preguntó que pasaría si no lográbamos hallar a la vampiro que buscábamos.
―Haré todo lo que sea posible por recuperar tus recuerdos.―Le prometí.―Además, no tienes de que preocuparte. Jacob no dejara de luchar hasta que tú seas completamente feliz.
―Donde esta él?
―En seguida lo traeré.―Intenté ponerme en pie.
―Oh! No, no es necesario.Si esta ocupado déjalo así, solo preguntaba.
Era extrañó sentir lo que sentía cuándo no veía a Renesmee locamente enamorada de Jacob...
Entonces caí en la cuenca de que una de las muchas razones de que me halla enamorado de Renesmee, fue por maravillarme con aquel brillo en sus ojos. Ese brillo que indicaba cuanto amor podía brindar a una sola persona y solo a ella. Sentí mucha lastima y casi como una perdida cuándo no pude ver esos ojos el brillo que emanaba cuándo hablaba de Jacob. Había desaparecido...
Trague Saliba ruidosamente y ella lo notó. La decepción me había hundido y y ella lo notó. La decepción me había hundido y sentí la urgencia de hacer algo, algo!
―Ahora vuelvo.―Mentí y salí rápidamente de la tienda.
Quinn y Eliott que se encontraban cerca de allí, al verme, logre divisar a duras penas como se separaron rápidamente. Me miraron y los mire alzando una ceja acompañada de una gran mueca en mi cara.
―Que ocurre?―Inquirió Quinn.
―Perece como si hubieras huido de un fantasma.―Añadió Eliott.
No respondí pues yo aseguraba que mi expresión seria parecida a eso. Me giré de inmediato y localicé a Jacob junto a Seth, Ryan y Haley. Me precipite hacia ellos y sin importarme las miradas extrañadas al rededor, cogí a Jacob del brazo y tire de él en dirección a la tienda dónde Renesmee se encontraba.
―Que...?
―Ve! Ahora!―Le atajé. Me sorprendió la nota histérica de mi voz, pero me dio igual.
―Le ocurre algo?!―Pregunto alarmado y corrió hacia el interior de la carpa sin esperar respuestas.
Que coño había hecho?
Su brillo―Me instó una vocecilla dentro de mi cabeza.―Su hermoso brillo no puede perderse...
Me estaba volviendo loco?
No importa, Jacob hará que vuelva ese hermoso brillo.―La voz sonó aliviada. Pero dentro de mí, me había ganado un incón en el pecho. Definitivamente me estaba volviendo loco...
―Nessie! Que ocurre?! Estas bien?!―Exclamó Jacob entrando hacia el interior.
Solté una risotada al imaginarme la cara que pondría este al ver el ridículo que acababa de hacer. Deje de prestar atención y me dirigí hacia el puesto anterior de Jacob, junto a los demás.
―Que pasa?―Preguntó Haley con voz curiosa.
―No es nada―Contesté girándome hacia ellos.―Tengo el efluvio de la vampiro que andamos buscando, si la encuentran, no dejen que escape y lancen la bengala exactamente a media noche. Si alguien lo alcanza a ver, diríjanse al aeropuerto mientras Jacob, Renesmee y yo nos reunimos en el punto de la señal.
Palmee el hombro de Ryan y le transmití el rastro que recordaba junto con las imágenes de su rostro.
―Partirás ahora?―Pregunté seguro de la respuesta. No supe ni por qué pregunte, puesto que a Ryan le gustaba el rastreo, era algo natural tanto así como respirar. No esperaría más y...
―No, primero tenemos que llevar a Haley de vuelta a Forks―Respondió inmediatamente.
Me quede observándole por una milésima de segundos, dudando de haber oído su voz o la de otro. Pero no. Era él.
―Ah... Claro, suena... Razonable.―Accedí aún extrañado.
―Cuando haya acabado, comenzaré el rastreo desde aquel parque dónde todo acabó por ultima vez.―Continuo― Estoy seguro de que no me tomara mucho tiempo.
―Vale.
Y en seguida, hice lo mismo con los demás.
- Wellington, Australia - Haley -
Las manecillas del único reloj reposando en la pared de la habitación del hotel resonaban con eco en el silencio. La estancia me parecía tan grande y solitaria para que solo dos personas lo ocupasen, quizá y tan solo se debía a cierta incomodidad que sentía al estar a solas con Ryan, debía admitir. El se había ofrecido voluntariamente a acompañarme hasta el aeropuerto, sabia que solo se trataba del acuerdo que hicimos en la isla y que el aún sentía culpabilidad por mi tobillo aunque la única estúpida y culpable había sido yo. El aeropuerto no estaba demasiado lejos de este hotel, pero mi pie no daba créditos; Así que descansaríamos hasta el amanecer y yo partiría de vuelta a Forks con el primer vuelo disponible de regreso.
―Aún sigo creyendo que deberían tener cuidado con esta vampiro a la que persiguen.―Insistí una vez más.
―Lo dices como si nosotros fuéramos tan sensibles como tu―Rió entre dientes.
Bufé.
―Te recuerdo que van a por alguien tan peligroso como ustedes.―Dije con una mueca a medio sonreír. Desde luego, eso ya lo sabían. Es que acaso no veían lo peligroso que resultaría ser? Suponía que ser tan fuerte como ellos te hacia sentir seguro, o quizá solo era porque de verdad no había por qué temer. En cualquier caso, no perdían nada en ser cuidadosos.―Solo por curiosidad... Cuanto tiempo les llevará todo esto?
―No mucho.―Respondió de inmediato.―No me llevará mucho tiempo encontrarla. He hecho búsquedas más difíciles que esta.
―Como que?
―De verdad quieres saberlo? Creo que es mejor que descanses ya.
―Tengo todo un vuelo de regreso a Forks.―Le recordé.―Venga, cuéntamelo.―Insistí.
No sabia por cuanto tiempo exactamente no volvería a hablar con ninguno de mis amigos, y si uno de ellos podía hablarme durante todo el tiempo que me quedaba junto a él, prefería no desperdiciarlo. Pero desde luego, una parte de mi sentía curiosidad por saber del más reciente de ellos, a pesar de que no sabia mucho de los demás...
―Hasta dónde sabes de Dylan y Quinn?―Preguntó asegurándose por dónde comenzar. Me alegró mucho saber que no tendría que seguir insistiendo. Siempre seria así de fácil hablar con él? Me gustaba la idea.
―Unos días antes de que aparecieras en la mansión Cullen por primera vez, Dylan contó a toda la familia lo que ocurrió antes de que llegaran el y Quinn a Forks. Habló sobre su padre y alguna clase de venganza contra lo que tú nombraste ayer... Los Vultunoseque...
―Vulturis―Corrigió.
―Sí, eso.
―Entonces supongo que eso nos ahorrara tiempo.―Convino.
Sonreí complacida.
―Veras. En el caso de nosotros, los hay que existen algunos que se les da bien el rastreo. De ahí la definición que les dan: Rastreadores.―Explicó. Yo más que sorprendida, atendí como si se tratara de una clase.
―Y tú eres un rastreador.―Aventuré afirmando los hechos.
Él asintió.
―En el caso de los Vulturis, también cuentan con uno extremadamente bueno en ello: Demetri. Es por eso que el padre de Dylan nos tenia a mi y a mi hermano...
―Él tipo que te acompañaba aquella noche en el callejón de Seattle?
―Evan.―Coincidió con una expresión fría.
―No os lleváis bien, no es así?―Aventuré otra vez asertando de nuevo.―Por qué?
Él suspiro al ver que le preguntaría cada detalle, aún así estuvo dispuesto a contármelo.
―Ni siquiera cuándo éramos humanos. La verdad, no lo sé.―Pensó un segundo antes de proseguir.―Supongo que es porque es un idiota.
Asentí lentamente tratando de asimilarlo y pasarlo por alto.
―Como te decía, Devonn necesitaba de rastreadores consigo, pues hubo un tiempo en el que los Vulturis estuvieron tras él. Así, cuándo Demetri conseguía dar con nosotros, nosotros podríamos dar con ellos y alejarnos del punto en el que estaban apunto de llegar. Simplemente teníamos que rastrear constantemente el rastro de él y huir en dirección contraria.
Pensé en lo lógico que sonaba y le sonreí abiertamente.
―Que otros usos les daba ese tal Devonn?―Interpelee. Las preguntas saldrían de mi boca sin detenerme, lo podía ver y el también.
―Otro ejemplo es la misma noche en aquel callejón cuándo encontramos a Quinn.―Contestó. Rememoré la escena y un extrañó escalofrío me recorrió el cuerpo. Aquella noche, cuándo aún no le conocía como ahora, había tenido la imagen más terrorífica que haya visto en toda mi vida. Él y su hermano podrían tener algo en común si se ponían a comparar cuan aterradores podrían ser.―Puesto que Devonn no sabia con exactitud el paradero de sus hijos, envío a varios de sus rastreadores a buscarlos.
―Guau! Tuvieron que rastrear desde tan lejos?
―Asi funciona.―Dijo indiferente.
―Como llegaste a ser parte de esa guardia?
―Me tendrás así todo el resto de la noche no es así?―Entre cerro los ojos.
―Sabes que sí.―Me mantuve a la espera.
Suspiró una vez y continuo.
―Devonn solo elige personas a las que no les queda familiares quienes puedan extrañar, es la manera que tiene de mostrar respeto por lo que le paso a su propia familia. Mi hermano y yo éramos huérfanos desde que teníamos diesiseis años y fuimos uno de los primeros reclutas a quienes transformó cuándo lo conocimos después de tres años.
―Tendrías diecinueve años?―Inquirí realmente, más que curiosa, fascinada.
― Sí, Dylan fue quien me encontró, nos hicimos buenos amigos incluso antes de que me convirtieran. Cuando me hablo sobre todas esas cosas me preguntó si quería formar parte de todo aquello, no dude en mi decisión, después de todo, no tenia nada que perder y mucho que ganar.
―Inmortalidad.―Adiviné.
Él rió negando con la cabeza.
―Dylan se convirtió en mi mejor amigo mucho antes de que me hablara sobre su verdadera identidad. En mi decisión no hubo ninguna clase de avaricia, fue solo el hecho de que desde eso entonces contaba con el apoyo que nunca tuve, ni con mi propio hermano, ni con mis propios padres.―Disipó con la mirada perdida en la nada. Comprendí que se encontraba recordando lo que alguna vez debió ser duro para él. De pronto, me pillo mirándole cuándo se giró repentinamente hacia mi.―Supongo que tu más que nadie sabes a lo que me refiero.
Yo asentí sin desviar la vista. Ahora que lo veía mejor, sus ojos de color ámbar brillaban y parecían tan líquidos que casi hasta podía sentir el deseo de seguir admirando. Y por si fuera poco, tuve que preguntar sin pensarlo más.
―De color eran tus ojos cuándo aún eras humano?
Esto, visiblemente le tomo por sorpresa. Aclaró su mente tras parpadear varias veces y luego volvió la vista hacia mi.
―Azules―Respondió con el ceño fruncido, extrañado por mi repentina pregunta.―Acaso vas a preguntarme también en dónde nací?
Me puse colorada pero trate de mostrarme indiferente.
―Tus ojos me parecieron una pasada―Admití encogiéndome de hombros―Quería saber como te hubieras visto antes de estos.
Enarcó una sonrisa ladina y en su mirada note la malicia.
―Antes de estos ojos, los tenía del color escarlata―Dijo sin perder esa mirada.
―Escarlata?
―Cuando bebemos sangre humana los tenemos de ese color.―Aclaró.
―Oh...
Azul... Repetí dentro de mi, le mire durante unos segundos tratando de ver lo que hubieran sido. Aunque el topacio me parecía un bonito color en su maravilla de rostro, el zafiro, sin duda alguna, le ha de haber quedado tan bien como este.
―Me hubiera gustado verlos...―Murmuré para mi misma en voz extremadamente baja.
―No te asusta? Digo, seria el mismo color de la sangre que habría bebido. No te parece terrorífico?
Contraje la cara al imaginar lo que me estaba diciendo, arruinándome la imagen que había creado de sus azulados ojos.
―No me refería a ese color!―Alce la voz sacudiendo la cabeza.
Él se rió descaradamente burlándose de mi reacción.
―Es bueno saber que también puedes reaccionar con normalidad de vez en cuándo.―Comentó aún con aquella sonrisa suya.
―Rojo...―Pensé en ello.
―Esmeralda―Replicó haciendo eco de mis palabras.
―Que?
―Él color de tus ojos―Explicó.
―Creo que si―Convine desviando los ojos de los suyos.
A partir de ese momento, nos quedamos en silencio. No conseguí dormir a pesar de que me recosté en mi propia cama, pero eso fue lo de menos. Me pregunté más de mil veces cuándo seria la próxima vez que tendría otra oportunidad como esta para hablar con él.
―No tardaran en regresar verdad?―Pregunté rompiendo el silencio.
―No te habías dormido?―Respondió con otra pregunta.
―Que más te da, tu tampoco duermes.―Dije sofocando una risita. Luego, mi semblante volvió a ser serio―Cuanto tardaras en encontrarla?
―No tardaré mucho, el rastreo es lo único en lo que se me da mejor que nadie.
―Mejor que el tal Demetri?
―Dylan asegura que sí y que es una de las razones por las que no nos han logrado encontrar hasta ahora.―Contestó indiferente.
―Fanfarrón―Repliqué sonriendo en medio de la única lampara alumbrando en la habitación.
―Fuiste tu la que pregunto.
...
―De todas formas, no tardes mucho.―Pedí al cabo de un rato.
―Lo prometo.
Los avisos habían dado la señal y nos encontrábamos frente a la compuerta que me llevaría hacia el interior del avión.
―Esme estará esperándote en Seattle―Me recordó cuándo estuvimos en el punto de partida. Se inclinó sobre mi tobillo, enfrente de toda esa gente deleitándose con la belleza de mi acompañante y yo repartí miradas nerviosas a todas partes, ardiendo de vergüenza. Rozó ligeramente la parte mal herida de mi tobillo y no pude reprimir un alarido de dolor por más débil que haya sido su contacto.―No tiene mejor pinta.―Observó examinándolo y recuperando su postura.
Lo cierto era que ahora me dolía más que antes.
―Carlisle se ocupara de esto―Me encogí de hombros restándole importancia. Una inflamación no debería resultar tan trágico a comparación con lo que le estaba pasando a Nessie.
―De todos modos, mantén ese pie cuidado.―Pidió entregándome mi mochila. Calló por unos segundos antes de hablar y yo esperé en silencio. Esta era una despedida, yo no sabia exactamente como desenvolverme en cosas como estas y tenia en cuenta de que no era para tanto, pues ellos regresarían a Forks en cuanto solucionasen el problema. Aún así, esta aura resultaba difícil de disolver y decir con facilidad un breve "hasta luego".
Dudé unos segundos al pensar en ello cuidadosamente, pero al final solté lo que quería decir sin importarme mucho su significado, pues era una petición sincera.
―Ten cuidado, Vale?―Musité con dificultad. No estaba acostumbrada a esta clase de despedidas, así que no sabia si eran las palabras correctas las que elegí―Regresa a Forks en cuanto se acabe todo esto.
Lo ultimo que salio de mi boca me obligó a callar mordiéndome la lengua. Hasta ese instante, no me percaté de que había usado el singular en la palabra "regresa" y no el plural "regresen". Observé nerviosa su reacción y este no pareció darse cuenta, al menos para mis ojos, no. En Forks no necesitaría tanto de su presencia como lo había necesitado aquí, Forks tenia el clima perfecto para mi a diferencia de aquí. Observé dudar a Ryan y me pregunté si al fin y al cavo se había percatado.
―Que ocurre?―Le urgí.
―Me doy cuenta de que Carlisle no solo sería capas de ocuparse de tu tobillo.―Me miró fijamente a los ojos con el ceño fruncido.―Y... Quería pedirte que no hagas ninguna clase de decisiones "importantes" acerca de lo que hablamos.
Reparee en ello por unos segundos, recordando nuestra conversación. Él, probablemente se refería al tema de la conversión a lo que él era. Me extrañó el echo de que pidiera algo como eso, pues ni siquiera yo misma había pensado en algo así. Pero de todas formas asentí y nos despedimos rogando que las cosas se solucionen pronto.
―Bueno... Los espero en casa.―Dije tragando el aire y soltándolo como un gran suspiro. Ya había sentido aquella sensación antes, cuándo todos fueron en rescate de Dylan y Quinn; Aquellos días, fueron los más duros de toda mi corta vida, abrumada y ansiosa de saber de mis amigos, iba y venia a cada dos o tres horas a la mansión Cullen solo para tener cualquier clase de noticias. Ahora que lo veía de tal modo, me daba cuenta de que esta segunda vez, esperaría y temería por alguien más, pues esta era la primera vez que me despedía de Ryan.―...Ten cuidado.―Volví a repetir. Decirlo no me hizo sentir menos angustiada, pero por lo menos sentí una clase de alivio al soltarlo...
Él sonrió y se la devolví, para luego girarme. Él condenado dolor agudo en el pie me hizo soltar una maldición cuándo lo apoyé.
―Espera―Llamó cuándo creí oportuno marcharme―Ven, te ayudo―Me quitó la mochila nuevamente y sostuvo mi peso. En seguida, llamó a una de las aeromosas recepcionistas que se encontraba a cargo en la entrada para pedir que le dejasen pasar por unos instantes hasta depositarme dentro. No sé porque me sorprendió el hecho de que la hermosa mujer accediera ante la petición de mi buen amigo, de hecho, para mi parecer, lo hizo con demasiado gusto.
Dentro y embarcada como una petaca, aún no habían pasado ni cinco minutos desde que Ryan se despidiera de verdad y ya notaba su ausencia. Solo esperaba que la grata temperatura fría de Forks me acogiera como yo lo esperaba.
- Isla desierta - Dylan -
Si nuestros cálculos iban bien, muy pronto encontraríamos a nuestra última pista. La vampiro al que deje escapar estaría ante nosotros en cuanto Ryan la localizase, la interrogaríamos y sabríamos si todo esto tenia algo que ver con ella. Repase absolutamente todos los detalles y estaba seguro de lo que hacia... excepto por una cosa. Irónicamente la más importante de todas.
En Forks, accedí a seguir el juego de Jacob, aunque exactamente no sea un juego, sino algo sumamente importante y el y yo lo sabíamos. Pese a esto, de mi no nacía el deseo de interrumpir en la relación de la pareja que se encontraba dentro de la carpa, a mis espaldas. Jacob y Renesmee ya tenían buen rato conversando desde que los demás partieron cada uno por sus rumbos.
Al cabo de unos minutos, después de muchas insistencias por parte de Jacob, Renesmee se quedó dormida y este salio al exterior para reunirse conmigo.
―Debieron haberse quedado en Forks.―Mi voz salio en un murmullo al que más parecía dirigido hacia mi mismo que para Jacob.
―No sigas con eso tío―camino hasta quedar al lado del risco dónde yo permanecía sentado y se repantigó a una moderada distancia.―Ella es más asunto mío que tuyo.
Admitir que el tenia razón en eso, ya lo había hecho desde hace mucho, por lo tanto, deje pasar aquello como si fuera viento pasajero. Aún así, eso no significaba que no fuera del todo asunto mío. Yo también la amaba, por lo tanto, esa seria una suficiente razón por la que debía intentar resolver este lio. Ella estuvo bajo mi cuidado cuándo paso lo que paso, así que es tanto mi responsabilidad como mi culpa.
―Puedo preguntarte algo?―Inquirí sin dirigirle ni una sola mirada desde que llegó.
―De todos modos lo harás...―Se encogió de hombros. Lo tomé como una afirmativa.
―Por qué no te limitaste a quedarte con ella en Forks? Sabes que de todos modos encontraremos lo que buscamos y que haría lo que fuera por recuperar la memoria de Renesmee si fuera posible.―Traté de pensar en ello por enecima vez mientras preguntaba. Y una vez más, no hallé una razón por la que justifique su elección.―Ya es tuya...―Murmuré clavando los ojos en el suelo. Esas palabras dolían incluso más que cuándo las pensaba dentro de mi.―Por qué te arriesgas de esa manera?
―Dime una cosa.―Atrajo mi atención viéndonos por primera vez.―Responderé a tu pregunta, si tú respondes la mia.
Que más podría perder? Ya no me quedaba nada, y él lo sabía. Por eso cuándo no respondí, continuo.
―Supongo que a ti te sucede lo mismo que a mí―Dijo indiferente.―. Cuando la vez sonreír, acaso no se convierte en algo contagioso para ti?
Eso era del todo acertado, pues el tan solo recordar su sonrisa, hacia que en este mismo instante enarcara una apenas perceptible. Jacob lo vio, y lo tomo nuevamente como una afirmativa para proseguir. Adónde quería llegar con todo esto?
―Y serias capas de sonreír incluso si ella sonríe para otro?―Interpeló sin apartar la mirada de mí, esperando una respuesta que ni yo mismo sabia como responder.
Antes sí que me creía capas de hacerlo, ahora no sabría contestar correctamente. Se suponía que su felicidad lo era todo, me aliviaba saber que ella seria feliz incluso si fuera con alguien que no sea yo, me alegraba por eso y daba gracias a que lo fuera, pero no podría sonreír. Como explicaría eso a alguien como Jacob? Él estaba imprimado y enamorado de Renesmee, por eso solo vería en mí alguna clase de egoísmo.
―Yo solo espero y creo en que tú la sabrás hacer feliz...―Dije sinceramente.―Pero sonreír, eso seria algo difícil de hacer cuándo ya te haz quedado vacío.
Jacob callo por unos segundos escrutando la maleza de los arboles. No vi señal de que preguntaría algo más, así que volví a lo mío.
―Que pretendes con esto? Por qué no te dedicas a hacerla feliz y punto. Adónde quieres llegar? Si ella te amo una vez, lo volverá a hacer tarde o temprano.―Mi voz endureció. Pues no soportaba la idea que Jacob, con aquella oportunidad a sus pies, la malgastara de esta manera cuándo yo quería tenerla aunque sea por unos instantes.
―Lo haría, sino fuera porque no podría hacerla feliz mientras ella no quiera.―Respondió. Su respuesta no ayudo en nada a comprender lo que quería saber.
―A que te refieres con que "no quiera"?―Protestee sin ver el sentido de sus palabras.
―Ya la oíste. Ella insistió en venir porque quiere saber que ocurrió durante el viaje. Si la conoces tan bien como yo, no estará tranquila hasta saber lo que quiere.
―Lo sabrá en cuanto recupere la memoria...
―Y sino?―Interrumpió.
―No mucho.―Respondió de inmediato.―No me llevará mucho tiempo encontrarla. He hecho búsquedas más difíciles que esta.
―Como que?
―De verdad quieres saberlo? Creo que es mejor que descanses ya.
―Tengo todo un vuelo de regreso a Forks.―Le recordé.―Venga, cuéntamelo.―Insistí.
No sabia por cuanto tiempo exactamente no volvería a hablar con ninguno de mis amigos, y si uno de ellos podía hablarme durante todo el tiempo que me quedaba junto a él, prefería no desperdiciarlo. Pero desde luego, una parte de mi sentía curiosidad por saber del más reciente de ellos, a pesar de que no sabia mucho de los demás...
―Hasta dónde sabes de Dylan y Quinn?―Preguntó asegurándose por dónde comenzar. Me alegró mucho saber que no tendría que seguir insistiendo. Siempre seria así de fácil hablar con él? Me gustaba la idea.
―Unos días antes de que aparecieras en la mansión Cullen por primera vez, Dylan contó a toda la familia lo que ocurrió antes de que llegaran el y Quinn a Forks. Habló sobre su padre y alguna clase de venganza contra lo que tú nombraste ayer... Los Vultunoseque...
―Vulturis―Corrigió.
―Sí, eso.
―Entonces supongo que eso nos ahorrara tiempo.―Convino.
Sonreí complacida.
―Veras. En el caso de nosotros, los hay que existen algunos que se les da bien el rastreo. De ahí la definición que les dan: Rastreadores.―Explicó. Yo más que sorprendida, atendí como si se tratara de una clase.
―Y tú eres un rastreador.―Aventuré afirmando los hechos.
Él asintió.
―En el caso de los Vulturis, también cuentan con uno extremadamente bueno en ello: Demetri. Es por eso que el padre de Dylan nos tenia a mi y a mi hermano...
―Él tipo que te acompañaba aquella noche en el callejón de Seattle?
―Evan.―Coincidió con una expresión fría.
―No os lleváis bien, no es así?―Aventuré otra vez asertando de nuevo.―Por qué?
Él suspiro al ver que le preguntaría cada detalle, aún así estuvo dispuesto a contármelo.
―Ni siquiera cuándo éramos humanos. La verdad, no lo sé.―Pensó un segundo antes de proseguir.―Supongo que es porque es un idiota.
Asentí lentamente tratando de asimilarlo y pasarlo por alto.
―Como te decía, Devonn necesitaba de rastreadores consigo, pues hubo un tiempo en el que los Vulturis estuvieron tras él. Así, cuándo Demetri conseguía dar con nosotros, nosotros podríamos dar con ellos y alejarnos del punto en el que estaban apunto de llegar. Simplemente teníamos que rastrear constantemente el rastro de él y huir en dirección contraria.
Pensé en lo lógico que sonaba y le sonreí abiertamente.
―Que otros usos les daba ese tal Devonn?―Interpelee. Las preguntas saldrían de mi boca sin detenerme, lo podía ver y el también.
―Otro ejemplo es la misma noche en aquel callejón cuándo encontramos a Quinn.―Contestó. Rememoré la escena y un extrañó escalofrío me recorrió el cuerpo. Aquella noche, cuándo aún no le conocía como ahora, había tenido la imagen más terrorífica que haya visto en toda mi vida. Él y su hermano podrían tener algo en común si se ponían a comparar cuan aterradores podrían ser.―Puesto que Devonn no sabia con exactitud el paradero de sus hijos, envío a varios de sus rastreadores a buscarlos.
―Guau! Tuvieron que rastrear desde tan lejos?
―Asi funciona.―Dijo indiferente.
―Como llegaste a ser parte de esa guardia?
―Me tendrás así todo el resto de la noche no es así?―Entre cerro los ojos.
―Sabes que sí.―Me mantuve a la espera.
Suspiró una vez y continuo.
―Devonn solo elige personas a las que no les queda familiares quienes puedan extrañar, es la manera que tiene de mostrar respeto por lo que le paso a su propia familia. Mi hermano y yo éramos huérfanos desde que teníamos diesiseis años y fuimos uno de los primeros reclutas a quienes transformó cuándo lo conocimos después de tres años.
―Tendrías diecinueve años?―Inquirí realmente, más que curiosa, fascinada.
― Sí, Dylan fue quien me encontró, nos hicimos buenos amigos incluso antes de que me convirtieran. Cuando me hablo sobre todas esas cosas me preguntó si quería formar parte de todo aquello, no dude en mi decisión, después de todo, no tenia nada que perder y mucho que ganar.
―Inmortalidad.―Adiviné.
Él rió negando con la cabeza.
―Dylan se convirtió en mi mejor amigo mucho antes de que me hablara sobre su verdadera identidad. En mi decisión no hubo ninguna clase de avaricia, fue solo el hecho de que desde eso entonces contaba con el apoyo que nunca tuve, ni con mi propio hermano, ni con mis propios padres.―Disipó con la mirada perdida en la nada. Comprendí que se encontraba recordando lo que alguna vez debió ser duro para él. De pronto, me pillo mirándole cuándo se giró repentinamente hacia mi.―Supongo que tu más que nadie sabes a lo que me refiero.
Yo asentí sin desviar la vista. Ahora que lo veía mejor, sus ojos de color ámbar brillaban y parecían tan líquidos que casi hasta podía sentir el deseo de seguir admirando. Y por si fuera poco, tuve que preguntar sin pensarlo más.
―De color eran tus ojos cuándo aún eras humano?
Esto, visiblemente le tomo por sorpresa. Aclaró su mente tras parpadear varias veces y luego volvió la vista hacia mi.
―Azules―Respondió con el ceño fruncido, extrañado por mi repentina pregunta.―Acaso vas a preguntarme también en dónde nací?
Me puse colorada pero trate de mostrarme indiferente.
―Tus ojos me parecieron una pasada―Admití encogiéndome de hombros―Quería saber como te hubieras visto antes de estos.
Enarcó una sonrisa ladina y en su mirada note la malicia.
―Antes de estos ojos, los tenía del color escarlata―Dijo sin perder esa mirada.
―Escarlata?
―Cuando bebemos sangre humana los tenemos de ese color.―Aclaró.
―Oh...
Azul... Repetí dentro de mi, le mire durante unos segundos tratando de ver lo que hubieran sido. Aunque el topacio me parecía un bonito color en su maravilla de rostro, el zafiro, sin duda alguna, le ha de haber quedado tan bien como este.
―Me hubiera gustado verlos...―Murmuré para mi misma en voz extremadamente baja.
―No te asusta? Digo, seria el mismo color de la sangre que habría bebido. No te parece terrorífico?
Contraje la cara al imaginar lo que me estaba diciendo, arruinándome la imagen que había creado de sus azulados ojos.
―No me refería a ese color!―Alce la voz sacudiendo la cabeza.
Él se rió descaradamente burlándose de mi reacción.
―Es bueno saber que también puedes reaccionar con normalidad de vez en cuándo.―Comentó aún con aquella sonrisa suya.
―Rojo...―Pensé en ello.
―Esmeralda―Replicó haciendo eco de mis palabras.
―Que?
―Él color de tus ojos―Explicó.
―Creo que si―Convine desviando los ojos de los suyos.
A partir de ese momento, nos quedamos en silencio. No conseguí dormir a pesar de que me recosté en mi propia cama, pero eso fue lo de menos. Me pregunté más de mil veces cuándo seria la próxima vez que tendría otra oportunidad como esta para hablar con él.
―No tardaran en regresar verdad?―Pregunté rompiendo el silencio.
―No te habías dormido?―Respondió con otra pregunta.
―Que más te da, tu tampoco duermes.―Dije sofocando una risita. Luego, mi semblante volvió a ser serio―Cuanto tardaras en encontrarla?
―No tardaré mucho, el rastreo es lo único en lo que se me da mejor que nadie.
―Mejor que el tal Demetri?
―Dylan asegura que sí y que es una de las razones por las que no nos han logrado encontrar hasta ahora.―Contestó indiferente.
―Fanfarrón―Repliqué sonriendo en medio de la única lampara alumbrando en la habitación.
―Fuiste tu la que pregunto.
...
―De todas formas, no tardes mucho.―Pedí al cabo de un rato.
―Lo prometo.
Los avisos habían dado la señal y nos encontrábamos frente a la compuerta que me llevaría hacia el interior del avión.
―Esme estará esperándote en Seattle―Me recordó cuándo estuvimos en el punto de partida. Se inclinó sobre mi tobillo, enfrente de toda esa gente deleitándose con la belleza de mi acompañante y yo repartí miradas nerviosas a todas partes, ardiendo de vergüenza. Rozó ligeramente la parte mal herida de mi tobillo y no pude reprimir un alarido de dolor por más débil que haya sido su contacto.―No tiene mejor pinta.―Observó examinándolo y recuperando su postura.
Lo cierto era que ahora me dolía más que antes.
―Carlisle se ocupara de esto―Me encogí de hombros restándole importancia. Una inflamación no debería resultar tan trágico a comparación con lo que le estaba pasando a Nessie.
―De todos modos, mantén ese pie cuidado.―Pidió entregándome mi mochila. Calló por unos segundos antes de hablar y yo esperé en silencio. Esta era una despedida, yo no sabia exactamente como desenvolverme en cosas como estas y tenia en cuenta de que no era para tanto, pues ellos regresarían a Forks en cuanto solucionasen el problema. Aún así, esta aura resultaba difícil de disolver y decir con facilidad un breve "hasta luego".
Dudé unos segundos al pensar en ello cuidadosamente, pero al final solté lo que quería decir sin importarme mucho su significado, pues era una petición sincera.
―Ten cuidado, Vale?―Musité con dificultad. No estaba acostumbrada a esta clase de despedidas, así que no sabia si eran las palabras correctas las que elegí―Regresa a Forks en cuanto se acabe todo esto.
Lo ultimo que salio de mi boca me obligó a callar mordiéndome la lengua. Hasta ese instante, no me percaté de que había usado el singular en la palabra "regresa" y no el plural "regresen". Observé nerviosa su reacción y este no pareció darse cuenta, al menos para mis ojos, no. En Forks no necesitaría tanto de su presencia como lo había necesitado aquí, Forks tenia el clima perfecto para mi a diferencia de aquí. Observé dudar a Ryan y me pregunté si al fin y al cavo se había percatado.
―Que ocurre?―Le urgí.
―Me doy cuenta de que Carlisle no solo sería capas de ocuparse de tu tobillo.―Me miró fijamente a los ojos con el ceño fruncido.―Y... Quería pedirte que no hagas ninguna clase de decisiones "importantes" acerca de lo que hablamos.
Reparee en ello por unos segundos, recordando nuestra conversación. Él, probablemente se refería al tema de la conversión a lo que él era. Me extrañó el echo de que pidiera algo como eso, pues ni siquiera yo misma había pensado en algo así. Pero de todas formas asentí y nos despedimos rogando que las cosas se solucionen pronto.
―Bueno... Los espero en casa.―Dije tragando el aire y soltándolo como un gran suspiro. Ya había sentido aquella sensación antes, cuándo todos fueron en rescate de Dylan y Quinn; Aquellos días, fueron los más duros de toda mi corta vida, abrumada y ansiosa de saber de mis amigos, iba y venia a cada dos o tres horas a la mansión Cullen solo para tener cualquier clase de noticias. Ahora que lo veía de tal modo, me daba cuenta de que esta segunda vez, esperaría y temería por alguien más, pues esta era la primera vez que me despedía de Ryan.―...Ten cuidado.―Volví a repetir. Decirlo no me hizo sentir menos angustiada, pero por lo menos sentí una clase de alivio al soltarlo...
Él sonrió y se la devolví, para luego girarme. Él condenado dolor agudo en el pie me hizo soltar una maldición cuándo lo apoyé.
―Espera―Llamó cuándo creí oportuno marcharme―Ven, te ayudo―Me quitó la mochila nuevamente y sostuvo mi peso. En seguida, llamó a una de las aeromosas recepcionistas que se encontraba a cargo en la entrada para pedir que le dejasen pasar por unos instantes hasta depositarme dentro. No sé porque me sorprendió el hecho de que la hermosa mujer accediera ante la petición de mi buen amigo, de hecho, para mi parecer, lo hizo con demasiado gusto.
Dentro y embarcada como una petaca, aún no habían pasado ni cinco minutos desde que Ryan se despidiera de verdad y ya notaba su ausencia. Solo esperaba que la grata temperatura fría de Forks me acogiera como yo lo esperaba.
- Isla desierta - Dylan -
Si nuestros cálculos iban bien, muy pronto encontraríamos a nuestra última pista. La vampiro al que deje escapar estaría ante nosotros en cuanto Ryan la localizase, la interrogaríamos y sabríamos si todo esto tenia algo que ver con ella. Repase absolutamente todos los detalles y estaba seguro de lo que hacia... excepto por una cosa. Irónicamente la más importante de todas.
En Forks, accedí a seguir el juego de Jacob, aunque exactamente no sea un juego, sino algo sumamente importante y el y yo lo sabíamos. Pese a esto, de mi no nacía el deseo de interrumpir en la relación de la pareja que se encontraba dentro de la carpa, a mis espaldas. Jacob y Renesmee ya tenían buen rato conversando desde que los demás partieron cada uno por sus rumbos.
Al cabo de unos minutos, después de muchas insistencias por parte de Jacob, Renesmee se quedó dormida y este salio al exterior para reunirse conmigo.
―Debieron haberse quedado en Forks.―Mi voz salio en un murmullo al que más parecía dirigido hacia mi mismo que para Jacob.
―No sigas con eso tío―camino hasta quedar al lado del risco dónde yo permanecía sentado y se repantigó a una moderada distancia.―Ella es más asunto mío que tuyo.
Admitir que el tenia razón en eso, ya lo había hecho desde hace mucho, por lo tanto, deje pasar aquello como si fuera viento pasajero. Aún así, eso no significaba que no fuera del todo asunto mío. Yo también la amaba, por lo tanto, esa seria una suficiente razón por la que debía intentar resolver este lio. Ella estuvo bajo mi cuidado cuándo paso lo que paso, así que es tanto mi responsabilidad como mi culpa.
―Puedo preguntarte algo?―Inquirí sin dirigirle ni una sola mirada desde que llegó.
―De todos modos lo harás...―Se encogió de hombros. Lo tomé como una afirmativa.
―Por qué no te limitaste a quedarte con ella en Forks? Sabes que de todos modos encontraremos lo que buscamos y que haría lo que fuera por recuperar la memoria de Renesmee si fuera posible.―Traté de pensar en ello por enecima vez mientras preguntaba. Y una vez más, no hallé una razón por la que justifique su elección.―Ya es tuya...―Murmuré clavando los ojos en el suelo. Esas palabras dolían incluso más que cuándo las pensaba dentro de mi.―Por qué te arriesgas de esa manera?
―Dime una cosa.―Atrajo mi atención viéndonos por primera vez.―Responderé a tu pregunta, si tú respondes la mia.
Que más podría perder? Ya no me quedaba nada, y él lo sabía. Por eso cuándo no respondí, continuo.
―Supongo que a ti te sucede lo mismo que a mí―Dijo indiferente.―. Cuando la vez sonreír, acaso no se convierte en algo contagioso para ti?
Eso era del todo acertado, pues el tan solo recordar su sonrisa, hacia que en este mismo instante enarcara una apenas perceptible. Jacob lo vio, y lo tomo nuevamente como una afirmativa para proseguir. Adónde quería llegar con todo esto?
―Y serias capas de sonreír incluso si ella sonríe para otro?―Interpeló sin apartar la mirada de mí, esperando una respuesta que ni yo mismo sabia como responder.
Antes sí que me creía capas de hacerlo, ahora no sabría contestar correctamente. Se suponía que su felicidad lo era todo, me aliviaba saber que ella seria feliz incluso si fuera con alguien que no sea yo, me alegraba por eso y daba gracias a que lo fuera, pero no podría sonreír. Como explicaría eso a alguien como Jacob? Él estaba imprimado y enamorado de Renesmee, por eso solo vería en mí alguna clase de egoísmo.
―Yo solo espero y creo en que tú la sabrás hacer feliz...―Dije sinceramente.―Pero sonreír, eso seria algo difícil de hacer cuándo ya te haz quedado vacío.
Jacob callo por unos segundos escrutando la maleza de los arboles. No vi señal de que preguntaría algo más, así que volví a lo mío.
―Que pretendes con esto? Por qué no te dedicas a hacerla feliz y punto. Adónde quieres llegar? Si ella te amo una vez, lo volverá a hacer tarde o temprano.―Mi voz endureció. Pues no soportaba la idea que Jacob, con aquella oportunidad a sus pies, la malgastara de esta manera cuándo yo quería tenerla aunque sea por unos instantes.
―Lo haría, sino fuera porque no podría hacerla feliz mientras ella no quiera.―Respondió. Su respuesta no ayudo en nada a comprender lo que quería saber.
―A que te refieres con que "no quiera"?―Protestee sin ver el sentido de sus palabras.
―Ya la oíste. Ella insistió en venir porque quiere saber que ocurrió durante el viaje. Si la conoces tan bien como yo, no estará tranquila hasta saber lo que quiere.
―Lo sabrá en cuanto recupere la memoria...
No supe responder. Para mí, si ella no lograba recuperar sus recuerdos y no lograba enterarse de lo que sucedió entre nosotros, la ayudaría a ser feliz. Si lo supiera, lo único que lograría con eso es frustrarla como lo había hecho en el momento en que me pidió respuestas y yo se las di con sinceridad. Saber la verdad solo empeoraría las cosas.
―Entonces no lo sabrá nunca―Respondí prometiéndome a mí mismo no arruinar su felicidad una vez más.―No es conveniente que lo sepa.
―Que es lo que ocurrió exactamente?―Preguntó al fin.
―No que no querías saberlo?
Me miro con cara de pocos amigos y yo no reprimí una sonrisa. Enseguida se me borro cuándo lo recordé.
―Habías tenido razón todo este tiempo―Musité con la vista a lo lejos.―Cuando le dije lo que sentía por ella...
Jacob bufó sonando como una burla.
―Se lo dijiste?―Inquirió con incredulidad.
―Si―Respondí secamente.―No lo soporté más, vale? Además, ella es tan terca! Pero que sabrás tu de reprimirte...
―Créeme, lo sé.
No repliqué más y continué.
―Después de que se lo dijera, hubo un momento en el que me propuse a besarla...―Su rostro endureció de repente y yo disfruté por unos segundos antes de continuar.
―Lo hiciste?―Interpeló con seriedad pero con verdadera curiosidad.
―En aquel momento, no. Pero ella no se resistió. Lo que me lleva a decirte que habías tenido razón todo este tiempo.
―"En aquel momento"?―Enarcó una ceja.
―Sí, "en aquel momento". Tuve mi oportunidad en cuanto se lo dije.―Respondí indiferente. Tuve que sacudir la cabeza tratando de que aquellas imágenes no volvieran a mi cabeza. Llevaba tiempo sin tener esa tentación y no deseaba tentar la situación aún más.
Jacob apretó los puños y yo le devolví el bufido de hace un rato. Estaba disfrutando con esto como nunca antes.
―También le pedí que me pidiera que me largase.―Continué serio nuevamente― Pero ella no quiso y así descubrió lo que sentía por mí.―guardamos silencio por unos segundos antes de que yo volviera a repetir―Por eso no es necesario que ella lo sepa. Por lo menos no por ahora, no mientras no tenga en claro sus sentimientos hacia ti. Estamos jugando limpio―Le recordé.
―Si tanto te empeñas en que no lo sepa, Que harás cuándo haya recuperado la memoria?―Jacob halló el punto de mis intenciones.
Dudé si seria conveniente revelarle mis planes, pero luego caí en la cuenca de que lo que decidiera yo, el no tenia nada que ver. Así que se lo dije sin más rodeos.
―Cuando ella recuerde lo que paso, yo ya no estaré para que le siga dando más vueltas al asunto.―Confesé.―Si la conoces bien, sabrías que no seria capas de ser feliz mientras se sintiera culpable por otro.
―En eso tienes razón.
―Sí, coincido contigo.
Y así dimos finalizada nuestra conversación.
Había tratado de visualizar mi futuro cuándo eso pase. Como ya había planeado, intentaría regresar para cuándo las cosas ya estén hechas, yo fuera capas de estar a su lado y sonreír al verla sonreír con otro, como dijo Jacob. Él tan solo hacerme a la idea de alejarme de ella me parecía entrar en una completa oscuridad dónde me arrancarían un gran pedazo importante de mi vida.
Me alejé de Jacob y me dirigí hacia la tienda dónde descansaba Renesmee. Sino fuera porque ella constantemente trataba de descubrir lo que paso entre nosotros, estaría pegado a ella todo el tiempo que me fuera posible. Solo tenia las noches que nos quedara para poder quedarme a su lado sin estar alzando el gran muro en mi cabeza que evitara su ingreso en mis recuerdos y sentimientos por ella. En el interior, no vi cambio alguno, excepto porque ahora su temperatura era caliente y una fina capa de sudor apenas le cubría el rostro. Me acerqué hasta sentarme a su lado y pase mis fríos dedos sobre su frente y sus mejillas, aparté sus rebeldes mechones de cabellos que le cruzaban su tierno rostro y acaricie de paso su suave cabellera. Su expresión dulce nunca cambiaria y esto me hacia pensar en como demonios iba a lograr yo deshacerme de estos sentimientos hacia ella. Sin pensarlo muy bien y al recordar que dentro de muy poco tendría que marcharme, acerqué mi rostro hacia el suyo y presione mis labios contra su frente, luego los reemplace por la mia y apoyé la cabeza en la suya con los párpados cerrados e intentando contener las ansias de probar sus labios. Escuché su respiración y apacigüe la mia a la suya comprobando mi fuerza de voluntad. Me enorgulleció que fuera capas de hacer esto sin abalanzarme sobre sus labios y esbocé una leve sonrisa.
―Dylan...―La voz de Renesmee me hizo abrir los ojos para encontrarme con los suyos también abiertos observándome con quietud.
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Hola chicas!! :)
Espero y el cap. haya sido de su agrado :D Yo diria que este me salio larguito :P
Queria informar, que falta poco para el desenlace de este FINAL ALTERNATIVO. Y lo mas importante, que contara con dos finales xD!!
se preguntaran "Por que?"
pues es simple, hay chicas a las que les gustaria que Renesmee quede con Jacob y otras a las que le gustaria con Dylan (yo por mi parte me gustan los dos finales jujuju)
Espero que se animen a leer los dos caps finales (el de Jacob, Y el de Dylan)
Un saludo grandeeee!!! Las quiero muuuchoo!! Y gracias por vuestro apoyo :')
me encantaria que se quedara con dylan, ya quiero leer el proximo capitulo
ResponderEliminarsiguelaaaaa ^^!
yuri esta super genial
ResponderEliminarquisiera que ella se quedara con dylan
nunca dejes de escribir
esta re excelente este capitulo... pero si soy sincera quiero que dylan encuentre el amor no se en otra vampira, otro ser , y jacob quede con renesmee
ResponderEliminares que su amor me parece muy bonito
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminaruuu muy interesante pero aun así aunque me gusten los dos yo prefiero mil que va siempre preferiré a Jacob claro que si yo fuera Renesmee pero si yo no fuera ella y fuera yo una simple humana me quedaría con Dylan ya que como humana no he sido muy buena quizás como inmortal seria mucho pero mucho mejor :).
ResponderEliminarPero bueno el caso es que esto se pone muy bueno sigue así hermanita y ps para mí está bien así de largo estuvo muy interesante aunque aún tengo una duda Ryan y Haley será que terminaran juntos porque si es así se que es algo loco pero la neta si me interesaría saber que pasara con ellos dos si terminaran casados ella será una inmortal o solo serán como amigos o que aso consoló pensarlo y imaginarlo me ase desear leer la historia de ellos dos uuuii esto es muy bueno.
Sigue así eres súper hermanita cuídate enserio te deseo lo mejor TQM besos
Hola yuri!
ResponderEliminarLamento no haber comentado el cap. anterior, pero no había tenido la oportunidad de prender el compu ya que estuve en bogotá visitando mi familia, paseando en la costa y planeando mis 15 en fin estuve muy ocupada pero ahora que acabo de leer los 2 capítulos me encantaron!!!Quinn y Eliot hacen una hermosa pareja y me gustaría que haley y ryan tuvieran algo seria muy interesante! Sobre los 2 finales prefiero que dylan se quede con renesmee ya que desde que leí luna nueva jacob me ha caído un poco mal y la verdad no me agrada mucho que el este con nessi ademas el sera feliz y ella es feliz y se que lo será con dylan...Extrañe mucho leer tu historia en estas vacaciones y no veía la hora de empezar a leer otra vez♥
escribe pronto
Att: Luisa!
ME GUSTA EL COMENTARIO DE Dany A.G.EL
ResponderEliminar30 de junio de 2011 12:06 YO TAMBIÉN QUIERO Q SEA FELIZ CONTRA CHICA QUE NO SEA NESSIE PORQ NESSIE Y JACOB JUNTOS ES HERMOSO JACOB A PASADO HORRIBLES POR BELLA Y ENCONTRAR POR FIN EL AMOR DE SU VIDA ES GENIAL DYLAN SE MERECE A OTRA PERSONA QUE SEPA QUE SEA SUYA NO ELLA PORQ JACOB MORIRÍA DE DOLOR O ASÍ CONTARÍA Y JACOB ES UN PERSONAJE PRINCIPAL QUE DEBE ACABAR FELIZ DYLAN TAMBIEN PERO CON OTRA VAMPIRESA QUE LO APRECIE DEMASIADO COMO PARA SER SOLO DE EL Y NO COMO RENESMEE COMPROMETIDA A QUISIERA QUE HALEY Y RYAN SE HICIERAN NOVIOS O ALGO PARECIDO SI ES POSIBLE ESE CONSEJO PERO DE VERDAD NO OLVIDES QUE ME ENCANTA TU SAGA Y SOY GRAN FAN
jacob segun el transcurso de la historia ha sido soledad y mas soledad porq su amada bella decidio al "chupasangre" Edward que a mi parecer nunca le pondria ese apodo pero sufre mucho y encontrar el amor en la chica q siempre espero y se casen Renesmee yo diria que hacen excelente pareja y en luna nueva luisa es super pesado yo tambien comence a aburrirme de su arrogancia pero luego se comprende el pobre sufre demasiado en la novela de stephenie meyer y encontrar en Ness una compañera una media naranja todo por lo que paso se merece amor mas q la felicidad de nessie es mi parecer no critico a nadie pues cada persona tiene su forma de pensar solo te digo que lo pienses asi todos merecemos amor el tiene su manada pero no envejecio por nessie no lo crees bno me despido yuri-lu me re encanta tu escritura y como la chica Anonimo de arriba el que ryan y haley sean novios o algo solo el escucharlo provoca leerlo desde Colombia te saluda una amiga y fan
ResponderEliminarTambién me sentiría mal si jacob se quedara solo porque tampoco tango el corazón de piedra pero lo que jacob siente por nessi es mas que amor es como una obsesión llevada a extremos así que si renesmee es feliz con dylan el también lo sera porque el solo vive para hacerla feliz a ella por lo tanto el no va a sufrir. Aunque si ustedes opinan que hace mejor pareja con jacob no hay problema respeto sus opiniones aunque no las comparto. Por otra parte he notado que cada vez somos mas colombiana las que seguimos este blog y eso me gusta ya que me siento muy orgullosa de mi país y aprecio mucho a mi gente♥
ResponderEliminarAtt: Luisa!
si viva Colombia por eso te digo en mi opinión yo respeto la tuya
ResponderEliminarpues me encanta tu historia y me encanto el xap pero me ire a dormir que te juro que paresco zombie... nisiquera se que hora es.... nos vemos!
ResponderEliminarEstuvo súper
ResponderEliminarTe felicito
Y yo te aconsejaría q renesmee quedara con
Dylan
Esperare esos dos capítulos
Sigue escribiendo plis!!!!