Cap. 18 Renesmee: Juego de niños

 Hoy domingo, toda la familia salio a cazar por lugares mas alejados, al parecer al tio Jasper y al tio Emmet, querian cazar por otros lugares que no fuera Forks, se habian aburrido de lo mismo una y otra vez. Papa tambien se mostro emocionado por ir, lo pude saber por su forma de hablar cuando entornaban converzacion a la hora de elegir el sitio. Pero a el no le parecia bueno alejarse de mi estando yo deprimida. A mi no me agradaba la idea de que papa se perdiera la expedicion por culpa mia, me hacia sentir algo egoista, por eso insisti varias veces:

- Enserio papa, estoy bien. Ve y diviertete con ellos.- dije por enecima vez.

 La verdad era que me sentia mucho mejor despues de anoche. Supuse que se debia a eso de "el tiempo lo cura todo", aunque yo sabia muy bien tanto como mama que ese refran no era nada cierto; Mama lo habia comprobado cuando Papa la dejo (segun el, por su propia seguridad).

- No es para tanto. Ya tendremos mas ocasiones como esta.- El era tan terco como yo, mi mama decia que me parecia mas a Papa que a ella, no solo en el aspecto fisico, si no tambien en el caracter. Yo apollaba esa perspectiva.

 Suspire un poco fatigada por tener que repetir una y otra vez lo mismo.

- Mira Papa, seamos claros.- Endureci el tono de voz para que supiera que iba en serio.- Los dos sabemos que no me voy a sentir mejor con el paso de los dias, y ya sabes muy bien el por que. Asi que no me hagas sentir miserable de esta manera, no me gusta el simple echo de que te pierdas esta clase de actividades por mi causa.

-... - Papa no respondio intentando reflexionar mejor lo que le acababa de decir. Al parecer mis intenciones de que me tomara enserio habian funcionado.

- De veras estoy bien.- le asegure para rematar aprobechando el momento de duda.- Ademas, Jacob y yo hemos quedado  pasar el dia con Dylan, Quinn y Eliott. Mi dia estara tan atollado que nisiquiera sentire tu presencia, asi te quedes o no.

- No se, hija. No me sentire tranquilo sabiendo que en cualquier momento podrias deprimirte, y yo estando tan lejos...

 Puse los ojos en blanco. Te preocupas demaciado, yo ya no soy una niña!! Le recorde, pensando a grito desesperado. Papa fruncio el ceño, movio la cabeza de un lado a otro con la mirada clavada en el suelo y luego suspiro con resignacion.

- Eso es lo que mas me preocupa...- murmuro con la voz apenas audible.

- Olvidas que Mama estara aqui por si me da un ataque de depresion.- Añadi.

- Deacuerdo...

 Me beso en la frente, me dijo lo mismo de siempre: "te quiero" y yo le respondi como siempre: "Yo tambien, papa". Lo deciamos todos los dias, que ya era como la melodia que compartiamos juntos, el con su piano, y yo con mi violin.

 Todos los machos de mi familia emprendieron la expedicion, despues de decidir a que bosque irian. Nos quedamos en casa Mis tias Alice y Rosalie; La abuelita Esme; Mama y mis tres amigos vampiros. Jacob llegaria en cualquier momento e iriamos a reparar la casita que alguna vez pertenecio a Mama, como un regalo de cumpleaños. Era de esperarse encontrar aquella casita hecha un desastre por los ochenta años trancurridos. Acordamos con mis padres, que podia usar la casita a mi antojo despues de que la alla terminado de reparar; Dylan, Quinn y Eliott estaban dispuestos y hasta encantados de ayudarnos a mi y a Jacob con el trabajo.

 Escuchamos las sancadas de Jacob crusando la entrada.

- Justo a tiempo.- Repliquedesde la cocina donde nos encontrabamos todos, avanzando hacia la sala de estar.

 Al dar la vuelta la esquina que daba hacia la sala, No comprendi que exprecion tenia el rostro de Jacob; Pero en cuanto alzo la mirada y me vio, su rostro quedo iluminada y puso esa misma mirada maravillada como siempre lo hacia al verme por vez primera cada dia. Le sonrei de oreja a oreja y el me tendio sus brazos para acojerme cuando me apretuge contra su pecho desnudo sin importarme las miradas clavadas en nosotros de los tres vampiros. Alguien que logre distinguir con facilidad al instante, solto una risita: Eliott...

 Quinn se adelanto para saludar a Jacob con aquella sonrisa suya, que hacia que parecieran amigos desde siempre.

- Buenos dias, Jacob.- Saludo tendiendo su mano. Jacob la tomo con indiferencia, devolviendole el saludo.

- Hola.- Y despues con un asentimiento de cabeza  por pura cortesia, saludo a los dos vampiros restantes.

- Hala macho!- exclamo Eliott.- se ve que no has pegado ojo en toda la noche.

- Mira quien fue a hablar.- Respondio Jake, con sarcasmo a la vez que una sonrisa pura y sincera se extendia por su rostro.- El señor ojeras.

Me sorprendio la reaccion de vampiro con el licantropo, ya habian avanzado hasta el punto de poder sonreirse el uno con el otro. Me alegre de que mis amigos empezaban a gustarse entre ellos. Pero esta alegria duro tanto cuando Jacob le dedico una mirada dura a Dylan y este le devolvio una fria y sin exprecion. Acaso no escuche bien ayer cuando Papa me dijo que estos dos habian estado hablando? o quizas esa era la razon... Que rayos se habian dicho para que la relacion entre ellos quedara tan agria?

 Carraspee al proposito con el fin de llamar la atencion.

- Bueno... nos vamos?

 El recorrido hacia la casita en ruinas que nos esperaba, fue... simplemente raro e incomodo por decirlo de alguna manera. Los cinco comenzamos a trote seguro, sin importancia alguna del orden en que ibamos, a las finales, no entendi como pero se convirtio en una carrera entre Jacob y Dylan; Eliott intento seguirles el juego pero facilmente lo dejaron atras refunfuñando para si solo; Quinn y yo intercambiamos una mirada y solo apresuramos el paso un poco mas para no dejar mucha distancia entre el grupo y les dejamos el juego de niños a los chicos.

 Aunque no me sentia muy contenta con la relacion que habian adoptado Jacob y Dylan, debia admitir que me divertia verles competir por todo, en velocidad, agilidad, o cualquier otra cosa por pequeña que sea. Y mas aun me mataba de risa al ver a Eliott impotente de no ser competente ante ellos. Por unos momentos me senti completa al tenerlos aqui, juntos, cerca de mi, a mi lado; me entraron ganas de abrazarlos a todos a la vez con tanta fuerza hasta que se me murieran los brazos de puro esfuerzo, incluso me lo imagine ahora mismo. Pero vi un espacio en blanco dentro de mi imaginacion, estaban todos en un lugar determinado, pero solo un sitio se encontraba en blanco, reservado: El espacio y lugar que solo podia ser de Haley.

 Deje de correr con brusquedad y mis cuatro acompañantes se detubieron medio segundo despues. Jacob y Dylan dejaron su carrera de niños y corrieron hacia mi lo velozmente, hasta que se convirtio en otra competencia mas; Quinn que se encontraba mas cerca pregunto ansiosa:

- Pasa algo?

 Eliott se le unio escabullendoce detras de Quinn con intento de verme la exprecion. Y enseguida tube al enorme lobo y al vampiro restante enfrente de mi con los semblantes llenos de ansiedad.

- No pasa nada.- intente tranquilizarles. El aura se ponia cada vez mas tensa mientras no respondiera a la pregunta.- Se me ha ocurrido que podria invitar tambien a nuestra otra camarada.- dije dirigiendome obiamente a los tres vampiros. Jacob aun no conocia a Haley, y hoy seria una buena oportunidad.- Despues de todo, esta casi al tanto de nuestro secreto.- convine, a la espera de sus opiniones.

- Seria estupendo.- dijo Quinn con entuciasmo repentino.

 Dylan se encogio de hombros.

- No tenemos nada que perder.- confirio.

- Y a que estamos esperando?- exploto Eliott.- Vamos a por ella.- hiso ademan de correr a no se que direccion, y apostaria a que el tampoco lo sabia.

- Dejenmelo a mi.- me ofreci.- Conosco donde queda su casa y ademas, no es necesario que vallamos todos.

 Le dirigi una mirada significativa a Quinn, segura de que entenderia. Alguien cuerdo aqui, necesitava quedarse para controlar a los "niños". Quinn asintio.

- Entonces nos vemos alla.- dije antes de partir en busca de nuestra sexta camarada.

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